¡No es mi Alfa! 🐺 | YoonMin

Capítulo 24 | Final

—Pues de nada— TaeHyung dijo, sonriendoles en grande a la pareja frente a él.

JiMin rodó los ojos con una ligera sonrisa en su rostro, tener a TaeHyung diciendo que fue gracias a él que ambos terminaron juntos sería algo que tendría que aguantar por el resto de su vida. Aunque claramente si no fuera por él, ahora mismo no estaría de camino a casa con el alfa y sus hijos.

—Cállate vendedor de ovejas— le reprendió, haciendo que TaeHyung soltara una risita —¿En serio fue lo mejor que se te ocurrió? 

—Me gustan las ovejas, cuando se casen, les regalare una. — respondió sin sentirse regañado.

—¿Casarse? — tanto Seokwoo como Minseok preguntaron rápidamente.

—Si, casarse, no me digan que no piensan en eso— volvió a decir —. Son adultos y deberían pensar en eso.

JiMin fingió una sonrisa, no porque se sintiera incómodo, sino porque no tenía pensado decir nada de eso ya que nadie sabía que YoonGi y él ya estaban enlazados.

—Uhh, que tentadora propuesta— subió su brazo hasta los hombros del omega para abrazarlo —. Pero alguien no me ha pedido matrimonio.

—¿Ahora los omegas tienen que pedirle matrimonio a los alfas? — preguntó cruzándose de brazos —¿Dónde quedó la tradición varonil? 

—Nunca existió— dijo, acercó su boca al oído de JiMin y susurró —. Pero no es necesario pedirlo cuando sabemos que los dos estamos de acuerdo.

El aliento de YoonGi se sentía como fuego tan cerca de JiMin, lo que había escuchado lo había dejado algo perplejo y en segundos se avergonzó, pero trató de disimular en esos momentos con TaeHyung y sus hijos presentes.

El mayor se apresuró a entregar los boletos de avión, al cabo de algunas horas ya estaban volando de regreso a Seúl, JiMin no sabía si eso cambiaría algo, volver de nuevo a la misma rutina de todos los días, levantarse, hacerle el desayuno a sus hijos, llevarlos a la escuela e irse al trabajo. No tenía presente que tanto podría cambiar ahora que sus sentimientos habían sido correspondidos, tampoco sabía si YoonGi estaba dispuesto a hacer esto público.

Cuando la noche cayó ellos habían llegado a su hogar, JiMin se sentía demasiado cansado pero no quería acostarse porque la espalda le dolía mucho, así que después de escuchar como sus hijos hacían berrinches por obligarlos a dormir, se desplomó sobre el sofá.

—No creí que viajar en avión fuera tan cansado. — se quejó el omega, masajeando sus hombros con pesadez, el pálido sonrió y se acomodó sobre el sofá, de modo en que pudo atraer a JiMin hasta él para dejar que se acomodará sobre su pecho.

—Está bien, fueron solamente unas horas. — el alfa llevó sus manos hasta los hombros de su pareja y comenzó a masajear por él.

—Ahhh, duele, no seas tan brusco— se quejó, acomodándose mucho mejor para que YoonGi siguiera masajeando sus hombros.

Con gentileza y tranquilidad, el mayor se quedó de esa manera durante largos minutos, tratando de aligerar la tensión en los hombros de su omega, de reojo pudo apreciar la linda marca que yacía sobre su cuello, sonrió felizmente al recordar que había proclamado al omega como su pareja y se habían enlazado.

Durante tanto tiempo había estado deseando encontrar a alguien para dejar de sentirse solo, al inicio se había sentido como un idiota porque una parte de él quería borrar el dolor que JungKook había dejado. Sin embargo, cuando se encontró con Hoseok, creyó que el chico era un omega encantador, porque era divertido y no ignoraba sus bromas. Nunca se había animado a marcar a nadie, porque temía que volviera a pasar lo mismo que con JungKook.