Hogwarts Legacy: LA GUARDIANA (Sebastian Sallow x MC)

Capitulo 4 - El viejo mal

Desperté aturdida, en una habitación muy oscura, apenas iluminada por un par de candelabros en la paredes rocosas. Olía pútrido, como a humedad y a magia oscura mezcladas en una combinación peligrosa y explosiva. Las pequeña estancia era claustrofóbica, como una cueva, no había una ventana en toda la sala. 

Juraba que mi cabeza iba a explotar, me dolía fuertemente como si hubiera recibido un golpe, aunque el dolor no era nada en comparación con el pánico despertándose en lo mas profundo de mi y viajando rapido por mis venas.

Estaba con las manos totalmente atadas y con un pañuelo en la boca que me impedía hablar. La ansiedad invadió todo mi cuerpo, trate de no entrar en estado de pánico mientras forcejeaba contra mis ataduras.

Escuché a varias personas hablando en la habitación contigua, trate de calmarme todo lo que pude para poder escuchar bien la conversación.

"como forcejeaba esa pequeña bastarda eh". Pude oír decir de una voz masculina entre risas.

"Buena captura la de esta noche, no ha podido hacer nada contra nosotros la guardiana". Contesto otra voz y se rieron al unísono.

"¿De verdad mató a Rookwood esa cría?".

"Callaos ya, idiotas". Dijo otra voz distinta, esta voz era también masculina e imponía muchísimo más. 

"Tu, envíale una carta a el amo diciendo que la tenemos prisionera". "Y tú, vete afuera a vigilar". Ordenó aquella voz siniestra.

A continuación oí la puerta abrirse y pasos hacia afuera del edificio. 

Hubo varios minutos de silencio que me parecieron una agonía. 

Si no podía moverme de allí, ni defenderme, por lo menos podría escuchar toda la información de ellos, pero no dijeron nada durante un buen rato. 

Quería llorar y gritar pero estaba totalmente amordazada. 

De nuevo volvió a hablar una de las voces.

"Muy bien, asegúrate de que el cuervo se lleva esa maldita carta, yo iré a ver qué información puedo obtener de la joven". Dijo la voz, y el pánico corrió por mis venas.

Lo sabía, iba a ser torturada aquella noche y tal vez asesinada, ¿Cómo había podido dejar que me capturaran tan fácil? las lágrimas salían a borbotones de mis ojos inyectados en sangre, me sentía ridícula y pequeña allí atada, solo podía aceptar mi destino.

Tan solo unos instantes después se escucharon gritos de los hombres. Una voz que me resulto muy familiar empezó a conjurar hechizos, escuche magia ser lanzada y muebles cayendo. Tras un momento de gritos y caos se hizo el silencio. Solo podía escuchar mi respiración agitada y unos pasos acercándose. La puerta del cuarto se abrió y no me pude creer lo que vieron mis ojos. 

Era Sebastián delante de mi ¿Qué hacia él aquí?

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Volvíamos de camino a Hogwarts sobre la escoba de Sebastián, él estaba de muy mal humor. Podía sentir su ceño fruncido pese a que estaba detrás de él agarrada a su espalda. 

Sebastián rompió el silencio.

"¿Como es posible que te hayan pillado tan desprevenida, Emily?". Dijo en un tono frio.

"Sebastián, ellos vinieron por detrás, no tuve tiempo de reaccionar". Intenté excusarme.

"A lo mejor si no te quedarás fuera medio borracha no te pillarían tan fácilmente ¿No crees?".