Esta historia esta basada en la hermosa novela de Julia Quinn y en la adaptación de sus libros a la pantalla en la series los Bridgerton.
Los hechos tratan de seguir la narrativa de la temporada 2 de la serie y es posible que aparezcan personajes f...
Conforme pasaban los días en la casa de la nueva pareja, las llamas de la pasión seguían sin extinguirse.
Durante 2 días no salieron de su habitación, entraban los Sirvientes con comida y ropa de cama limpia, llevaban el agua para que se asearan pero Colin nunca permitió que las doncellas ayudarán a Pen a lavarse.
Los Lacayos que resguardaban las puertas veían pasar a las criadas secreteandose entre ellas y riendo ruborizadas pues apenas si lograban mantener la habitación limpia cuando la pasión entre ellos regresaba.
En la mañana del tercer día, Pen se levantó y se puso su camisón blanco hueso con delicados encajes, la tela era tan fina que podía traslucirse la silueta de su cuerpo, además tenía una abertura por delante que hacía más fácil quitarlo, sus pechos bien definidos y aún erectos por el roce constante de Colin se notaban delicadamente por debajo del encaje, hacia varios días no usaba un corset por lo que se sentía liberada y muy fresca.
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Se acercó al enorme ventanal para poder sentir la suave brisa de la mañana y se giró un momento para ver que Colin se encontrará aún dormido.
Cuando logro comprobarlo sentándose a su lado y pasando los dedos por su pelo alborotado intentando ordenarlo sintió que no podría ser más felíz.
Se levantó para tocar la puerta y avisarle al lacayo que llamara a Marie quien ahora era su ama de llaves.
Al susurrar la orden Colin se estiró sobre la cama y se cubrió el Rostro del molesto resplandor de la luz en sus ojos y al estirar la mano noto que Pen no estaba a su lado.
-Pen...?
-Aqui estoy, buenos días - saludo dándole un tierno beso en la frente.
Al abrir los ojos completamente vio el cuerpo seductor de Penélope.
-Debo estar soñando aún verdad? Pregunto risueño refregandose los ojos.
-Podria decir lo mismo, pero mejor aún, es la realidad! - contesto sonriendo - he llamado a Marie hoy quiero desayunar afuera, hace un día hermoso! Y ahora que lo pienso no hemos disfrutado del jardín - susurro mientras le daba un besito en la mejilla y acariciaba su pelo
-Ummm... Así que quieres trasladar la diversión a exteriores Sra Bridgerton?
-jajaja - río suavemente - se puede hacer eso? Estará la servidumbre y nos verán, no sería incómodo?
-asi que realmente lo consideras!!! Respondió con una risita traviesa
-Quiero desayunar a fuera, después veremos! Pero como entenderás no puedo salir así!
-oh! Porque no? Estás... Perfecta!
-Que dices? Todos me verán!
-No si hecho a todos los Lacayos y que solo sean las criadas quienes nos sirvan!
