Narrador omnisciente.
El universo es lo más grande que puede haber en la existencia, estrellas pequeñas desde largas distancias pero enormes cuerpos celestes, soles, luna, planetas. Es difícil creer que estamos solos en el gran plano de la existencia.
La verdad son cosas diferentes de las que uno en realidad cree. Seres de apariencia humana solo que más fuertes, más inteligentes, buenos pero a la vez crueles y despiadados siendo seres conquistadores.
Los persephone, seres de lo que menciono. La nave nodriza donde se encontraban los gobernantes principales, siendo el rey y la reina de esta especie, ambos veían su nuevo planeta recién conquistado con una sonrisa, su alta tecnología lo hizo ser la raza más temida del universo. La mujer cargaba en su seno a un pequeño castaño el cual miraba todo sin entender con unos luceros de color azul.
Este miraba el planeta sin entender de ello, su madre lo elevó con su telequinesis haciendo que los ojos azules de ella brillen.
-Mi pequeño príncipe este planeta será tu patio de juegos - dijo ella mientras el pequeño bebe reía por como su madre lo elevaba todo ante la mirada del rey - ¿nos es así mi amor? - pregunta la mujer de cabello blanco.
-Jejej si así es, ahora es momento de retirarnos, regresar a casa lo más pronto posible, no queremos que nuestros enemigos lastimen a nuestro hijo- dijo el rey algo serio haciendo qué la mujer asienta.
La estos fueron a zoná de control de la nave, siendo recibidos por muchos soldados los cuales hicieron una reverencia hacia su rey y reina ellos sonrieron por su soberanía.
-Ahora ¿hacia donde mi señor? - pregunta el capitán de la nave.
-A casa, tenemos asuntos qué…- una gran explosión se hizo presente haciendo que los llantos del bebé no se hicieron esperar.
Los guardias salieron toman unas lanzas de color blanco y dorado siendo las puntas se materializan en energía sólida, el rey miro a su esposa con preocupación.
-No vayas hacer lo que estás pensando- dijo la reina con preocupación.
-No dejaré que te hagan daño y a nuestro pequeño príncipe, vayan a las cápsulas de escape, el que hizo esto pagará muy caro-dijo el rey con frialdad.
La mujer solo pudo asentir mientras de sus ojos eso acaban lagrimas de tristeza, solo asintió comenzado a correr aun con su pequeño en su brazos el cual lloraba, le dolía ver a su niño así ya estando con las capculas de escape abrazo al pequeño niño, mientras escuchaba gritos de ira asustandose
-calma mi niño, no llores más mamá siempre estar contigo - habla ella mientras entraba con el niño para dejarlo en una pequeña capsula para su hijo la cual tenía toques dorados y blacos mientras lo dejaba en una pequeña cama.
El niño sonrió con felicidad tocando el rostro de madre con su inocencia, algo que la mujer sonrió dándole un beso en su frente,
-Donde quiera que tu este mi amor, yo estaré contigo - dijo ella quitándose un brazal de color plateado y su inicio había una gema de color azul dejandolo a su lado cerrando la capcula de energía- eso tendrá mi mensaje y podrás volver a donde perteneces-dijo ella poniendo su mano en la capsula.
Esta salió rápidamente de la nave, viendo la cuna de energía del niño sonriendo con lágrimas cerro la nave comenzado el despegue de este.
La nave despego sin rumbo algunos con solo el propósito de escape, todo ante la mirada de la mujer que vio su hijo irse de sus brazos, haciendo que de sus ojos brotaron lágrimas.
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FIN DEL PROLOGO.La mentó si el prologo en corto, pero es algo que me salió así de la nada y les agradeceria qué me apoyarán con esta nueva historia.