Laura y Tom se aferraron el uno al otro, tratando de mantener el equilibrio mientras la gente corría por todas partes. La confusión era total y la oscuridad lo envolvía todo. Laura sintió miedo por lo que estaba sucediendo, sin saber qué estaba pasando realmente.
De repente, una voz sonó por los altavoces del edificio: "Todos deben mantener la calma y seguir las instrucciones del personal de seguridad. Estamos tratando de resolver la situación lo más rápido posible".
Laura se sintió aliviada al escuchar las palabras, pero la sensación de incertidumbre no desapareció. No sabía lo que estaba pasando, y el hecho de que alguien hubiera provocado una explosión en la reunión de exalumnos era inquietante. Salieron directo hacia una zona más iluminada y se encontraron con otros grupos de personas que también habían sido evacuados del edificio.
La lluvia continuaba, y el ambiente estaba lleno de confusión y ansiedad. Laura y Tom se refugiaron bajo un toldo, tratando de protegerse de la lluvia mientras esperaban que la situación se resolviera. A pesar de todo, Laura todavía sentía la emoción de haber encontrado a Tom después de tantos años. Pero ahora, no podía evitar preguntarse si la explosión significaba el final de la reunión de exalumnos.
De un momento a otro, un coche de policía llegó a toda velocidad, y un oficial salió corriendo hacia el grupo. "Todos deben evacuar el área inmediatamente", dijo en voz alta. "Hemos recibido información de que hay una bomba en el edificio y necesitamos que se alejen de la zona de inmediato".
Laura se sintió aterrorizada al escuchar las palabras del oficial. Una bomba en el edificio significaba que la situación era mucho más grave de lo que imaginaba. Tom la agarró de la mano y la guió hacia un callejón cercano, tratando de alejarse lo más posible del lugar.
Mientras se adentraban en el callejón, Laura notó algo extraño. La lluvia había parado de repente, y el aire parecía más denso y caliente. Una sensación de miedo la invadió, y se giró para mirar hacia el edificio de la reunión de exalumnos. Lo que vio la dejó sin aliento. Una enorme columna de humo y fuego salía del edificio, iluminando la noche oscura. Laura y Tom se quedaron petrificados, observando cómo la columna se elevaba hacia el cielo. La sensación de que algo horrible había sucedido la invadió, y no pudo evitar pensar en la posibilidad de que alguien hubiera muerto en la explosión.
"Tenemos que alejarnos de aquí", dijo Tom, tratando de arrastrarla hacia una calle cercana.
Laura lo siguió, pero su mente estaba aturdida por las imágenes de la explosión. ¿Quién había hecho algo así? ¿Por qué? ¿Qué iba a pasar ahora? Todas estas preguntas le martilleaban la cabeza, y no sabía si alguna vez podría encontrar respuestas. Mientras caminaban por la calle desierta, Laura y Tom escucharon el sonido de las sirenas de los coches de policía y ambulancias. Sabían que la situación era grave, y que la explosión había causado daños y heridos. Pero no sabían cuánto daño había sido causado, ni quiénes habían sido afectados.
Después de caminar por un tiempo, llegaron a un pequeño café en una esquina. La puerta estaba abierta, y podían ver que estaba iluminado por dentro. Tom tomó la mano de Laura y la llevó hacia el interior. El café estaba casi vacío, con solo algunas personas sentadas en las mesas. La dueña del café, una mujer mayor, los saludó amablemente y les ofreció un lugar para sentarse. Tom y Laura se sentaron en una mesa junto a la ventana, todavía temblando por la explosión. La mujer les trajo dos tazas de café humeante y les preguntó si necesitaban algo más. Laura y Tom agradecieron su amabilidad, y tomaron el café en silencio. La situación era demasiado intensa como para hablar, y solo podían pensar en lo que había sucedido.
Después de un rato, Tom rompió el silencio.
"No puedo creer que algo así haya sucedido", dijo en voz baja. "¿Por qué alguien haría algo así?"Laura asintió, sintiéndose igual de confundida. "No lo sé", dijo. "Pero espero que todos estén bien. Y que se haga justicia por lo que ha sucedido".
Tom la miró a los ojos, sosteniendo su mano con fuerza. "Yo también espero eso", dijo. "Y estoy agradecido de que estés bien".
Laura sonrió levemente, sintiéndose reconfortada por la cercanía de Tom. "Yo también estoy agradecida de que estés aquí conmigo", dijo.
Ambos se quedaron en silencio de nuevo, mirando hacia la calle. La noche era oscura y fría, y la lluvia había comenzado a caer de nuevo. La sensación de incertidumbre todavía los rodeaba, pero al menos estaban juntos, y eso era algo que les daba un poco de consuelo.
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"El vuelo de las mariposas: Una historia de segundas oportunidades"
ParanormalLaura vuelve a su hogar en Nueva York para asistir a un reencuentro con sus antiguos compañeros de escuela. Al llegar a la fiesta, su exnovio Tom aparece frente a ella, viéndose mucho mejor que la última vez. A pesar de su pasado, Laura siente una e...