CONQUISTANDO A LORD BRIDGERTON

cap. 21 Conquistando a Lord Bridgerton

El Matrimonio de Franchesca con aquel Conde Escosés había resultado ser todo un acontecimiento social que daba por concluida la temporada en Londres, Toda la familia había estado presente en su despedida al momento de partir rumbo a su nuevo hogar y ello incluía a Colin y Penélope.
Tres días después se encontraban preparando su viaje de luna de miel, lo habían retrasado debido a tal acontecimiento familiar.
Benedic pasaría unas semanas en la casa de los recién casados para asegurarse que todo marchara como corresponde mientras ellos se encontraban ausentes, Eloise habría estado encantada de quedarse en aquella casa pero como es bien sabido no es correcto que una Srta esté sola en una casa sin la compañía de su familia.
Los Sirvientes preparaban con detalle el equipaje.
-Pen, amor! No olvides los libros que te pedí! Y las botas negras, son las más cómodas que tengo.
-Ya están guardadas, pusiste cuadernos nuevos para anotaciones?
-Emmm... Pues... No lo recuerdo!
-oh por Dios! Ocúpate entonces de elegir las camisas que quieres llevar yo reviso! Ya veo que nos vamos y no tienes donde hacer tus anotaciones!
-Mi señor, su hermano Benedic acaba de llegar, lo instalamos en la habitación junto al salón de la terraza? - consultó el Sr Whatson
Colin pestañeo desconcertado, mirando a Penélope con un enorme interrogante en el Rostro.
- Si sr Whatson, que suban su equipaje y también algo de comida -contesto Pen entendiendo que Colin no tenía la más mínima idea de dónde instalarlo.
Con una risita Colin se apresuró a obedecer a Penélope y elegir las camisas que llevaría en el viaje, luego de eso iría a saludar a su hermano.
-Ben! Que gusto! Veo que ya te trajeron algo de comer, murmuró mientras robaba una galleta.
-Hermano! Gracias por el recibimiento! Me gusta esta habitación, está cerca a la terraza, y Penélope?
-Terminando de empacar!
-A donde la llevarás?
-Es un viaje corto, así que recorreremos un poco Italia, pensaba en un recorrido por Roma, Venecia y terminar en La Toscana.
-Espero que traigas postales pintadas, me gustaría ver los trazos de los artistas y no los grabados de imprentas.
-Lo haré!
-Estas feliz?
-En serio me lo preguntas? - respondió con una graciosa mueca.
- Jajaja! Es verdad, fue una pregunta tonta! Hace casi un mes que te casaste, es extraño como transcurre el tiempo.
-Un mes? Valla! Siento como si hubiese Sido hace una semana! No porque no sepa que fue hace un mes si no porque en verdad, estoy feliz de haberla atrapado! -comento travieso.
-Pense que fue al contrario! Que ella te atrapó a tí.
- ump ump! - nego - Sabes lo difícil que fue que me reconociera! Lo peor es que estaba seguro que me amaba pero... Aveces es difícil quitarte la fama de estúpido!
-Acaso... Crees que ya la perdiste?
- Jajajaja! Al menos soy lo bastante inteligente para permanecer a su lado! Replicó mientras se robaba otra galleta y caminaba hacia la puerta.
Al día siguiente se dirigieron a la casa Bridgerton para despedirse de la familia, Kate había organizado un desayuno familiar, incluso las Featherington estaban presentes.
La mesa irradiaba armonía y felicidad, Dafne y Franchesca no se encontraban pues cada una estaba en sus nuevos hogares, pero Antony, Kate, Benedic, Eloise, Hayacint, Gregory, Prudence y las Matriarcas Violet y Portia estaban presentes.
La conversación era animada y Pen miraba feliz la escena.
Por tanto tiempo deseo formar parte de una familia armoniosa y divertida, por tanto tiempo creyó que su amado no tendría un destino a su lado...
Ser LW era su único refugio en una realidad que siempre creyó que no le sonreía.
Miraba a Colin reír a su lado, veia a su Madre participar animada de la conversación, las voces y las risas de todos y le parecía el cuadro más hermoso que jamás hubiese visto.
Una lágrima de felicidad se le asomo por el rabillo del ojo y Colin pudo notarlo.
De la nada ella sintió el beso en la mejilla.
-Estas feliz amor?
-Muchísimo!
-Nos quedan muchos momentos de felicidad, te lo prometo!
Al finalizar el desayuno todos los acompañaron al carruaje, su Barco partiría a media mañana, Portia la despidió con un abrazo, mientras Prudence le pedía algún recuerdo de Italia.
Instalados en su propio camarote Colin la observaba mirando por la ventanilla.
-Nerviosa?
-Mas bien emocionada!
-Igual yo!
-Pero tu ya conoces Italia y ya haz viajado en Barco!
- Es verdad pero... Siempre estuve solo! Ahora me emociona saber que estás conmigo!
Colin quería ver el resplandor de su mirada puesta en el inmenso mar, anhelaba  ver su expresión ante cada paisaje, imaginaba el matiz que daría el sol en sus hermosos cabellos cobrizos, Pensar en ello lo llenaba de emoción, la misma y quizá aún mayor que cuando realizó su primer viaje. Por ella el dió marcha a su sueño, por ella el se animó a intentar publicar sus escritos, si lo pensaba bien, en cada una de sus aventuras Penélope Ann Featherington estuvo presente, con Cartas, con palabras de aliento.
Quizás no la amo cuando estuvo en Chipre después de escucharla hablar de sus sueños en el Palacio Real.
Si lo pensaba bien, la había amado desde ese día en que cayó al suelo de su caballo, la había amado desde el primer día en que la vio tartamudear nerviosa por la culpa de haberlo hecho caer vergonzosamente esa mañana.
La amó cuando miraba distraída la pompa del salón real en su presentación, la Amó en el primer baile que compartieron dónde su expresión de asombro y diversión por aquella danza irlandesa lo hizo sonreír.
El se había enamorado de ella desde el primer encuentro, fue un sentimiento que crecía cada vez que la veía, ella no tuvo que hacer mucho para meterse en su alma, solo tuvo que estar ahí, hablarle con la misma inocencia de siempre, solo tuvo que mirarlo con la misma devoción cada vez que se veían.
Al pensar en eso Colin se perdía en los preciosos ojos azules de ella.
-Que pasa? Pareces distraído!
-Solo estaba repensando cómo fue que me enamore de ti, cuando paso.
-Y a qué conclusión llegaste?
-Fue el día en que tartamudeaste preguntándome si me encontraba bien después de caer del caballo.
-Que? Que dices! No fue ahí!
-Claro que si! Ahí comencé a amarte, quizá no con la misma fuerza que hoy pero sin duda ese día tocaste la puerta de mi alma.
-Entonces dices que comenzaste a quererme el primer día en que nos vimos?
-Si y luego tú me conquistaste cada día, con cada conversación, de hecho... Nunca llame por el nombre de pila y menos aún con algún diminutivo a ninguna señorita, solo tú hiciste que me atreviera a tal confianza y normalmente bailaba con muchas Srtas.
-Pero yo era la amiga de tu hermana Menor!
-Dafne también tenía amigas cercanas y con ninguna de ellas me atreví a tal confianza, contigo siempre fue fácil hablar, siempre podría sonreír sin aparentar - comento mientras acariciaba su rostro - así que después de no recibir cartas tuyas y de encontrarme con tal indiferencia me sentí perdido! Tuve tanto miedo! Sentí que estaba vacío.
- No pienses más en eso! Ahora quiero que me muestres los lugares más hermoso de Italia - contesto Pen sacándolo del recuerdo de soledad y temor que tuvo cuando creyó que la había perdido.
-Esta bien! Cómo Siempre, tienes razón! Pero... Quiero que sepas que te amo con todo lo que soy, con todo mi pasado, mi presente, mi futuro, que cada pensamiento está lleno de tí. Te amo Penélope! Tú eres mi más valioso sueño! Este viaje no es la principal aventura que halla tenido, mi mayor aventura es haberme enamorado de ti y haber jurado amarte por el resto de mi vida!
El Barco se alejaba cada vez más del puerto y el canto de las gaviotas acompaño su salida.
Perdidos en la enorme inmensidad del Mar Colin y Penélope se amaron nuevamente.
Esa tarde, la primera de su viaje, Pen salió a la cubierta y el rojo atardecer se confundía con los reflejos de su pelo danzante por la brisa, Colin la abrazo por la espalda pegándose a su cintura.
-Es hermoso!
-Tu eres hermosa, lo que ves es solo un atardecer.
Dándola vuelta y quedando frente a frente sus miradas se fijaron mutuamente, ambos podían ver el alma del otro y solo encontrar devoción y profundo amor.
Al unisono ambos susurraron
-Te amo!