c i n c o

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Los días pasaban y nene no sabía que hacer, la culpa estaba matando la. Y aoi se daba cuenta.

—dime nene-chan ¿Qué te pasa?

—estoy muy cansada... Es todo.

—si lo he notado—se cruzo de brazos.

—...

—vamos, se que te puede subir el ánimo.

El sensei las miraba desde dejos, el no se sentía incómodo por hacer ayudado a su alumna favorita, más se sentía aliviado de hacer quitado a la competencia del camino.

Nene y aoi fueron al patio donde aoi trato de animar a su amiga la cual parecía que había visto un fantasma, llegó el descanso y nene estaba caminando sola ya que le pidió algo de espacio a aoi.

De la nada comenzó a llover, era una lluvia monstruosa y nene se quedó sentada bajo la feroz lluvia, era demaciado fuerte la lluvia que caía y así estuvo hasta que dejó de sentir el agua caer sobre ella. Al darse cuenta de que su sensei la estaba cubriendo con un paraguas.

—vamos, te puedes resfriar hace mucho frío.

Nene asintió y juntos se dirigieron al laboratorio de ciencias el cual se encontraba por el club de jardinería, casi del otro lado de la escuela.

—rapido, entra.

Ambos entraron y no había luz, pues a amane se le olvidó que la luz estaba cortada por algunos días, así estuvieron hasta que hablaron por el micrófono de la academia diciendo que todos busquen dónde protegerse de la lluvia que las clases no serán hasta que pare.

—gracias...—fue lo único que pudo decir yashiro.

—esta bien—dijo dándole una toalla—esta bien.

Ella lo miraba con mucha culpa.

—yo no quise hacerlo... No sé ni por qué lo hice...

—creeme, que si yo hubiera tenido esa oportunidad... Lo hubiera hecho yo mismo...

Amane sonaba como un loco, pero no para nene. Más lo escuchaba como su salvador.

—no se como agradecerte...—dijo muy apenada.

Paso un tiempo y nene estaba sentada en el escritorio y amane atrajo una silla para sentarse a su frente, el no podía apartar la mirada de sus piernas las cuales eran muy peculiares, y eso lo sonrojaba.

Miraba a nene de reojo de vez en cuando, y ella lo sabía.

—yugi sensei... ¿Puedo hacerle una pregunta?

Amane levantó la mirada aún con su notable enrojecimiento.

—¿Por qué lo hizo?¿Por qué me ayudó?

Hubo silencio un momento, amane se levantó se de un movimiento rápido se poso entre las piernas de la chica abriéndolas.

—por que... Te hizo sentir mal...

Amane poso su manos a los lados aún entre las piernas de nene.

—no soportaba lo que te estaba diciendo, estuve por atacarlo yo primero... Pero tú lo hiciste.

Eso la hizo sentir mal.

—yo lo siento...

—no lo sientas—hecho su cabeza atras—¡Dios!¡Tocar tus piernas me exita tanto!

Esto lo decía mientras acariciaba las piernas de las que tanto hablaba mientras se sonrojaba aún más, y nene se sintió demaciado nerviosa.

—¡Joder!¡Necesito tu cuerpo!—fue lo que dijo para mirar a nene.

Amane tomo de su espalda atrayendo la asia el mismo.

—quiero oírte gemir mi nombre—le susurro al oido.

Mientras le susurraba y la seducía a la vez pasaba sus manos por todo su cuerpo.

—debería... ¿Puedo?—dijo el sensei.

Nene lo dudo por un momento, y llegó a la conclusión de que sería la forma de darle las gracias, entregándole su virginidad.

—si...

Solo se escuchó una risita de parte de amane.

—exelente.

Este traspaso sus manos por dejabo de la falda de uniforme de nene mientras la recostaba en el escritorio.

—no sé cómo hacer esto...—dijo nene totalmente avergonzada.

—entonces te enseñaré, te enseñaré todo.

Ya se sentía algo duro hay abajo, lo cual sonrojo mucho a nene.

El empezó a mordisquear su cuello y ella solo soltaba pequeños gemidos.

—te necesito, necesito estar dentro tuyo... ¿Puedo hacerlo? No te arrepentiras, me pediras mucho más. Me gritaras por mas—le dijo de una manera bastante seductora.

La lluvia aún seguía cayendo, seguía cayendo igual de fuerte que antes.

—entonces hazlo—le susurro nene al oído.

—lo are.

—todo tuyo

tu eres solo mía || amanene🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora