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Eran las doce de la noche y Tobio seguía despierto, sus ojos estaban hinchados y ardían, estaban rojos y no había brillo en sus ojos. Su piel pálida, su cuerpo delgado y sin fuerza, era como un zombie viviente debido a que no sabía ¿cómo era que seguía caminando?, con dificultad, pero seguía caminando.

Bajo de su cama y fue hacia el pasillo y camino en la oscuridad, en la fría y silenciosa casa, trato de bajar las escaleras, pero termino tropezando y todo por las gradas, se quedó algunos segundos tirados y después de levantó con dificultad. Camino cojeando hasta llegar a la cocina y poder sacar una cerveza del refrigerador, al sacarlo se dejó caer al frío piso y se recostó en el refrigerador y comenzó a beber la cerveza.

Tobio estaba sin vida, no tenía fuerzas para seguir luchando, comenzó a llorar desconsolado.

—Hugn... Jaa —. Las lágrimas salían de esos preciosos ojos azul marino que Dios le había dado, con sus manos comenzó a golpear con fuerza su cabeza —¡Arhg... Aahhh!—. Lloraba en la oscuridad, seguía golpeando su cabeza con sus manos y luego contra el refrigerador —¿Por qué? ¿Por... Por qué?—. Agachó su cabeza y se abrazo.

Sus labios y mandíbula temblaban, un dolor en su mandíbula y garganta le impedía hablar con claridad, sentía un fuerte nudo doloroso en la garganta, Kageyama no podía dejar de llorar, era algo que no se podía describir, él no podría describir como se sentía en esos momentos.
Solo sabía que no podía dejar de llorar.

—¡AAAAAAARRRRHHG!—. Tobio seguía llorando y gritando, su garganta dolía de tanto gritar.

Quería que alguien lo ayudará a acabar con ese dolor que sentía, tan inmenso, tan insoportable, tan doloroso.

—¿Por... Qué?—. Su voz quebrada y casi inaudible incluso para él —¿Por... Por qué? ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! ¡¡AAAARRRGGG!!—. Esos gritos le salieron del alma, del corazón roto.

Se desmayo y quedó tirado en el frío piso. Más tarde se levantó y no podía mantener los ojos abierto por mucho tiempo, ardían tanto, estaban tan calientes, tan irritante.

Restregó sus manos en sus ojos con brusquedad lastimando se más, se puso de pie y con ayuda de la pared logro caminar poco a poco hasta llegar al sofá dónde se quedó apoyado, estaba ido y sin esperanzas, ya no podía.

Abrazo el sofá y cerró sus ojos y más lágrimas salieron.

—¿Debo... Acabar?—. Hablo en voz baja, parpadea lentamente —debo morir...—. con poca fuerza pudo volver a ponerse de pie, camino lentamente hasta las escaleras, se apoyo de la barandilla y comenzó a escalar escalón por escalón.

Le tomo varios minutos poder subir al segundo nivel, nuevamente seguía apoyándose de la barandilla y después de la pared, seguía caminando con dificultad y recordó.

Cuando estaba en la preparatoria Tsukishima le pidió que fuesen pareja, claro que Tobio acepto y así por dos años, pero al final Kei le pidió que terminarán esa relación, Kageyama no quería dejarlo ir, pero no tenía opción. Le fue difícil poder salir de la depresión en la que estaba, gracias a Hoshiumi y Wakatoshi logro recuperarse. Dos años después Kageyama decidió volver a dar otra oportunidad al amor, y no solo fueron novios sino que también se casaron, Wakatoshi le pidió que se volvieran pareja.

Diez años de matrimonio, diez malditos años de matrimonio, dónde él se entregó en cuerpo, alma y mente. Tobio sabía que ellos eran el uno para el otro.

Hace un mes se enteró de que la razón por la que Tsukishima y él terminaron fue debido a su hermana mayor, Tobio no creía que Miwa fue capaz de meterse en su relación con Kei, no quería y no podía creerlo, eso era imposible él se negaba a creer que eso era cierto. Pero entonces vio el fruto de ese engaño, un niño de trece años, pues al parecer Kei solo se acercó a él porque tenía un gran parecido con una joven que Tsukishima vio y al saber que esa chica era hermana de Tobio no pudo sentir algo de incomodidad, era peligroso y poco a poco esos dos fueron acercándose hasta tener una relación prohibida.

Primero que nada Miwa era mayor y ambos estaban estudiando, pero al parecer eso no les importo y Miwa termino embarazada, por eso ella se había ido del país porque según ella quería estudiar en el extranjero.
Pero cuando Miwa regreso fue cuando Kei y Tobio rompieron.

Él azabache de ojos azules al enterarse de esta traición no podía aceptarlo, era mucho para él, no quería aceptar que fue engañado por tantos años, él no siquiera sabía que su hermana mayor tenía un hijo, vivió engañado por años.

RupturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora