Capitulo 10

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Abro los ojos y respiro profundo. Me punsa la cabeza y todo da vueltas haciendo que me mareé. Mi cerebro y mi cuerpo se sienten relajados, demasiado relajados, logrando que me sienta aun más aturdida, confundida y perdida. Solo una cosa salta a mi cabeza y enciende todas las alarmas.

¿Dónde estoy?

Me separo de la cama con las manos y me siento. Miro a mi alrededor tratando de ubicarme.

Las paredes son color azul casi blanco, solo una ventana que da a la calle, dos puertas blancas sencillas y varias máquinas. Un suave bip-bip, el único ruido en la habitación, la tenue luz y la negrura que lo rodea todo me ayudan a orientarme y sacar conclusiones: es de noche y estoy en el hospital, otra vez. Siento mí cuerpo muy ligero, casi como sí estuviera a punto de flotar; o estoy muy sedada o de plano me drogaron los doctores. Sonrío para mis adentros y bendigo a los doctores.

Me siento sobre la cama y empiezo a desconectar todos los cables que me conectan a las máquinas. Estoy sola, completamente sola. Debe de ser tarde.

Me levanto y camino a la ventana. Lo observo todo desde el enorme y oscuro cielo lleno de estrellas hasta los carros que pasan apurados para llegar a casa. Uno en particular llama mi atención, un taxi, que para frente al hospital y del que bajan tres personas, una niña en los brazos de su madre y un hombre, el conductor, que le ayuda a bajar lo que parece una maleta mediana de la parte trasera.

Debe de visitar a alguien. Sonrío y luego me encamino a la puerta. Salgo con cuidado, apoyándome en las paredes para evitar el mareo y que todo de vueltas.

Ni cinco minutos después llegue a la sala de espera cansada como si hubiera hecho treinta minutos de ejercicio. Mi familia estaba desparramada por todos lados: mi papá y mi mamá acostados juntos en el sillón; Patrick sentado en una de las sillas pegadas a la pared de brazos cruzados, dormido; Nick sentado en la silla al lado de Patrick tenia también los brazos cruzados y apoyaba la cabeza en el hombro de nuestro hermano mayor; y Cris estaba tirado en el suelo durmiendo boca arriba en el suelo plácidamente. Reí ante la escena que formaban todos juntos.

Me acerque despacio y busque el teléfono de Cris en la bolsa de su pantalón. Lo encontré y puse la cámara, quite el flash y tome varias fotos, luego empecé a grabar. Voltee la cámara para que me grabará a mi primero.

-Mira quien me desperté. -susurre a la cámara y luego seguí grabando.

Moví a Cris con mi pie descalzo y frío pero él no hizo nada, toque su cara con la planta de mi pie y ni así él se despertó. Él dormía cómo muerto, solo un terremoto lo despertaría. Luego grave a nuestros padres y me disculpe, con ellos y mis hermanos, aunque no me escucharan, por hacerlos pasar esto. Apago el celular y lo devuelvo.

-¿Le estás lobando su celular? -dice una dulce y somnolienta voz a mis espaldas. Me giro para poder verla.

Y ahí, frente a mi, esta una pequeña figura, tan pequeña que sé al instante que es de una niña pequeña de algunos cuatro o cinco años. Le sonrío. Esta parada mirándome con el ceño fruncido, su boca apretada haciendo mas grandes sus cachetes, sus manos en las caderas y negando. Su pelo es color café obscuro y rizado y le llega hasta los hombros, su piel es morena y trae puesta una pequeña blusa estampada de color rosa y una falda hasta la rodilla de color morado. Se ve tan tierna.

-No -le respondo con ternura -, estas personas que ves aquí dormidas. -los miro momentáneamente y luego la vuelvo a mirar -Son mi familia; mis papás y mis hermanos.

Ella seguía igual. -Pluebalo -reí por su respuesta. Esta niña me agradaba.

Me giré y patee a Cris. Él gruño y se acomodó de lado pero no se despertó. Suspire y camine a donde Patrick dormía. Lo sacudí un poco y lo nombre. Él despertó al instante demasiado alerta pues brinco de su lugar y quedo parado mirando a todos lados con los ojos muy abierto; mientras que Nick con menos suerte resbaló del hombro de Patrick y callo al suelo boca abajo.

Solté una carcajada. Mi hermano solo se giro aturdido y mirando a Nick tirado en el suelo.

-¿Qué paso? -me pregunto mirándome a la cara.

-Le puedes decir a la niña que son mi familia. -él se estiro y bostezo.

-Somos su familia.

Me giré. La pequeña morena sonreía feliz.

-Bien. Hola me llamo Kate. -sé acercó a mí y me extendió su mano. Mi corazón se partía por tanta ternura. Me arrodille frente a ella y estreche su mano.

-Mucho gusto, Kate. Mi nombre es Lin -Le sonreí - y él es mi hermano mayor, se llama Patrick pero puedes decirle pato.

Ella lo miro, asintió y luego le sonrío.

Un par de enfermeras llegaron en ese momento. Una alta, piel morena y cabello oscuro, mientras que la otra es unos diez centímetros más baja que su compañera y de piel blanca y cabello claro y lacio. Las reconocí al instante y les sonreí. La rubia era Ángela y la morena, Azul; esos eran sus nombres.

-Tú mamá te esta buscando, Kate.

Ella asintió, se despidió y se fue con las enfermeras.

Mi hermano bostezo otra vez y Nick empezó a gruñir y quejarse desde el suelo. Mire a mi hermano mayor y luego ambos reímos al ver a Nick tirado y hablando mal humorado.

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⏰ Última actualización: May 13, 2019 ⏰

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