Todos los personajes de One Punch-Man son de sus respectivos creadores y productores.
Fue un día muy tranquilo para la jóven aprendiz de héroe ahora sabía de dónde sacaba dinero su sensei pensaba que tenía una doble vida ahora se podía ver a su sensei con otra luz.
Ella vio que aquel lugar le falta algo no sabía que era, ella vió a su sensei que leía manga dió un respiro profundo antes de salir hacer su entrenamiento y después ir a la base parecía que se había echo más fuerte pero no tanto para un kanjin lobo.
Suimu: ¡Sensei! hoy regresaré hasta la noche no se preocupe por mí. — vio como alzo su mirada para después poner atención a su manga.
Ella puso el último plato en el escurridor antes de salir , ella empezó hacer su maratón de ejercicios ya logro hacer sus ejercicios sin sentir tanto dolor como los primeros meses.
Ella corría por la cuidad Z quería algo para darle vida aquel lugar además su podría darle otro motivo a su sensei.
Fue cuando vio como un joven intentaba alcanzar un globo que se había atorado en la rama de un árbol ella se acercó.
Suimu: se va a caer.— murmullo antes de ver cómo la rama se empieza a quebrar.
El chico solo sintió como su peso había echo que la rama no soportará más y caía pero en vez de sentir un fuerte impacto no sintió nada en brazos de una joven que lo había atrapado.
Jejeje gra..cia..s. — el pobre estaba más rojo que un tomate por un segundo su mundo se detuvo ella solo le sonrió antes de depositarlo en el suelo.
Pe.. pe..rdon.. — no podía pensar algo en ese momento fueron interrumpidos por el pequeño ella solo sonrió y le dió su globo azúl.
Vamos reporta tu Azaña y vamos por un helado por tu gran trabajo yo soy Suimu y tú, ¿Eres?. — ella le parecía extraño que no hablara antes de que pudiera reaccionar y sacó su teléfono antes de colgar.
Ellos caminaron a la plaza para poder disfrutar de la tarde el chico se sentía alegre.
Un saltaste quiso quitarle su bolsa pero fue sujetado rápidamente por ella antes de enviarlo al suelo dejando noqueado al hombre.
El hombre solo quedó con los ojos más que abiertos era una chica fuerte y delicada el sólo se puso con un tono rojo.
Ellos siguieron viendo las tiendas de la cuidad después de que la policía llegara de nuevo por el ladrón, el le compro un helado ella le agradecía era amable eran dos amigos que estaban disfrutando de la tarde.
Suimu: Vamos a tomar un café. — ellos entraron a un lugar donde vendían bebidas y mangas ella podía ver su reflejo en su té el chico solo miraba parecía tener un problema.
Sabes me ayudaste mucho hoy si puedo ayudar te echaré una mano que dices. — ella lo miró antes de verlo ella sonrió.
Suimu: Es para alguien quiero regalar algo pero no sé sus gustos o lo que quiere o si tiene un pasatiempo. — el chico perdió su sonrisa pero después de mover un poco su cabeza se puso a pensar.
Podría ser ropa si es que necesita o un aparato para hacer ejercicio. — ella lo pensó pero negó con su cabeza.
Suimu: Quiero que sea un pasatiempo además creo que le gusta leer o eso parece quiero que sea algo con más vida. — el chico se puso a pensar más.
Oh!! Ya se una mascota un cachorro y un minino podría ser un pez no se mueren fácilmente.— simu miraba su alrededor intentaba buscar algo que sea interesante para el hombre más fuerte del continente.
Ellos siguieron pasando el día divirtiéndose jugando en la sala de realidad virtual, ella intentaban matar a zombies.
Por primera vez se olvidaron del mundo lentamente la tarde se hacía presente ella le dió las gracias por ayudar con lo que buscaba en sus manos parecía tener una bolsa de papel.
O perdón no me presenté jejeje soy el héroe el ¡ciclista sin licencia!. — lo decía con alegría antes de irse con su bicicleta con una sonrisa ella solo entraba a la zona más peligrosa pero le dejo de importar.
...
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Suimu: ¡Ya llegué sensei!— vio el calvo salir del baño donde solo movía su mano. — tenga es para usted se que es poco pero mañana parto para la base espero que me visite o vendré por usted!. — el calvo solo la miró antes de tomar la bolsa con sus manos.
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Saitama: gracias Suimu. — el solo dió una pequeña sonrisa.
Al día siguiente.
Exama: estás lista para iniciar tu entrenamiento de verdad no hay forma de renunciar serás la primera de muchos. — ella tenía una mirada vigorosa.
Suimu: claro sensei¡muchas gracias por ser su discípula número uno!.— ella hizo una reverencia antes de irse del lugar en el automóvil.
Desde ese día saitama cuidaba mucho ese cactus era algo especial para él.
