El príncipe demonio

Bienvenidos al mundo humano, demonios

- ¿Escuchaste algo?

- Nha, un pájaro tal vez

- Imbécil aquí no hay pájaros

- Cierto

- ¿No teníamos nada que hacer hoy? - pregunto mi gemelo mientras guardaba su espada

- No que yo recuerde Caín - igual que él guarde mi espada

La verdad si me acordaba, era la primera vez que íbamos a una pelea roja no a verla si no a pelear.

La pelea roja se hace cada vez que un demonio cumple los 120 años o está a punto de cumplirlos. En este caso nosotros los cumpliríamos la semana que viene pero nuestro padre quería adelantar la pelea ya que en nuestro cumpleaños quería organizar una gran celebración para..., exactamente buscarnos una prometida.

Créanme lo entiendo, quiere seguir el legado del Reyno pero simplemente estoy, estamos, muy jóvenes para esto y no digo que no haya tenido una relación con otra persona, pero es solo que con las que e salido siempre están conmigo por mi fortuna, por el trono o por el simple echo de que soy guapo y se entiende quien no querría estar conmigo, (no se vale decir yo)

En fin, en la pelea roja básicamente lo que haces es pelear con otros demonios que han sobrevivido a esta pelea años atrás, cada demonio posee habilidades extraordinarias, algunos tienen el poder de manipular a su antojo la realidad, otros de convertirse en algún animal y mi favorito el poder ver los peores miedos y manipularlos en tu contra o conocido como: "Timore" es un poder muy poco común solo se sabe que algo lo posee y no, no lo dije mal es "algo" nadie nunca lo a visto, los que lo han visto lo describen cómo la peor cosa de la vida o la muerte y solo pueden ver un ojo de color rojo y más allá vez tus más grandes miedos, dejando eso de lado se preguntarán cuál es mi don bueno...

Mi don es la "ambrocia" poder de la seducción ya sabrán de que trata y el de mi gemelo Caín es la "ascurra" poder de broma en pocas palabras más adelante lo entenderán...

- ¡AL FIN LLEGAN! - Fue lo primero que escuchamos al entrar al palacio, un grito de mi padre.

- Cariño por favor, relájate - Mi madre una gentil y hermosa demonio trataba de tranquilizar a este demonio nefasto.

- ¡¿DÓNDE ESTABAN?! ¡SE SUPONE QUE DEBIERON ESTAR EN LA PELEA ROJA!

-Si, si, si, cómo tú digas papá - Esto lo voy a disfrutar demasiado - Escucha, mi hermano y yo no asistimos a la pelea porque simplemente no queríamos - Se comenzó a acercar mi gemelo a mi papá para tomarlo de los hombros - simplemente relájate y, ríete un poco - una luz de color amarillo comenzó a salir de sus manos y lo siguiente que escuche fueron las risas de mi padre

- Nos vemos mamá - Dije para despedirme de ella con un beso en la mejilla

- Adiós mami, ahorita te vemos - Dijo Caín para hacer la misma acción que yo

- Ustedes nunca van a cambiar - dijo mi madre entre risas, cómo la quiero

(...)

- Que cansado estoy - Dije para después tirarme a mi cama

- Yo también

- ¡No idiota espérate!, ¡¿que vas a hacer?! - me comencé a quejar pues mi gemelo se tiró sobre mi, sentí que me rompió tres costillas - Quítate Imbécil

- No - solo eche la cabeza hacia atrás y con mi mano comencé a acariciar la espalda de mi hermano - Sabes que tarde o temprano va a pasar ¿Verdad?

- Si, lose - De tan solo recordarlo me dan ganas de vomitar - Sabes que yo no estoy preparado para esto, simplemente no quiero llegar a eso