Capítulo X

1.4K 107 11
                                    

Los nervios del stripper subieron a tope en un segundo, esa mirada hambrienta lo recorría como un trozo de carne, lo desnuda con la mirada y las feromonas que libera tampoco ayudan.

— Yo, eh, no me refería exactamente ahora. Digo, si tú lo deseas lo haremos, es que yo... — balbucea sin querer, a lo que el ruso corta su monólogo con un beso que solo él puede darle, uno que roba el aliento y te hace querer más, aunque te falte el aire.

USA no podía apartarse, la cama le impedía retroceder ante lo demandante que estaba siendo el beso, podía sentir su lengua ser mordida suavemente por los colmillos del ruso, succionada y acariciada por la lengua ajena, por lo que solo atina a cerrar los ojos y corresponder ante el mar de sensaciones que ese contacto tan poco practicado le provoca, dejándose llevar. Nuevamente el aire escasea en sus pulmones, intenta apartarlo empujando sus hombros con la poca fuerza que le queda, pero pareciera que el peli plateado ni necesitase oxígeno.

Este movimiento alerta al alfa de la necesidad ajena, por lo que decide terminar beso para después de unos segundos levantarlo en brazos con él, quedando sentado en medio del desastre que era la cama con USA encima suyo, quien jadeante se negaba a mirarlo al rostro. Una vista que adoraba ver el ruso, esa máscara de ego y confianza que utiliza en ese lugar de mala muerte se desvanece, ahora podía ver claramente a un omega en su más viva imagen descriptiva de aquel estereotipo.

Otro beso comienza igual de intenso que el anterior, seguido de caricias en todo el cuerpo de ambos. USA ya no sabía qué hacer, su mente estaba en blanco y no podía hacer nada más coherente que aferrarse al cuerpo de Rusia poniendo sus brazos en su cuello, acariciando su cabello plateado como podía, en cada caricia otorgada por el alfa puro podía sentir corrientes eléctricas dirigirse hacia su parte baja, lugar donde ya podía sentir humedecerse de nuevo.

<<Es... imposible, llevo años trabajando en esto... no se supone que deba sentirse... tan bien>> Piensa ido al notar la reacción de su cuerpo, pero tampoco protesta por ello.

La ropa comienza a estorbar, por lo que los besos se cortan y vuelven a iniciar a medida que cada prenda se desvanece de ambos torsos. Para cuando USA se da cuenta, ya había sido impregnado por una gran cantidad de feromonas del ruso, quien estaba terminando que quitar su ropa interior << ¿cuándo fue que...?>> Piensa al aire mientras miraba el físico envidiable del mayor, ahora sí que Rusia se veía acalorado, el celo estaba volviendo como anoche, solo que esta vez no iba a contenerse tanto como quisiera.

— W-wait! — logra decir a duras penas entre besos, logrando al fin que lo dejara respirar tranquilo unos momentos.

Sus respiraciones se escuchaban por toda la habitación, siendo más notable la respiración entrecortada de USA. Si bien fue el mayor quien realizó gran parte de las caricias, esas pequeñas manos enterradas en su cabello le dan un cosquilleo en la nuca que lo está volviendo loco. Se levanta de rodillas para apreciar mejor el desastre del omega, su cuerpo de porcelana con un leve brillo por el sudor, su rostro sonrojado con una mirada cristalina, un hilo de saliva recorría con descaro por su barbilla hasta el cuero del collar en su cuello. Oh, como deseaba que ese collar no estuviera ahí.

Otro jadeo se hace presente cuando el ruso muerde sus labios, seguido de un quejido cuando los colmillos del mayor logran hacerle una herida en ellos. USA no podía negarse, no podía exclamar, no podía decirle no a él cuando lo estaba haciendo sentir tan bien.

— Tu dulce aroma —susurra en su cuello — tu suave piel —pasa su mejilla por el hombro derecho y deja un beso al final, volviendo a sus labios y lame la herida que dejó en estos — hasta tu sangre me tienta. Dime ¿qué puedo hacer? Eres perfecto.

Un escalofrío lo recorre al sentir las manos del ruso pasar por su cintura hasta sus glúteos, rozando peligrosamente su entrada que ya estaba auto lubricado por instinto, pero lo que termina por sacarle más sonidos a su boca son los dedos del mayor entrando en él, buscando su punto dulce.

Rusame [Mafia AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora