Capítulo 3

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Dulces nervios y propuestas sorpresa.

— En ese momento no pude evitar emocionarme

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— En ese momento no pude evitar emocionarme... Gritó ¡Smash! y ¡Booom, hizo el mejor movimiento de todos! — exclamaste emocionada y él chistó con molestia. No podía evitarlo.

Oírte hablar todo el tiempo sobre lo mucho que admirabas a Izuku era un desgaste total, no es que pensara que había dejado de gustarte, sabía que eras igual de nerd que Deku, sin embargo, que se convirtiera en el principal captor de tu atención lo ponía tan celoso...

— No sé que le ves de especial a ese nerd. - se cruzó de brazos mientras se recargaba en la pared. — No es tan genial, no como yo... — Sonrió para si mismo. es obvio que estaba bromeando, o eso ella quería creer.

En realidad hablaba sobre Izuku a propósito, le encantaba ver cómo su ceño se fruncía levemente y bufaba en voz baja mientras fingía que no le importaba, ¡Era tan adorable!

Siempre le dijeron que su concepto de "lindura" era totalmente extraño, pero eso nunca le importó; adoraba cuando la miraba con esos penetrantes ojos rubí e intentaba sonreírle sin verse grosero, ¡Era claro que él lo está intentando!

— En fin... Deberíamos salir o algo así. — dijo en voz baja antes de mirar hacia otro lado.

— ¿Salir? ¿A dónde?

— No lo sé, Nerd, solo salir.— frunció el ceño y sus mejillas rositas calentaron el corazón de la chica.

— ¡Oooh! ¡Quieres que tengamos una cita! — expresó con alegría y este se volvió más rojo que un tomate.

Abrió los ojos con sorpresa lo más que su cuerpo le permitió y se alejó súper rígido de la pared en la que estaba apoyado.

— ¡Sí, lo que sea! — se dió la vuelta y comenzó a caminar sintiendo que había pasado demasiado el límite de su zona de confort hoy.

¿Por qué le costaba tanto dejar de estar a la defensiva?

Ella solo sonrió y corrió tras de él para gentilmente tomar su mano entre las suyas.

— ¿Te incomoda si tomo tu mano?

— ¿Por qué diablos me incomodaría? — preguntó en su tono usual intentando no ser grosero.

— Eres genial, Katsu. — dijo de la nada y este se sonrojó más que cualquiera.

— ¿Por qué de la nada dices esas mierdas cursis? — desvió la mirada, en realidad, le encantaba que le dijeras ese tipo de cosas, se sentía querido y apreciado y sabía que contigo no había necesidad de ser "cool" para ser el mejor; Realmente le agradabas.

— Sé cuánto te esfuerzas... Lo aprecio mucho, te lo prometo. — recargó su cabeza en su hombro y otra vez sucedió.

Su corazón decidió otra vez que su cerebro no tendría el control. Comenzó a bombear sangre tan rápido que subía a su cabeza antes de acumularse en sus mejillas ahora rojas. Sintió su estómago retorcerse, o así había decidido él llamarle a las cosquillas que sentía cada vez que estabas cerca. La miró de rojo. Sus pestañas son tan largas, y su nariz se le hace la más bonita. Su piel es tan perfecta...

¡¿Dios, por qué él?!

¡Se estaba asustando! Tenía sentimientos demasiado profundos, nunca había experimentado tal cosa. Rogaba acostumbrarse, porque temía que si rogaba que se detuvieran su corazón dejaría de latir, esa era la única forma en la que él dejaría de quererte...

 Rogaba acostumbrarse, porque temía que si rogaba que se detuvieran su corazón dejaría de latir, esa era la única forma en la que él dejaría de quererte

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Les juro que en mi cabeza hoy era lunes 👁️👄👁️

𝐈𝐧𝐦𝐚𝐫𝐜𝐞𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 ❀Bakugo x Lectora❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora