CAPÍTULO 8

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<Otoño>

Jihyo
Ha pasado poco más de un mes desde que Tzuyu es mi asistente, y si soy sincera conmigo misma creo que es mejor de lo que pensaba, el que ella haya llegado a mi vida.
Antes la mayor parte del tiempo me encontraba sola y aunque tengo actividades propias a veces es aburrida la rutina y estando sola es aún mucho más aburrido.

En realidad no es como como si Tzuyu, hiciera mucho por mí o como si fuésemos muy amigas, hablamos lo normal y lo necesario, pero su simple compañía significa mucho para mí.

Tzuyu me ha dicho que se dedica a las relaciones públicas y me ha contado que se ha construido una carrera a base de grandes proyectos, entonces después de todo creo que ellas es muy profesional, porque en su carrera laboral puede desarrollarse sin embargo en la vida cotidiana parece ser que solamente se limita a hablar lo necesario, he notado que ella es una mujer sencilla y de pocas palabras, ella es muy tranquila, directa y hermosa.

Por las tardes tengo la acostumbre de salir al jardín a mirar el atardecer, tomarme una taza de café o te, incluso a veces solamente me limito a leer. Pero ahora es más placentero por que alguien está aquí.

Debo confesar que la compañía que Tzuyu me brinda es reconfortante para mí y aunque a veces no hablemos, el que ella este sentada frente a mí, organizando archivos en su portátil o simplemente leyendo es un deleite.
A veces tengo el impulso de mirarla y es una escena totalmente mágica, los rayos del sol hacen que se vea mucho más linda y tierna, su cabello castaño que cae por sus hombros tiene un brillo hermoso, así como la claridad que reflejan sus ojos y ni hablar de su tímida sonrisa.
Este tipo de escenas hacen que me sienta mejor y provocan en mi una especie de fuga de mi desalentadora realidad.

Recuerdo que la ultima vez que me sentí feliz de tener a alguien para mí fue cuando aún estaba en la universidad , esta sensación de poder disfrutar una tarde tranquila con mis amigas o más que mis amigas mis hermanas Kim Sejeong e Im Nayeon, mi conejita favorita.

Pensar en ello me deja nostálgica por que esos momentos en mi vida fueron inmemorables y valiosos para mí, lamentablemente me tuve que enamorar de Channie y todo salí peor de lo que esperaba.

Hace unos añitos atrás me enamoré de Bang Chan un hombre alto, con una encantadora sonrisa y con una voz que me encantaba, el era muy simpático y perfecto para mí, sin embargo por causas de la vida nuestra relación tuvo que terminarse.

Cuando me casé con Daniel más que por amor fue por imposición de nuestros padres, especialmente los suyos.

Antes de casarme yo quise fugarme con Chan, no sé, quizá mudarnos a otra provincia más sencilla, iniciar de cero o tal vez irnos al extranjero. Así que se lo propuse a Chan, en ese momento el aceptó sin dudar, creí que acepto porque realmente el amor que nos teníamos era muy fuerte.

Mis padres en un principio nos apoyaron pero cuando el maldito Señor Kang le tendio aquella trampa a mi padre, la opinión de mis padres cambió.
Mis padres por miedo a las represalias de los Kang me dijeron que me alejara de Chan, especialmente mi madre porque tenía miedo de que mi padre pudiese ir a prisión, por su parte mi padre se sentía impotente porque sabía que yo estaba enamorada de Chan y que nuestro amor era mutuo, porque mi felicidad estaba con el.

Por un tiempo nuestro plan de huir juntos tuvo una pausa ya que tenía que disimular estar bien con Daniel para no levantar sospechas.

En ese momento intentaba convencer a Daniel de no casarnos, nunca le dije que era por Chan, Daniel decía que tampoco quería casarse sin embargo eso era mentira, hasta que un día por arrebatos míos le terminé diciendo sobre Chan. Daniel se miró comprensivo y no dijo más, simplemente se disculpo en un susurro y se fue de donde estábamos.

▪︎▪︎Defensa▪︎ JitzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora