5

193 17 0
                                    

Tiempo después se enteró por su hermana mayor que ella y Tsukishima eran pareja, esto le dolía a Tobio, no podía creer que fuera tan doloroso.

Le costó un mes poder ver a su hermana al rostro, y después de ese mes ella contenta le dice que está enamorada, Tobio siente que eso es un problema, que ÉL es un problema, pero debe seguir su vida. Aunque ahora para ellos fue fácil esa relación, Tobio sabe que para él siempre será una traición con la que deberá vivir.

No está feliz del todo.

Y encontrarse con Ushijima tampoco era algo que deseaba, finalmente era el partido contra shiratorizawa y aunque sabía que ellos eran ganadores tenía problemas con ver a ese sujeto.

—¿Mmm mmm? ¿Qué sucede? ¿Por qué ves así a nuestra estrella?—. Preguntó curioso Satori al notar como el armador titular de Karasuno veía a su estrella, esto llamo la atención de ambos equipos, Kageyama solo se giro sin decir ninguna palabra.

Cada vez que le tocaba su turno para sacar lo lanzaba directo hacia Ushiwaka, esa enemistad rápidamente fue notaba por los jugadores de ambos equipos.

—¿Qué le... Sucede a Kageyama?—. Suga estaba sorprendido.

—No lo sé... Pero está diferente —. Comentó Kinoshita.

En el equipo contrario estaban medio enojados por ver la forma brusca que el No.9 del Karasuno hacia sus saques hacia Ushiwaka.

—¿Y ese que se trae?—. Dijo uno.

—¿Quién sabe? Pero tiene saques poderosos—. Dijo otro.

En la cancha los del Karasuno estaban confundidos y sorprendidos por haber visto ese poderoso saque que Kageyama lanzo hacia el capitán del shiratorizawa, no iba a los lados, tampoco hacia abajo en los zapatos o a los brazos, ese saque una directo al rostro de Ushijima. Este sorprendido y enojado miro a Kageyama, quien ya tenía la pelota en sus manos para volver a hacer un saque, puede que haya regresado en el tiempo y sea joven, pero no va a olvidar esos años de entrenamiento y formas para hacer buenos saques. Estaba molesto con su ex esposo, en esta línea del tiempo aún no son nada.

—¿Qué le sucede a ese?—. Shirabu secó el sudor de su frente.

—No lo sé, pero no sé la dejaremos fácil —. Satori sonrío enojado.

..

Al final cuando habían ganado Kageyama fue en busca de Ushijima y al encontrarlo en el sanitario de hombres, cerró la puerta y se acercó en silencio, él mayor lo observaba con confusión. Tobio se acercó y se lavo las manos.

—Llegue a la conclusión que odiar no es lo mío —. Dijo Tobio confundiendo al mayor —bueno, en realidad he pensado en esto durante mucho tiempo y en ocasiones decía que si en otras no, realmente es difícil perdonar y lograr aceptar la realidad —. Sin ver a Ushijima, Tobio sonrío fastidiado.

—No comprendo...

Kageyama giro su rostro y miro a Wakatoshi y dijo: —Usted es una persona despreciable —. Esto causó cierto asombro en él mayor —pero no puedo comportarme todo el tiempo como un niño, debo seguir adelante y aceptar todo —. Saco su toalla azul marino y comenzó a secar sus manos mientras estaba frente a Ushijima —me va a tomar más tiempo, pero al menos no estaré junto a usted.

—... No comprendo lo que me dices, Kageyama Tobio.

—Ja, ja, supongo que... Me exalte, adiós —. Se giro y dió unos más hasta llegar a la puerta y abrirla —al menos esperaba una felicitación, ¿Qué se siente ser perdedor también?

Al salir del sanitario se topó con el armador y el bloqueador central del Shiratorizawa, Tobio paso al lado de ellos sin importar la forma en que ellos lo veían.

—Ushijima-san... —. Shirabu se veía nervioso —ignore lo que ese dijo.

..

Kageyama estaba preparando sus cosas para ir al campamento de la sub-19 aún faltaban días para que le dijeran que lo invitaban, pero se estaba preparando.

Un día de mientras iba a correr por la mañana no se percató de que se había desviado de su camino, estaba en otro lugar y mirando a su alrededor trataba de recordar dónde estaba.

—Kageyama Tobio —. Le hablaron por detrás —hablemos.

Tobio se detuvo y sintió un feo escalofrío, su cuerpo estaba temblando, pero él creyó que ya lo había perdonado.

—Necesito saber... —. Wakatoshi comenzó a acercarse.

Tobio temblaba y era de la furia, no, él aún no lo había perdonado, en cuanto sintió una mano en su hombro derecho se giro rápido y comenzó a golpear al mayor, que desconcertado y perdiendo el equilibrio cayó al suelo.

—¡Diez años, diez años!—. Lloraba furioso, Ushijima no entendía nada y estaba demasiado confundido, así que comenzó a defenderse y no quería usar mucha fuerza —¡Diez años! Te di diez años de mi vida, te entregué todo de mi —. Tobio temblaba y lloraba, Ushiwaka no entendía ¿Diez años de qué? —jamas te podré perdonar, jamás ¡Jamás! ¡¡Jamás!!

—¿Eh? ¿Tobio-chan?—. Apareció Oikawa — ¡Tobio-chan ya basta!—. Oikawa se acercó corriendo y se tiró para agarrar a Kageyama y separarlo de Ushiwaka.

—¡Maldito, maldito!—. Tobio seguía furioso, al ver que era Oikawa lo agarro de los cabellos con fuerza —maldito, maldito.

—¡Arh! Tobio-chan... Ya basta —. Oikawa sentía mucho dolor en su cabeza.

Kageyama lo soltó y le dió una patada en el rostro, no le importo nada y luego le dió un puñetazo y se levantó.

—Malditas escorias, malditos sean ustedes dos, me dan asco —. Lo dijo con odio.

Oikawa paso del enojo al asombro, y luego al dolor.

—No se acerquen a mi, no lo hagan—. Y se fue.

RupturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora