Es como un príncipe

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Akihiko estaba sorprendido, Ijuuin Kyo había respondido el mensaje que le envió y desde entonces tuvieron muchas conversaciones  hasta altas horas de la madrugada.
Lo más extraño es que en ningún momento le pidió su nombre y él tampoco quiso darlo porque creyó que así sería más emocionante el asunto con solo saber las iniciales de su nombre: U.A.

A través de los mensajes pudo saber que Kyo era un chico que recién se mudó a Tokio para terminar la preparatoria y después para estudiar Artes porque en un futuro quiere ser mangaka. Que dibujaba donde tuviera oportunidad y con eso comprobó, que los dibujos del chef y vegetales le pertenecían a Ijuuin causando una sonrisa en su rostro.

Entre mensaje y mensaje supo que apenas si tenía amigos porque constantemente viajaba y algunas personas resultaron ser malas compañías que lo decepcionaron. Además de que perdió un año de estudio a causa del trabajo de su padre y así transcurrió la mayor parte de su vida.
De algún modo, Akihiko se sintió identificado porque él también viajaba de forma constante cuando vivió en Inglaterra por los negocios de su madre hasta que se hartó del ajetreo y decidió vivir en Japón con su padre Fuyuhiko.

Ambos hablaron de sus aficiones, libros favoritos, películas, música, alcohol, drogas y
un poco de la política de Japón.
Akihiko volvió a sonreír al ver que Kyo le envió un dibujo del chef deteniendo con su cuchillo una bomba de chiles picantes y sintió como le dieron un codazo.

-¿No piensas bajarte?-preguntó Haruhiko acomodando sus lentes.-date prisa que voy a llegar tarde a la facultad por tu culpa.

-Si, ya voy.
Akihiko por fin se dió cuenta que ya estaban frente al instituto y cogió su bolso de prisa.

-Vaya con cuidado amo Akihiko-dijo Tanaka-y por favor, deje de estar mirando el teléfono.

-Me disculpo, es que tenía una conversación muy interesante. Ya no lo haré mientras estoy en la escuela.

-Takahiro te quita mucho el tiempo y de paso me jode a mi con sus pláticas. Anda, vete vete-Haruhiko hizo ademán de ahuyentarlo.

Akihiko no contestó a las insinuaciones de Haruhiko y entró al instituto, no vió a Takahiro y fue directo a su salón de clases volteando por si Kyo se aparecía a lo lejos pero, tampoco tuvo éxito.


Kyo esperó otra respuesta a su dibujo además de una carita feliz por parte de su "amigo" telefónico, pero no hubo más palabras.
Fue algo alocado compartir su número con un desconocido pero las conversaciones de estas últimas semanas fueron muy entretenidas.

A través de las conversaciones, supo que
U. A tenía alrededor de un año que inició curso en esta escuela, que también comenzaría su primer año de Universidad y que él había optado por estudiar Lengua y Literatura en la universidad de Tokio, que los primeros 10 años los pasó en Inglaterra y que al igual que él, no tenía muchos amigos debido a su actitud introvertida.
Que amaba los libros, la escritura y por si fuera poco, estaba escribiendo su primer libro por insistencia y ánimos de una persona que a veces consideraba un fastidio.

"Ser capaz de aguantar el dolor sin dar un solo rastro de que se sufre"

Kyo volvió a leer parte de un párrafo escrito por U.A y que le envió en la noche, dándose cuenta que era una persona que se sentía muy solitaria, que estaba tan acostumbrado a la soledad, que a veces pensaba que no necesitaba más, que no necesitaba pedir ayuda.

Ijuuin se sintió extraño, por un momento quiso hacer una llamada telefónica y darle ánimos a
U. A pero en ese momento el profesor de Física llegó al aula. Seleccionó el mensaje y envió una respuesta corta para su amigo telefónico, intentando ponerlo de mejor humor.



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