Soñar Con Ser Humano - WangXian (Foxxian)

Segunda parte- Capítulo 4

Por la mañana parten hacia Lanling. Los nervios de Wei Ying ya se están apoderando de él; él juega con Chenqing en su cintura, y luego con el extremo de la cinta de la frente de Lan Zhan cuando el viento lo sopla sobre su hombro. Cuando desembarcan a cierta distancia de la Torre Koi, las piernas de Wei Ying se tambalean debajo de él, pero eso podría tener menos que ver con su ansiedad y más con el hecho de que Lan Zhan lo tuvo cuatro veces anoche. Lo cual, podría agregar, ha hecho maravillas en su bienestar espiritual, pero aún le duelen la cintura y los muslos, y el cuello de su túnica no puede ocultar el grupo de magulladuras que se desvanecen en su garganta.
 
En los bosques de Lanling, Wei Ying se separa de Lan Zhan y se une a Jin Mingze para ingresar a la Torre Koi desde un punto de acceso menos visible. Lan Zhan, mientras tanto, entrará por el frente, con el pretexto de visitar a su afligido hermano.

"Ten cuidado", murmura Lan Zhan, y comparten un breve beso antes de dirigirse en direcciones opuestas.

"Él realmente te ama", comenta Jin Mingze, con un toque de incredulidad coloreando su tono.

"Bueno, sí", Wei Ying se encoge de hombros. "Hemos estado juntos durante más de la mitad de nuestras vidas. Nunca ha sido nadie más que él".

Comienza a responder, pero parece pensárselo mejor hasta que Wei Ying le da un codazo.

"Adelante, pregunta. Sabes que quieres."

"Solo pensé... Huli Jing son criaturas míticas".

"UH Huh."

"Seducen y engañan a los hombres para robar su energía Yang y drenar su qi. No se enamoran".

Wei Ying se ríe. "¿De dónde has oído eso?"

"Lo leí. En la Biblioteca de la Torre Koi.
 
"¿Y a quién le vas a creer? ¿Algún libro viejo y polvoriento escrito por un hombre muerto más viejo y polvoriento, o el espíritu del zorro real antes que tú?

Jin Mingze farfulla. "¡No quise faltarle el respeto!"

"Ah, no es tu culpa que esos libros estén llenos de tonterías. Si hay algo que he aprendido a lo largo de los años, es que los hombres poderosos se niegan a ver a las personas como yo como algo más que una bestia. Realmente debería seguir escribiendo ese libro".

Se queda en silencio, los engranajes giran en su mente, hasta que llegan a las afueras de la Torre Koi. El muro sur no está protegido; de hecho, como descubrió Wei Ying en su última visita, gran parte del palacio no está vigilado; los Jin están seguros de su comodidad y orgullo como la principal secta de cultivo, y sus puertas generalmente están abiertas para todos los clanes en cualquier momento.

Escalan la pared rápidamente, Jin Mingze confía en su cultivo mientras Wei Ying usa sus garras y se meten en una entrada trasera que conduce directamente a un patio pequeño pero bien cuidado. Sus jardines son cuidados y precisos, el camino de piedra está libre de malezas que puedan brotar entre las grietas y, lo más importante, está completamente desocupado.

Jin Mingze lo lleva por un pasillo tras otro, y aunque Wei Ying le sigue la pista al principio, los pasillos idénticos e interminables lo hacen girar fácilmente. No se encuentran con nadie de estatus, y Wei Ying se esconde obedientemente cuando ven a un discípulo menor o un par de guardias, escondidos detrás de las esquinas y presionándose contra la parte posterior de los pilares dorados.

Fuera de la habitación compartida habitual de él y Lan Zhan, Wei Ying hace una pausa para inclinarse en agradecimiento a su compañero. "Gracias por tu ayuda, Mingze-xiong. ¿Si hay algo que pueda hacer a cambio...?

"Ya lo eres", responde Jin Mingze, reflejando su reverencia. "Ahora, por favor, espera adentro, antes de que alguien te vea--"

"¿Wei-xiong?"