Catarsis [ BNHA ]

Capítulo 1 "Catarsis"

Su vida completa había sido una constante de buenos actos, buena fe y un continuo agradecimiento a su entorno, a la gente que le rodeaba siempre esmerado por no desilusionar a quienes amaba pues era su destino elegido el hacer brillar el corazón de las personas y ayudar a quien pudiese, desde siempre había sido así. Es por esa firme y sostenida idea que nadie sería capaz de creer lo que en aquella habitación sucedía ¿cómo habían llegado hasta allí?.

Su vida había sido simple en aspectos de desiciones personales puesto que nunca había perdido la claridad de lo que deseaba en su futuro aunque este objetivo hubiera parecido muchas veces inviable nunca había perdido de vista dicha razón pero la adolescencia trae consigo situaciones inesperadas que muestran desde lejos lo complicado que se puede volver la adultez pues es en ese instante donde nuestras decisiones son totalmente propias y las consecuencias también, es allí donde comienza el real camino de un errático libre albedrío.

En el marco del surrealismo se podía contemplar a sí mismo en una habitación blanca, de claros colores y luz destellante pero él se encontraba en el fondo de la habitación, viendo, más adelante de sí mismo, a unos cuantos metros, las espaldas de sus "amigos", su primer amor .. Y un nuevo amor naciente.. Ellos de alguna manera habían chocado en su destino y confundido su corazón, la vida era cruel en tantos aspectos.

Le había sido infiel.

En ese mismo instante Izuku había abierto sus ojos escapando del surrealismo de sus pensamientos culposos, sus ojos ahora sólo veían los del hombre que estaba sobre él, esa mirada intensa pero dócil al mismo tiempo, aquellos ojos bicolor, se podía distinguir a sí mismo en las profundas pupilas de Todoroki, como si se sumergiera en aquellos estanques, una vista extasiante pero bañada en culpa.

-Esto...está mal... - susurro el protagonista -.

-No es tu culpa... No pienses más - respondió el bicolor en una voz tenue, dulce y firme a su vez-.

Ellos eran polos opuestos... En lo único que coincidían era en la Firmeza de su conducta, Firmeza que había arrastrado a Izuku a ese impensado escenario Pues en ese mismo instante mientras se encontraba entre los brazos de Todoroki, sintiendo su calor y su aroma, el intenso tacto y roce de su cuerpo, mientras era inundado por la misma esencia del ajeno, más allá de ese idílico escenario no podía dejar de visualizar en su mente la silueta de su primer y gran amor, Bakugou, él era su víctima, la unica víctima real, pues este último no conocía la situación en la que se encontraba Midoriya y Todoroki, además de aquello Midoriya le había jurado, en su rostro y de forma ferviente que no le engañaría, le habia jurado que sus sospechas y celos hacía el bi color eran infundadas... Fue la primera mentira, fue la punta del iceberg que no quiso evitar pues al negarlo Izuku se había estado engañando a sí mismo también.

Esos infernales celos habían nacido de la mano con la Invierno, a finales de la temporada de otoño ,el barco ya había chocado con aquel cubo gigante de hielo y el titanic se había hundido en ese inmerso mar de dudas, descontrol y el amor infrenable que le carcomía por Todoroki, un sentimiento que en silencio se volvía más poderoso, cultivado entre las sombras.

Su cuerpo se paralizaba cada vez que sentía la mirada del bicolor sobre su cuerpo, sus sentidos parecían entumecerse al sentir su presencia ligeramente cercana, el sonido claro y suave de la voz de Todoroki hacia su ser estremecer, le arrebata el aire y la cordura, un sentir tan intenso y desconocido, era algo que no podía manejar pues era tan diferente a lo que sentía cuando estaba con el pelirubio...
No es que no lo amara pero ese amor... Nacía desde la admiración en un escalón más abajo, como alguien a quien siempre debía seguir, intentando alcanzar pero esto no se reducía a como aplicaban sus habilidades, no, era mucho más que eso, tan solo unos meses antes del caótico y frío invierno es que Bakugou había logrado reconocer a Midoriya, tan sólo un poco antes pero aquella distancia era insoluble, era la frustración más grande en el corazón de Izuku y el dolor más insufrible después de la traición que cometía.

-Deja de pensar en él... -Era nuevamente la voz de Todoroki llevándole al mundo real-.

-¿cómo sabes?... Lo siento... -

- Estas llorando... -.

En ese instante Midoriya llevó uno de sus antebrazos tapando la parte superior de su enrojecido rostro, ese había sido el momento de catarsis, no podía aparentar, no podía aminorar el dolor, sobre esa cama mientras sentía el placer a flor de piel sus sentimientos se dividían en una ambivalencia difícil de manejar, no podía ocultarlo, no era bueno haciendo tal mucho menos podría lograrlo en semejante situación donde el alma queda al descubierto y el sufrimiento se volvía tan puro que parecía que se pudiera tocar u oler.
Intentó no hacer ruido, intentó contener las lágrimas, intentó desaparecer de la vista del pelibicolor, intentó pero un tacto suave le recorría la mejilla, una suavidad mágica, como si fuera el pétalo de una dulce flor, no podía hacer más que sentirse peor ante el cálido tacto.

-No... Te detengas... No ahora... - murmuró sumido en ese mar de emociones, con una voz ahogada y suplicante. -

-Midoriya... - respondió en un susurro culposo más no se atrevió a cuestionar pues sabía que el nombrado tendría sus razones para pedirle aquello y probablemente las sabría en el momento indicado.

Sus cuerpos continuaron en ese baile idílico lleno de replanteamientos, recuerdos y culpas, no intercambiaron más palabras y el unico beso apareció para sellar el fin tras el clímax.
El silencio se apoderó del lugar y esa aura sólo eran interrumpida por sus agitadas respiraciones que lentamente fueron callendo en ese silencio sepulcral.

Midoriya observó el techo a ojos entre abiertos, su vista seguía borrosa, sentía el peso de Todoroki sobre si, su aroma dulce bañaba cada centímetro de su cuerpo, debería tomar una larga ducha o seria fácil descubrir lo que acababan de hacer y su complicidad, quizá no para cualquiera pero Bakugou no lo pasaría por alto.

-Izuku... - se atrevió a llamarle debido a la implícita situación donde la vista del nombrado parecía perdida, apagada y sin luz-

-Si... Todoroki-kun? -

-Te eh forzado? - murmuró viendolo a los ojos mientras se apoyaba en sus palmas para no cargarle todo el peso.

Lo había forzado? seria deshonesto el contestar que si, no, no lo había forzado pero no había tenido suficiente control para evitar la situación, no era estupido, ahora sólo se abria el paso para más dudas e incertidumbre, que podría suceder ahora? ¿Qué quería Todoroki de sí? No se sentía capaz de dejar a kacchan pero tampoco se sentía suficientemente fuerte para perder a Todoroki, no había forma de que lo que sucedía acabara bien.

-No... -

Fue lo único que respondió volviendo a ver hacia el costado.

-¿por qué no quisiste que me detuviera? -

¿Por qué?, ¿Esto era ser una clase de villano?, ¿Qué estaba haciendo?, ¿ Por qué habia pedido algo así? Habían dos razones...la primera es que no quería causar más daño y menos en el pelibicolor, no quería hacerle sentir rechazado o culpable como él mismo se sentia, no quería entregarle ese sentimiento a nadie, y en segundo punto... En el egoísta segundo punto... Es que no había tenido la Suficiente firmeza para no desear consumar ese acto, no deseaba dejar de sentir el cuerpo del bi color y es que si bien su mente había sido una marraña de incertidumbres estar entre los brazos del contrario calmaba ligeramente su alma, de una forma misteriosa resguardaba su corazón, se sentía destruido.... Pero recompuesto a la vez, cada sensación era tan compleja.

-Quedate conmigo...Midoriya.. - .