CAPITULO 9

30 3 0
                                    

Camine por un tiempo, pensando. No quería llorar pero me era difícil evitarlo, tuve que ir al baño a arreglarme dos veces, antes de tener valor suficiente como para ir a clases. Los pasillos casi vacíos y mis ojos rojos por haber llorado, ellas se enojarían.

La hora ya casi terminaba pero aun no estaba lista para volver. Necesitaba con urgencia una distracción.

Di vuelta en el primer pasillo que apareció. Demasiado rápido y demasiado fuerte choco contra algo y reboto como una pelota, tropiezo y caigo al suelo sobre mi trasero. Tardo unos segundos en darme cuenta de lo que paso, me caí o mejor dicho choque contra algo y luego me caí. Genial.

Sorbo mi nariz y luego empiezo a pararme.

-¿E-es-tas bi-en? -pregunta alguien, un chico supongo por su voz. Me detengo y me quedo sentada sobre el suelo.

Levanto la mirada y lo veo. A él, un chico. Le atine, ¡Viva!

-Si, estoy genial, solo quería comprobar qué tan duro era el piso. Gracias por contribuir a mi causa. -digo con sarcasmo

-Sí, lo siento -dice y quedamos en silencio

-¿Podrías ayudarme? -pregunto estirando mí brazo

-¿Qué? -dice confundido

Genial. Empiezo a pararme por mi cuenta, este chico es algo retardado.

-Ah... Espera, te ayudo -dice agarrándome de la cintura y del brazo y ayudándome a ponerme de pie otra vez.

Me limpio la tierra del pantalón.

-No importa -me aclaro la garganta -soy Lizeth -le sonrío -¿y tu?

-Eh pu-pues -tartamudea. Debo admitirlo sé ve lindo, con su cabello castaño, su piel ligeramente bronceada sonrosada y sus ojos confundidos.

-No te preocupes -lo interrumpo -no es necesario que me digas tu nombre -comienzo a caminar pero él me agarra la mano, respira y se tranquiliza

-Hola, Lizeth, yo soy Seth -hago un asentimiento y sigo caminando

-¿Te puedo acompañar? -su pregunta me sorprende. Me detengo y lo volteo a ver.


Debo lucir muy mal para que un extraño sé preocupe.

-Ah... Si, por qué no -le respondo. Voltea hacia atrás, sonríe y camina hasta mi lado.

***

-Sí estaban tan bien, ¿por qué se mudaron? -le pregunto recargándome sobre la mesa.

Debía admitirlo. Este chico, Seth, me agradaba. Llevábamos mas de media sentados platicando y aun no me aburría.

Suspiro. -Porqué a mi papá le ofrecieron un mejor trabajo aquí y nos arrastro con él -hace una pausa -¿y tú, siempre has vivido aquí?

-No, nos mudamos aquí cuándo tenia cuatro por la misma razón que tú. Yo no recuerdo mucho de el lugar en donde vivíamos antes pero mis hermanos dicen que era un lugar muy bonito aunque no teníamos tanto espacio en aquella casa. ¿Tu tienes hermanos? -le pregunto

-Sí, tengo un hermano menor, Luis, y una hermana mayor, Karla. Tú eres la menor, ¿no?

Entrecierro los ojos y sonrío. ¿Cómo lo supo?

-Sí, ¿ya los has visto?

-Ah... S-si... son algo... Intimidantes -su mirada se pierde en un recuerdo y su mandíbula sé tensa.

GO: ANTES DE IRME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora