Piedra filosofal (parte 2)

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Una vez que estuvieron listos, salieron del tren y se toparon con un hombre imponente de gran estatura y una barba frondosa, conocido como Hagrid, el guardián de llaves de Hogwarts. Ron quedó sorprendido por la imponente presencia y la altura del hombre que tenían frente a ello

-hola Harry -saludó el imponente gigante, a quien Ron reconoció como un beta, dirigiéndose al pequeño Harry.

-hola Hagrid- le devolvió el saludo Harry con una sonrisa amistosa, mientras Ron aún se encontraba visiblemente sorprendido por la presencia del enorme hombre.

-Los de primer año, díganme, por aquí están los botes, síganme- ordenó Hagrid, comenzando a caminar para que los chicos lo siguieran.

Todos los estudiantes que se disponían a comenzar su primer año en Hogwarts obedecieron la orden y comenzaron a seguir a Hagrid. Su única parada fue directamente en el lugar donde se encontraban los botes.

- Iremos en grupos de 4 así que cada quien escoja a tres compañeros y suban a los botes!- ordenó Hagrid antes de subir a su propio bote.

Todos asintieron en señal de acuerdo para comenzar a buscar con quién formarían grupo. Ron percibió varias miradas posadas sobre él, pero fue una en particular, proveniente de un rubio al otro extremo del grupo, la que lo hizo girarse. Sintió un repentino mareo, aunque decidió ignorarlo y subió al bote con la ayuda de Harry, observando maravillado cómo estos botes navegaban de forma autónoma.

-esto es fantástico, ¿o no, Harry? - exclamó Ron, con un brillo de emoción en sus ojos, mientras contemplaba maravillado el paisaje que los rodeaba, iluminado por el faro que sostenía en su mano.

-lo es- apoyó Harry, con una sonrisa de felicidad en su rostro, mientras admiraba junto a Ron el mágico panorama que se desplegaba ante sus ojos.

Estuvieron conversando animadamente sobre las vistas que habían presenciado mientras navegaban en los botes. Absortos en su charla, no se percataron del momento en que llegaron al imponente castillo. Descendieron de los botes con cuidado para evitar caer al agua. Hagrid los condujo hasta el comienzo de las escaleras y les indicó que subieran hasta las puertas del gran comedor, donde alguien ya los aguardaba.

Una mujer de complexión delgada los recibió, mostrando un semblante ligeramente molesto, su rostro impasible sin revelar ninguna emoción.

- Bienvenidos a Hogwarts - dijo la mujer. - En breve pasarán a ser seleccionados en sus respectivas casas: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Mientras permanezcan aquí, su casa será como su familia. Sus logros les harán ganar puntos, pero si no respetan las reglas, los perderán. Al final, la casa que acumule más puntos obtendrá la copa - explicó, dirigiendo su mirada a los estudiantes.

- ¡Trevor! - gritó un niño mientras se acercaba a recuperar a su rana que se encontraba bajo los pies de la profesora frente a ellos. - Lo siento - se disculpó, provocando algunas risas entre los demás niños.

- la ceremonia de selección comenzará en un instante- anunció antes de retirarse hacia el interior de la puerta.

- Es cierto lo que decían en el tren, Harry Potter a venido a hogwarts- un chico rubio, el mismo con quien Ron había cruzado miradas anteriormente en el tren, rompió el silencio.

Un murmullo se extendió entre los presentes, todos comenzaron a hablar sobre Harry y la famosa batalla contra aquel a quien no se debe nombrar.

- Ellos son mis amigos Crabbe y Goyle, Alfas,- se presentó Draco Malfoy, -y yo soy Draco Malfoy, Alfa.- Ron no pudo evitar reírse al escuchar su nombre, lo que hizo que Draco se detuviera un momento, claramente ofendido. -¿Crees que mi nombre es gracioso?- preguntó, su voz llena de indignación. Luego, su mirada se posó en Ron, y por un instante, pareció que se detuviera, como si algo lo hubiera distraído. Sin embargo, pronto continuó, ignorando el mareo que parecía acompañarlo. -No tengo que preguntar tu nombre, esa cara y esa ropa usada y vieja... debes ser un Weasley - dijo Ron, cuya expresión cambió por completo, ahora mirando al rubio con odio. -Te darás cuenta de que algunas familias son mejores que otras, Potter,- agregó Draco, lanzando una mirada despectiva hacia Ron. -No te conviene hacer amistad con los equivocados,- finalizó, extendiendo su mano a Harry.

Brote de amor  ∆Draron∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora