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Era la ultima hora del día, historia; y eso solo significaba una cosa.

-Hora de dormir- Roier se encontraba sentado en su pupitre que compartía con uno de sus mejores amigo, el cúal se apodaba Aldo. Este estaba con su celular propablemente en Instagram o algún juego estupido de anuncio -Avisame si viene el profesor-

-Aja...- Su amigo ni siquiera lo miró. El castaño apoyó su cabeza contra el banco y cubrió su rostro con sus brazos; además había puesto un libro abierto y parado justo en frente de él, así el profesor no sospechara; aunque estaba seguro que no le importaría si estuviera durmiendo, ese hombre tenía cara de odiar su trabajo.

Pasados unos minutos el chico ya se encontraba durmiendo, un hilo de saliva caía de su boca hacia la mesa. Sin embargo esto no duro mucho; pues sus otros dos amigos fueron a "molestar".

-Oigan chicos ¿vamos a comer después de clases o cómo?- Rivers se apoyó fuertemente en la mesa en la que Roier dormía, haciendolo despertar automaticamente.

-Claro por qué no- Respondió su compañero de banco.

Luego de desperezarse miró a los demás, aún procesaba la información -Ehh... oh cierto, yo no puedo hoy cabrones- Recordó luego de un rato.

-¿Qué? ¿Por qué?- El Mariana le preguntó algo decepcionado.

-Buenoo ¿apoco se acuerdan qué hay que hacer un trabajo para mañana?-

-No mames es cierto-

-Ahora voy a casa de Spreen a hacerlo-

-Ay pero inviten si van a estar haciendo esas cosas-

-No pendejo, el trabajo- Golpeó el hombro de su amigo -Aunque si hicieramos otra cosa tampoco me molestaría- Dijo con picardía en un susurro audible.

-Bueno tu vete a besuquearte con tu nuevo novio, nosotros iremos al restaurante de la otra cuadra- Respondió Aldo mientras empezaba a guardar sus cosas, pues faltaban unos minutos para "irse a la verga".

...


—¿Adónde mierda está Roier?— Spreen estaba dando vueltas por la salida de la escuela, esperando a ver a su compañero de trabajo por algún lado así ambos pudieran irse juntos a su casa.

Luego de estar unos 10 minutos esperando se cansó y decidió irse a su casa.

"Ya fue, le envio la ubi y que vaya solo el pelotudo"

Desbloqueó su celular y se diriguió a Whatsapp, abriendo el contacto archivado que tenía "3Roierrrrr<<"  y le envió la ubicación de su casa.

Caminó unas cuadras solo, mirando sus pies y pateando una roca especifica por todo el camino.

"De todas las personas con las que podía hacer el trabajo, me toca con este pelotudo... bueno igual no creo que haya mucha diferencia entre hacerlo con Roier y con Carrera, además el chabon me cae bien"

Pensó y después revisó los mensajes que se habían enviado, estuvieron hablando toda la noche, y no le molestaba. Spreen ahora tenía algo más que hacer después de clases que no sea jugar en la computadora; le parecía 100 veces mejor gastar su tiempo con el castaño.

Realmente le parecía un poco extraño todo el asunto con su nuevo amigo. Le parecía irreal que no hayan hablado antes, incluso se arrepentía un poco. Él era de las personas que ponían su mundo de cabeza con solo un pensamiento, de las personas que lo mantenían embobado mirando sus fotos y repasando sus conversaciones, deseando repetirlas una y mil veces.

Take on me - [ sproier | spiderbear ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora