Rivales en Australia

{[CAPÍTULO 1]}

[Diana Darcy]

Este es mi momento favorito del día. La arena en mis pies mientras corró para entrar al mar azul, sentir el agua salada en mi piel y el viento en mi cara, observar las olas y sus movimientos, y cuando veo la ola perfecta no dudo ni dos segundos en atraparla. Cuando estoy sobre la ola lo único que siento es libertad y es exactamente ese sentimiento lo que hace que ame el surf y el momento del día en que lo practico.

La melodía de las olas y mis pensamientos son lo único que puedo escuchar en este preciso moment-

-¡DIANAAA!

La voz de Jules aparece de la nada terminando con mis pensamientos, me giro hacia la orilla y veo que esta moviendo los brazos y piernas de un lado para otro tratando de llamar mi atención.

Bueno será mejor que salga del agua y vaya a ver lo quiere decirme... La gente ya la esta mirando como si estuviera loca y la verdad si lo parece moviéndose de esa manera tan discreta.

Llego a la orilla y muevo mi pelo pelirrojo, en estos momentos mojado, a un lado de mi hombro.

-Eres muy predecible, ¿lo sabias, Di?- me dice cuando llego a su lado.

-¿Por qué lo dices, Jules?

-Porqué ya no necesito ni preguntarle a tu padre donde estás, vengo a la playa y te encontró metida en las olas.

-Solo en ese aspecto puedo ser predecible- trato de aclarar -¿Tenias algo que decirme?

-¿Eh? Ah si por lo que vine. ¿Recuerdas la competencia en Australia por la cual estuviste entrenado días y noches para entrar?

-No podría olvidarla y menos está semana que es donde anuncian a los surfistas elegidos.

-Pues parece que te olvidaste que van a anunciarlos a todos está tarde y en vivo, Di.

Oh mierda esa parte si me la olvide.

-Mierda- murmullo en voz baja -¿Ya empezaron a anunciarlos?

-No, tenemos 30 minutos para llegar a la casa de tu padre- me dice con un poco de prisa en su voz -Vamos antes que se nos haga muy tarde.

Me apresuró a agarrar todas mis cosas y subir al auto de Jules.

La competencia que mencionó mi amiga hace unos momentos es una de las más importantes y difíciles de entrar en el mundo del surf.

Se hace todos los años en Australia y son casi 15 mil personas las que tratan de entrar a dicha competencia, las cuales solo 100 son elegidos para competir. El año pasado ya tenía la mayoría de edad así que me anoté y no quedé, pero ahora estaba segura de que este era mi año.

Con tantas personas queriendo competir por las distintas partes del mundo, a los organizadores les parecía más cómodo anunciar a los 100 afortunados por un programa en vivo y luego enviarles a todos los papeles con las reglas, condiciones, pasajes, hostelería y todo lo demás.

Entonces aquí estoy yendo a casa de mi padre con Jules para ver si este es el año donde voy a competir en Australia.

-Hasta que por fin llegas, pequeña traviesa- dice mi papá al vernos llegar en el auto -¡Rápido prendan ese televisor que ya va a iniciar la cosa de Australia!

Mi papá es un señor de unos 56 años con barba corta y blanca y que esta bien cuidado en su parte física. Su casa y la casa donde viví 18 años de mi vida es la tipica casa de playa que pueden ver en una película hawaiana... Si tiene tablas de surf afuera, una hamaca y escalones llenos de arena en la entrada. Aún que es una casa muy común y pequeña tiene mucho valor para mi y mi papá.

Volviendo a la competencia...

Ya estábamos los tres sentados en el sofá al frente del televisor, Jules estaba buscando el canal mientras mi papá iba preparando -mentalmente- su discursos de felicitaciones y el otro de "no te rindas, ya lo lograrás pequeña", yo estaba tratando de controlar mis nervios.

Cuando ya logramos poner el canal vimos que recién estaban iniciando a saludar y agradecer a todos los que hicieron posible la realización de la competencia, luego dieron algunas explicaciones de como iban a ir dando los nombres, iban a ir por países y ciudades... Iniciaron con los países en el Caribe, luego de Sur América...

-Ahora continuaremos con los 30 elegidos de Estados Unidos- anunciaron.

Silencio, en el momento de Estados Unidos sólo se podía sentir el silencio y los nervios de los tres. Anunciaron que irian algunos cuantos de Los Angeles y Oregón...

-Ahora los elegidos de Hawaii que irán a Australia; Alexander Brown, Anna Gonzales, Emily Rodriguez, Román Garcia y por último la que irá como la mejor surfista de Hawaii...

Hicieron un silencio que juro que estuvo apunto de darme un paro.

Ya esta, no voy a ser yo, nunca podría ir como la mejor a esa competencia...

Supongo que será el próximo añ...

-¡Diana Darcy!- anuncio el conductor y todos nos quedamos en shock hasta que Jules grito y salto a abrazarme.

-¡Estás dentro Di! ¡Y como la mejor de Hawaii!- me dice mientras me abraza y yo solo pude abrir mis labios por la sorpresa y quedarme viendo la pantalla.

Voy a ir a Australia...

Voy a estar en la competencia de mis sueños...

¡Y como la mejor de Hawaii!

-No me lo creó- digo aun que no se como logre encontrar mi voz en esos momentos -Estoy dentro.

-¡Estás dentro!- dice Jules separandose de mi y agarrando mis manos.

-Iré a Australia.

-¡Irás a Australia!

-¡IRÉ A AUSTRALIA!

Y como nenas chiquitas empezamos a saltar y celebrar. Cuando nos detuvimos vi que mi papá salía de la cocina con un pastel con un "Felicidades" y unas velas.

-Felicidades, pequeña, sabia que ibas a lograrlo- me dice y deja el pastel en la pequeña mesita, estira sus brazos y me da un abrazo -Estoy muy orgulloso de ti- dice cuando nos separamos.

Escuchó que mi celular suena y veo que es un Gmail de los de la competición.

-Al parecer puedo llevar a un acompañante y mi entrenador- les comentó a Jules y mi papá -¿Vendrías conmigo a Australia, papá? Creó que voy a necesitar un entrenador como tu allá.

-¿Yo? No, ya tengo mis años para ir a una cosa de esas, te veré y apoyaré desde aquí.

-Bueno... Jules, ¿quieres acompañarme?

-Así que me tienes de segunda opción- dice mientras muestra indignación -Muy bonito lo tuyo.

-¿Eso es un no?- preguntó entre confundida y divertida.

-Es un si, pero iré ofendida por lo de recién- dice en tono de broma.

Nos reímos y luego nos sentamos a disfrutar del pastel.

Al llegar a mi casa, sigo sin creer que estoy preparando mis valijas para ir a Australia.

[RIVALES EN AUSTRALIA]