Soñar Con Ser Humano - WangXian (Foxxian)

Capítulo 9

Jiang Cheng quien lo lleva a Qinghe, lo saca de su shock y lo obliga a usar su espada, preguntando una y otra vez adónde ha ido Wei Wuxian. Lan Wangji no tiene una respuesta para él.

Los soldados Wen se retiran una vez que están en el cielo, y Lan Wangji se tambalea peligrosamente con su espada, pero Jiang Cheng estira un brazo para sostenerlo hasta que puedan refugiarse en las afueras de Yueyang. Una vez que están de vuelta en tierra firme, Jiang Cheng lo sienta junto al fuego que su hermana ha encendido y lo agarra por los hombros, mirando fijamente a los ojos bajos de Lan Wangji.

"¿Dónde está Wei Wuxian?"

"Se fue", dice Lan Wangji con voz hueca.

"¿Ha ido a dónde?" Jiang Cheng persiste, pero Lan Wangji solo niega con la cabeza con furia, y luego está temblando por todas partes y no puede parar, y Jiang Yanli viene a espantar a su hermano y lo envuelve con una manta, frotándole los brazos hasta que deja de temblar.
 
"No tienes que hablar ahora", dice Yanli en voz baja. "Tratar de dormir. Si me dejas, también te vendaré el hombro.

No puede dormir. No sin Wei Ying.

"Por favor, inténtalo, er-gongzi. Es un largo camino hasta Qinghe".

¿Ha hablado en voz alta? Nunca hace eso, excepto con Wei Ying. No importa. Ya nada de eso importa. Wei Ying se ha ido.

No se mueve ni protesta mientras Yanli le quita la túnica del hombro herido, lo trata con un ungüento regalado por Wen Qing y venda la herida. Luego, lo vuelve a meter debajo de la manta y lo deja en paz, acurrucándose cerca de Jiang Cheng mientras ambos se quedan dormidos. Lan Wangji los envidia. Se tienen el uno al otro.
 
Inclina la cabeza hacia atrás contra el tronco del árbol detrás de él e inmediatamente se arrepiente. Las estrellas le recuerdan demasiado a los ojos plateados de Wei Ying, la forma en que se iluminan cuando está emocionado, o brillan divertidos cuando logra convertir las orejas de Lan Wangji en un rosa intenso y polvoriento con sus bromas. Tardíamente, piensa que tal vez debería estar llorando, derrumbándose de la misma manera que lo hizo cuando él y Wei Ying regresaron a su hogar en Cloud Recesses, pero el pozo dentro de él está seco y estéril. Ha derramado suficientes lágrimas por Wei Ying este día.
 
Amanece, y los Jiang se levantan, y luego están en camino. Los tres permanecen en silencio durante todo el viaje, y cuando desmontan en las puertas del Reino Inmundo, Lan Xichen está allí para recibirlos.

"Bienvenidos de nuevo", saluda al grupo con una inclinación de cabeza hacia los Jiang, y, al ver que uno de los abrazos excesivamente entusiastas de Wei Ying no lo ha dejado boquiabierto, Lan Xichen vacila.

"Wangji, ¿dónde está A-Ying?"

Ah Ahora están las lágrimas.

"Oh, Wangji".

Lan Xichen va a abrazarlo, pero Wangji da un paso atrás, luego otro, y luego se aleja, porque está prohibido correr e incluso aquí, en su dolor, no puede romper una sola regla. No tiene un destino, porque este no es su hogar, y no tiene idea de dónde está nada, así que camina hasta que encuentra un lugar deshabitado, que resulta ser un patio menor apartado con un puente de piedra sobre un pequeño estanque koi. Se detiene justo antes del puente, que le recuerda mucho al de Cloud Recesses, donde Wei Ying se colgaba por la borda, tratando de tocar su reflejo, y se sienta en un banco de piedra bajo cerca del agua. Meditará, reunirá sus fuerzas y luego partirá en busca de Wei Ying.
 
"Oh, no me di cuenta de que había alguien más aquí".

Lan Wangji abre los ojos para encontrar a Nie Huaisang al otro lado del puente, con un abanico revoloteando en su mano.

"¿Dónde está Wei-xiong? Los dos debieron venir juntos. Tenía muchas ganas de mostrarle mi..." Huaisang se apaga al ver la expresión de Lan Wangji. "Lan er-gongzi, ¿qué pasó ahí afuera?"
 
Lan Wangji entrega la pelota en puños en su regazo. "El se fue."