Vida de preparatoria /Shingeki no kyojin\

Capitulo 16. Abriendo las puertas del corazón

El ambiente se notaba tenso.

Dos adultos se miraban desafiantes, queriendo aclarar todo de una buena vez y terminar con la riña que tenían desde hace años, para no seguir involucrando a sus hijas en más peleas ni mucho menos, sembrándoles odio.

Sofia: No puedo creer que con los años sigas siendo la misma horrible persona que fuiste en la universidad- dijo seriamente

Roth: Interesante ¿No te mordiste la lengua?- empezó a retarla con la mirada- dejar a tu hija sola en casa, a veces hasta por más de cuatro meses no es algo que haría una buena madre

Sofia: Tu no sabes porque he tenido que dejarla, y no tendría que pasar tanto tiempo viajando si fueras mejor en tu trabajo, siempre tengo que resolver los desastres que haces- respondió acercándose un poco a él- bueno, supongo que siendo el hijo y heredero de una familia rica, no tenías porque esforzarte tanto

Roth: Bueno, al menos sigo aquí ¿No?- su intención de enojar a la mujer frente a el estaba funcionando- si te hubieras casado conmigo, tendrías a tu familia unida, una vida mucho más lujosa y no sufrirías por el recuerdo de un esposo muerto

Sofia: Si, tendría una hija infeliz, un esposo idiota y una vida vacía sin significado alguno- contraatacó, quería golpearlo por atraverse a tocar el recuerdo de su esposo fallecido, pero si algo sabía, era mantenerse serena- sigues sin entender que lo superficial es solo una tontería, y ahora haces que tú hija pague por tu rencor

Roth: Mi hija- mencionó burlón- esa niña no es más que una equivocación que jamás debimos traer al mundo

Sofia: No culpes a Hitch por tu fracasó como padre- recriminó pues no le gustaba que hablará así de su hija, quizá porque la conocía desde que era una niña y fue amiga de la hija que perdió- me duele ver cómo tú hija ha perdido todo su brillo, no reconocí para nada a esa joven llena de ira y con los ojos sombreados que ví hoy

Roth: Claro, y como tú la conoces tan bien- se le ocurrió hacer un movimiento para enojar a aquella mujer- No sé porque te preocupas tanto por ella si ni siquiera es tu hija, y aunque lo fuera, no creo que haya estado mejor contigo tomando en cuenta que una de tus hijas ya no está

Ante ese dicho, la expresión en el rostro de la mujer cambió y los recuerdos de ese infierno volvieron a ella, desde el momento en que vió a su hija por última vez, hasta el dolor que sintió cuando supo que habían sido secuestradas, y lo destrozada que se sintió al enterarse que una de sus pequeñas estaba muerta. Eso, sumado al recuerdo de su esposo y el intento de suicidio de Petra, la bloquearon, pero una voz le hizo salir de ese trance.

Pocos minutos antes.

Cuatro chicas iban saliendo de la oficina del director, recibiendo una última advertencia sobre su comportamiento.

Gloria: ¿Qué demonios estabas pensando, Hitch?

Carly: ¿Cómo se te ocurrió dejarnos fuera de esto? ¿En serio ibas a tomar toda la responsabilidad por algo que hicimos entre todas?

Hitch: Claro que lo haría, ustedes son mis amigas y no me parecía justo que las castigarán por algo que fue mi culpa en un principio

Gloria: ¿De que hablas? Lo del auditorio fue planeado entre las cuatro

Hitch: Pero fuí yo quien alimento el odio que tenían y por eso no dejo de sentirme culpable

Carly: Hitch, no quieras culparte por todo- hablo cálidamente- si te refieres a las peleas que hemos tenido con Petra, no fue por ti.

Louise: No nos hagas ver cómo niñas que se dejan manipular con facilidad- bajo la cabeza y se cruzó de brazos- para nadie aquí es secreto que tenemos razones para odiarla, y no fue por ti