tu eres solo mía || amanene🔞

prologo.

Una peli crema se encontraba limpiando el salón de ciencias, la habían dejado limpiar sola en la academia, el sol casi se oculta y ella seguía limpiando.

—es muy tarde no cree señorita—dijo Yugi—sensei entrando al salón de clases sentándose en el escritorio.

—por favor no aga eso-dijo abriendo las ventanas.

Resulta que Yugi-sensei estaba fumando.

—es solo un cigarro, relajate-rio dando otra bocanada de humo—animate—dijo ofreciéndole el cigarro que tenía.

—lo siento, pero-dijo ventilado el humo—yo no fumo droga.

—es solo metanfetamina—dijo expulsando el humo.

—si, pero también es un tipo de droga ilegal.

—si pero eso es lo divertido—dijo riendo tontamente.

—y creo que ir a la cárcel también le parece divertido—ironizó tomando su bolso.

Ella ya estaba por salir del salón cuando unas manos fuertes se lo impidieron, la tomo de la cintura y la arrinconó en la pared más cercana que había, Yugi-sensei era más alto que yashiro y este la miraba con una sonrisa perversa.

—creo que no te podrás ir ahora.

—¿Y cuando podré irme?

—cuando yo lo permita—dijo aplastando el cigarro con su mano y botando lo en un basurero cercano.

Yugi-sensei bajo hasta el cuello de la contraria y lo empezó a besar mientras que con sus manos estaba paseando por el pequeño cuerpo de la chica que tenía en frente.

—oh, vamos-dijo Yugi-sensei.

—lo siento, pero tengo una casa a la que llegar—dijo abrochándose la blusa escolar la cual fue bruscamente desabotonada por él contrario.

—eso no importa—insistió al ver que ella estaba por salir.

Ella acomodó su bien su uniforme, en especial su falda que estaba un poco arrugada y levantada, el sensei suspiro sabiendo que no la podría detener.

—¿Vendrás en la noche?

—ya es de noche.

—me refiero a más tarde—se cruzo de brazos.

La chica parecía dudarlo por un momento.

—quizas, no espere mucho de mi Yugi-sensei.

—relajate, es solo una noche nada más.

—una de muchas-se cruzo de brazos frente al sensei.

—¿Enserio quiere seguir con esta conversación?

—espera un momento.

El sensei camino asia su escritorio y abrió un cajón y saco una caja.

—pensaba dártelo antes pero no te encontraba.

El sensei de lejo la caja a nene, y dentro había un gato negro, y está lo miro fijamente.

—¿Enserio lo tuvo hay todo el día?

—la caja tiene agujeros.

—no se mueve...

Derrepente la sonrisa del sensei se borró y movió al gato un millón de veces.

—vamos Figaro, no te mueras.

En una de esas el gatito se estiró después de hacer dormido todo el día y el sensei se calmo.

—quiero que lo conserves.

—esta bien.

El sensei abrazo a la contraria y ella solo se dejó abrazar, ya juntos salieron al portón de la academia y cuando yashiro estaba por irse el contrario la atrajo a el besándola.

—nos vemos más tarde—dijo mordiendo el óvulo de la oreja de la chica.

—esta bien, estaré hay.

—bueno, parece que tendré algo de diversión está noche—,se notaba como las ganas de hacer suya a nene lo dominaban.

Ella solo pellizco su nariz suavemente antes irse.