El valle de la luna
Era una noche tranquila, similar a cualquier otra en la Villa Brumosa. Como su nombre lo indica la villa brumosa era un lugar famoso conocido porque estaba cubierto de niebla una gran parte del año, principalmente porque en un lugar cercano a la villa se erguía orgulloso un volcán el cual tenía la forma característica de una media luna.
La villa en cuestión se ubicaba en un pequeño valle cercano a las faldas del gigante, un lugar que los aventureros que lo visitaban constantemente bautizaron como el valle de la luna. En una de las pequeñas casas de la villa brumosa una amorosa madre acunaba a su hija pequeña junto a ella en preparación para una noche de descanso a la luz de las velas, le dio un tierno beso a su hija para luego abrazarla levemente.
—¿Me contaras una historia el día de hoy mamá? —solicitó la pequeña a su madre con ojos suplicantes.
—Uhm... no lo sé, Glasia —respondió la madre. Ella había tenido un día muy atareado trabajando los cultivos de uvas de la villa y era su honesto deseo simplemente descansar aquella noche. Sin embargo, lo pensó al ver los brillosos ojos color amatista de su hija observándola.
—Por favor, mamá —la niña probó suerte nuevamente y luego observó a su alrededor.
El lugar que la pequeña Glasia llamaba hogar, era una pequeña cabaña de madera ubicada a las afueras de las tierras del propietario de esos extensos terrenos, una cabaña pequeña con una sola habitación, apenas suficiente para que vivieran ella y su madre.
Ciertamente su vida no era lujosa, más no faltaba un pan sobre sus mesas, la mayoría de objetos que estaban en su posesión eran usados o comprados a algún aventurero o vendedor ambulante que no los usaría más. Mientras la pequeña observaba los numerosos utensilios de madera, algunas herramientas y demás uno en particular llamó su atención.
Ella observó una vela hecha de cera negra que su madre encendía cada noche sin falta junto con las otras velas de un color blanquecino característico. Sin embargo, dejando de lado el llamativo color del objeto, había algo más que llamaba la atención de Glasia y era que esa vela jamás se consumía y el color de llama también era diferente al de las demás, ya que una llama azulada decoraba la modesta mecha de aquella vela.
—¿Por qué esa vela es diferente a las demás, mamá? —preguntó con la ligera esperanza de que su cansada madre cambiara de opinión con respecto a la historia que ella quería escuchar antes de dormir.
—¿Te refieres a esa vela negra? —la madre pareció cambiar de humor repentinamente y separó a la pequeña Glasia de su cuerpo para poder hablar con más facilidad.
—Sí, nuestra casa es el único sitio donde he visto una como esa, ¿es una vela mágica? —por un momento la pequeña dejó volar su imaginación.
—No, esa vela no es mágica... —respondió la madre que, tras ver como el rostro de su hija cambiaba su expresión de curiosidad y emoción a una algo deprimida continuó —Aunque por otra parte también se puede decir que lo es, Glasia.
—¿Entonces es especial?
—Así es, ¿quieres escuchar la historia de esa vela?
—¡Sí, por favor! —dijo la pequeña con emoción.
—Pues empecemos —anunció la madre tras arropar ligeramente el pequeño cuerpo de su hija, para posteriormente comenzar su relato —Cuentan las leyendas que hace mucho; mucho tiempo atrás hubo una terrible y sanguinaria batalla entre todas las razas que habitan este mundo, una lucha por la supremacía para elegir al gobernante más apto para el trono del mundo, el aquilón. Más la codicia corrompió un deseo que una vez fue noble. Se dice que al inicio el objetivo de la guerra era encontrar a los portadores de la semilla del progenitor para brindar prosperidad a todos los pueblos.

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Demon Tamer
FantasyGlasia es una chica humilde cuyos padres han sido secuestrados. Debido a su falta de poder y capacidad, desesperada busca ayuda en el lugar equivocado y para su mala suerte la única criatura que acude a su pedido de ayuda no fue dios, quien acudió a...