3.1K 191 16
                                    

Temática: AU Omegaverse-Destinados, AU con quirk,R18.

Creditos de la imagen a: @sy457413197en Twitter!.

.

.

Izuku Midoriya, único omega masculino de la clase 1A del curso de heroísmo se encontraba en una desagradable situación. Su celo estaba próximo —lo cual no representaba mucho problema— sin embargo, cuando los omegas alcanzaban los dieciséis o diecisiete años, la necesidad de anidar se manifestaba.

El anidar era algo que para él omega pecoso, era majestuoso. Desde que aceptó su género, siempre añoró que llegase el día que tuviera la necesidad de anidar, sin embargo, ahora que estaba próximo, estaba aterrado. Siempre pensó que para esta edad tendría algún pretendiente, pareja, crush o algo. Pero, al buscar siempre apuntar a su sueño de ser el mejor heroé, olvidó totalmente sus necesidades básicas como omega.

¡Ahora llevaba una semana sin poder dormir comodamente en su cama!. Cada que trataba de armar su nido, se desesperaba y lo dejaba a medias, por lo cual, decidió esperar a que su celo comenzara para poder anidar 'más tranquilo'. Se sentía irritado, y su dulzón aroma a hierbabuena ahora era concentrado y pesado. Por Dios, incluso Ochako, la cual era una beta, había notado el visible cambio en su aroma y semblante.

¡Que vergonzoso, por amor a todos los santos!.

Ahora se encontraba resoplando mientras terminaba de lavar la ropa—debido a que era su turno ese día—. Tomó el resto de la ropa y la hecho a la lavadora sin prestar mucha atención al olor—pero siempre cuidando que no fuera a mezclarla con la de omegas o alphas— hasta que, al tomar una prenda, no pudo evitar olfatearla un poco. Y es que, aunque su olfato fuera sensible, no reconocia el olor de dicha prenda.

¿Será que se equivocaron?, fue lo que pensó el omega, y luchando contra toda su ética y moral, comenzó a olfatear más la prenda, tenía un tenue olor a... ¿Alpha?. Okey, el no dormir le estaba afectando demasiado. Deecidió dejar la pobre prenda en paz, y siguió con su labor —tampoco quería ser atrapado oliendo una prenda ajena—.

Salió a la sala principal, donde Iida y Kaminari se encontraban acomodando y limpiando los muebles, se le hizo extraño no ver a la castaña—puesto que ese día era su turno—, pero no le dió mucha atención y siguió su camino hasta la cocina.

Al entrar casi tropieza por andar perdido en sus pensamientos, pero el agarre de alguien lo mantuvo en pie, y lo trajo a la realidad.

—Gracias—murmuró, notando levemente el olor que había sentido hace unos minutos en la prenda, y rápidamente alzó la vista para ver un par de rubíes mirarlo—¡¿Kacchan?!.

—Tks—chistó el alpha—No alces la jodida voz, Deku de mierda—dijo, mientras continuaba haciendo, lo que parecía, el almuerzo.

—S-si, lo siento—habló el omega, mientras pasaba a la nevera para sacar un paquete de galletas que había comprado, notando como la escensia aún seguía en el aire.

—Estas soltando feromonas, nerd de mierda —gruñó el cenizo.

—¿A-ah?—balbuceó el omega algo sorprendido, el cenizo nunca había reaccionado a ningún tipo de feromonas.

—Que estas liberando feromonas como un maldito hormonal—gruñó más fuerte, mientras lo miraba—¿Acaso tu celo está proximo?—dijo con una sonrisa burlona.

El rostro del omega rápidamente se volvió rojo, mientras cerraba fuertemente la puerta de la nevera y salía corriendo como alma que lleva el diablo, debido a la verguenza. El cenizo rió, mientras gruñía al sentir como su entrepierna se ponía dura.

One Shot's KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora