Julian: 17 años.
Enzo: 18 años.
Enzo tiene una
hermana menor de
3 años, Olivia.Julián era un chico muy dulce y reservado, pensaba mil cosas antes de hacer algo, todas sus posibilidades y consecuencias. Era un castaño, carita de nene bueno y linda, pequeños granos habían brotado de sus mejillas por su autoexigencia de ser un sobresaliente en su curso.
Enzo era distinto, más inmaduro, era compulsivo, se mandaba sin pensar y vivía la vida como si fuera inmortal. Un morocho radiante, chamuyero y la sonrisa que te derretía al instante, brazos y parte de su pierna derecha tatuados.
El ying y el yang.
Todo pasaba en sus clases, recurrian normalmente, ninguno se hablaba ya que no encajaban en la personalidad del otro.
Julián siempre atrás, aunque a muchos le sorprenderá, prestaba atención y solo en recreos y horas libres hablaba con su 'amigo': Nahuel Molina.
Solo que era muy tímido para ir adelante a la vista de todos.
En cambio, Enzo se sentaba una mesa adelante de Julián mientras jodía con su grupo: Nicolás Otamendi, y Lautaro Martínez.
Lo que nadie sabía, solo Julián, él mismo era su consejero en el amor, amistades y colegio. No necesitaba a nadie más; Era que Julián estaba encantado por Enzo, le gustaba todo de él, su pelo —ahora— blanco, su nariz perfectamente recta y el arito que adornaba está, sus trabajados brazos y como se le marcaban los músculos con la chomba blanca del uniforme. Todo de él le gustaba, muchos pensarían que estaba obsesionado.
Bah, él también lo pensaba, solo un poquito.
Siempre que podía miraba para adelante, y siempre lo mismo: Chocaba con la mirada de Enzo, que lo miraba de reojo.
Rápidamente cambiaba el rumbo de su mirada, mirando a otra cosa, nervioso y seguramente colorado, sonriendo inconsciente.
Julián siempre pensaba que Enzo veía para adelante, o para Nicolás, que era su compañero de mesa. Pero no, se dio cuenta que lo miraba de reojo al preguntarle a su mamá.
—Che ma, ¿Vos cómo sabés sí alguien te mira de reojo? — Pregunta el castaño, apoyándose en su mesada mirando a su mamá cocinar.
—Y no sé, Ju. Te mira de reojo, no se explicarte. —Dice riendo la mujer.— Bueno, lo negro del ojo se pone en el costado tapando lo blanco —Explica la mujer, demasiado mal pero algo que Julián entiende, volviendo a sonreír inconscientemente acordándose de todas las veces que veía a Enzo con la cara girada levemente hacía la derecha haciendo lo mismo que su madre le había explicado.
—Bueno, gracias. —Dice, para luego ir a encerrarse a su pieza y sentir su corazón saltar de alegría.
Siempre intentaba no contactar miradas con Enzo, pero él se daba cuenta que Enzo lo miraba de reojo. Nahuel, que ya se venía sospechando esto, le avisaba disimuladamente con golpesitos con el codo, haciendo que Julián lo mire mal y el contrario ría.Enzo siempre que pasaba, miraba rápidamente a otro lado, haciendo que ponga en más dudas a Julián, pero no le iba a volver a preguntar a su madre sobre problemas amorosos camuflados en preguntas al azar.
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Shots. Enzo x Julián.
Teen FictionS. Historia de one/two shots de un ship medio funable. ... Este fanfic puede contener momentos +18, insultos que pueden ser tomados personales y modismos argentinos. Ignoro todo tipo de comentarios de personas que no les guste el ship.