Dejado atrás

Despertar funesto

Tome un arma de bengalas del cadáver de un camarada, apunte al cielo y dispare, tras eso solo atine a sentarme en el suelo mientras el comandante daba aviso a la nave en órbita de hacer descender los tanques y más piezas de artillería para nuestra nueva trinchera. Me quede ahí solo un par de minutos, empecé a tener un sentimiento extraño, a donde sea que voltease encontraba cadáveres enemigos y aliados, sentí como si un astartes se hubiera parado sobre mi; la respiración se me entrecortaba, las manos comenzaron a temblarme y un escalofrío constante recorría mi espalda ¿esto es miedo? Imposible, desde que nacemos de los vientres artificiales se nos adoctrinaba a no temer dar nuestra vida por el Emperador, a pagar el pecado que los antiguos líderes de Krieg cometieron, limpiar nuestro legado con sangre..... pero simplemente no se sentía como algo correcto.

–¿Te encuentras bien guardia?– me dijo un intendente sacándome de mi trance de pensamientos

–Si no te encuentras en condiciones de luchar ya conoces el protocolo– normalmente no hubiera reaccionado tan rápido, pero el verlo colocar su mano en la pistola láser hizo los escalofríos aún peores

–Solo recupero el aliento camarada, fue más complicado matar a estos herejes de lo que anticipe–

Comencé a incorporarme, el intendente no parecía muy convencido de mi respuesta; el corazón me latía muy rápido, pero al momento en que aparto su mano del arma de cinturón sentí un alivio inmenso

–¿Fuiste tu quien informó al comandante Galhan lo de tu trinchera verdad?–

–Así es, ¿porque la pregunta?–

–Quiere verte, al parecer eres más útil de lo que creía, y la situación parece ser más grande de lo que el monitorum nos informó–

Me dirigí a la entrada de la trinchera enemiga, ahora nuestra, mientras caminaba no sólo veía a más soldados con mi mismo aspecto, había unos guardias que portaban una máscara de gas con una imagen de una calavera, cuando voltee a la derecha vi a la división de caballería montar sus caballos cerca de los tanques, también, mientras buscaba reunirme con el comandante vi algo raro a lo lejos, como una especie de brillo, como cuando la luz del sol se reflejaba el los charcos de la trinchera

–¿Quería verme señor– pregunte al comandante, me sentía extraño, nuevamente los escalofríos en la espalda

–Así es guardia, la razón por la cual requería tu prescensia es por 2 razones. La primera es que tu regimiento cayó, al parecer fueron atacados por sorpresa desde los flancos–

Otra vez esa sensación rara, pero ahora no era miedo ¿me sentía triste por la muerte de todos ellos?

–El segundo motivo es que como fuiste enviado a mi trinchera y fuiste el único superviviente del viaje y el asalto a las defensas enemigas se te a ascendido al rango de granadero, felicidades– el comandante me entrego una nueva máscara de gas la cual me distinguiria como granadero

Los granaderos del Korps, son la unidad "élite" entre todos nosotros, solo había dos formas de llegar a ser un granadero: ó sobreviviste milagrosamente a todo lo que se te puso en frente o eras una joven promesa del cuerpo de soldados, como era mi caso. De cualquier forma si eras ascendido a granadero solo tenias una certeza clara: vas a morir.
No importa que tanto apoyo recibas que tan poco entres en combate, te vas a morir no importa que. Para este punto no deje que los escalofríos me dominarán, tan solo me quite el casco y la mascara anterior para ponerme la nueva y así unirme a las filas de los granaderos.

–Bienvenido a bordo, novato– no supe quien me lo dijo hasta que volvió a hablarme

–Supongo que sabes el porque estas aquí y lo que te va a pasar inevitablemente– era el guardia a mi derecha, y la verdad no sabía si se estaba burlando o de verdad se preocupaba