Soñar Con Ser Humano - WangXian (Foxxian)

Capítulo 16

No puedes hablar en serio.

Wei Ying no hace ningún movimiento para tomar el sobre que está entre los dedos de Huaisang, observándolo con cautela como si pudiera saltar y morderlo. Están sentados en el piso superior de una taberna local, tres jarras de vino vacías apiladas en el piso junto a ellas, y Wei Ying ya está quitando el corcho en la cuarta. Va a necesitar otro trago solo para lidiar con esta tontería.

"Esto es un truco, ¿no? Estás jugando conmigo.

"Ningún truco. San-ge me dio esto personalmente, para entregártelo a ti." Huaisang deja caer el sobre sobre la mesa y lo empuja hacia él. "Yanli realmente te extraña, y su esposo no sabe cómo decirle que no. Algo así como el tuyo, en realidad.

"No estamos casados", dice automáticamente Wei Ying, pero en ese momento se da cuenta de que básicamente lo están. Es posible que él y Lan Zhan no hayan completado sus tres reverencias o cualquiera de los otros rituales de boda adecuados, pero viven, trabajan, comen y duermen (en todos los sentidos de la palabra) juntos, y han intercambiado votos más de una vez de devoción y fidelidad. "Aleja esa cosa de mí. Tiene que ser una trampa.

"Sin trampa, sin truco, solo una invitación", insiste Huaisang. "¿Al menos lo abrirás?"

Wei Ying vuelve a llenar tanto su taza como la de Huaisang, y luego, de mala gana, toma el sobre y lo abre con una uña en forma de garra. Los ha estado dejando crecer más últimamente; A Lan Zhan le gusta cuando Wei Ying se las pasa por la espalda y se concentra. Saca la tarjeta de la nota del sobre y lee la fuente bastante florida una, dos, tres veces antes de tirarla de nuevo sobre la mesa.

"Está bien, entonces es real, lo aceptaré". Toma su taza y la bebe de un trago antes de servirse otra. "¿Qué se supone que debo hacer con esto?"

"Aceptar, obviamente".

"¿Por qué? ¿Para que puedan engañarme y meterme en una celda de prisión y castigarme por todas mis malas fechorías?

Huaisang pone los ojos en blanco. "Entonces puedes visitar a tu shijie en la celebración de los cien días de su hijo, como una persona normal".

"Bueno, no soy una persona normal, así que supongo que no voy a ir". Wei Ying agita una mano desdeñosa. "No es como si pudiera cambiar de forma mis colas y pretender encajar con todos esos altos y poderosos cultivadores de Jin. No es que importe, porque todavía todos me menospreciarían".

"A Yanli no le va a importar cómo te ves, siempre y cuando vengas", Huaisang abre su abanico y lo agita lánguidamente ante sí mismo. "Pero si realmente te molesta, solo esconde tus colas y orejas como lo hiciste en los Recesos de las Nubes. Ese lazo rojo realmente te sentaba bien.

"¡Huaisang!" Wei Ying se sienta en su silla. "¿Lo supiste?"

"Lo supuse", admite. "Lan er-gongzi confirmó cuando desapareciste en los túmulos funerarios".

"¿Y no dijiste nada?"

"Pensé que lo estabas manteniendo en secreto por una razón", responde Huaisang encogiéndose de hombros. "Además, era divertido pasar el rato contigo. No quería asustarte ni enojar a tu Lan Wangji. Pero no tienes que ocultar quién eres en la celebración, Wei-xiong. A Yanli no le importa, siempre y cuando aparezcas".

Wei Ying mira la invitación, la caligrafía burlona y demasiado elegante que detalla la fecha y la hora de la celebración de una semana para Jin Ling, el primogénito de su shijie.

"Bien, me iré. Pero solo si Lan Zhan viene conmigo".

"Obviamente. Oh, hablando de eso, ¿cómo están las cosas? Huaisang mueve las cejas sugestivamente, bebiendo su vino. "Tus cartas han sido vagas, pero parece que esos libros de arte y textos de mitología han estado ayudando".