Capítulo 37

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Los ojos de Zhou Jinxing miraron el fuerte pecho de Ding Xiaowei, luego vió la pantorrilla desde el pecho, sus ojos estaban llenos de ambigüedad.

Ding Xiaowei sintió pánico. Entendió por qué las niñas sexys de la calle en Xia Tian** estaban tan disgustadas con sus ojos maliciosos, era porque realmente querían subir y abofetearle.

**Busqué en Internet y no encontré el significado de ésto pero creo que se trata de una película.

La voz ligeramente perezosa de Zhou Jinxing después de beber y comer, en la brumosa sala de sauna, se escuchaba extraordinariamente sexy.

—Hermano Ding, qué coincidencia.

Ding Xiaowei asintió.

—Es una coincidencia, no fue para nada tu intención.

Sentado a su lado, Zhou Jinxing dijo con una sonrisa:
—Piensas demasiado. Siempre he podido distinguir entre asuntos públicos y privados.

—Tienes razón, el dinero es el jefe en tu corazón, y no te burlarías de él.

Zhou Jinxing frunció el ceño levemente.

—Hermano Ding, en tu corazón, sólo estoy recogiendo dinero, ¿verdad?

Ding Xiaowei se limpió el sudor de la cara con una toalla alrededor del cuello. No sabía cuánto tiempo había estado aquí, y su cabeza comenzaba a sentirse mareada.

—No dije eso, además, no es algo malo. Sólo puedes avanzar si tienes dinero, y muchas personas quieren avanzar pero no pueden encontrar la manera. Estoy celoso de ti, de verdad.

Zhou Jinxing dijo con una sonrisa irónica:
—Hermano Ding, deja de burlarte de mí.

Ding Xiaowei se puso de pie.

—¿Cómo me atrevo a ridiculizarlo? Nuestra pequeña empresa todavía cuenta con su suerte, jefe Zhou, tómelo con calma, saldré primero.

Zhou Jinxing también se levantó y se paró frente a Ding Xiaowei.

La habitación estaba nublada y Ding Xiaowei no podía captar la distancia entre los dos. Al principio, pensó que todavía había algo de espacio, pero no esperaba que los dos se encontraran cara a cara con sus pechos resbaladizos frotándose sin dolor. Después de eso, se produjo un sonido, y Ding Xiaowei sintió que su cuero cabelludo se adormecía.

Dió un paso atrás rápidamente y lo miró con cautela.

—¿Qué quieres? —no podía creer que viniendo de una familia rica, Zhou Jinxing fuera desvergonzado y se atreviera a jugar a los hooligans en público. Aunque él estaba listo, si Zhou Jinxing se atreve a acercarse a mordisquearlo, lo matará a golpes, no tiene miedo a la vergüenza, veamos si Zhou Jinxing tiene miedo.

Zhou Jinxing lo miró con mucha sinceridad.

—Hermano Ding, solo quiero hablar contigo.

—¿Hablando aquí? Estoy jodidamente hipóxico** —Ding Xiaowei lo evitó, queriendo irse. No estaba mintiendo, realmente estaba luchando por respirar.

**Hipóxico: tener muy poco oxígeno.

Zhou Jinxing se paró frente a él.

—Hermano Ding, tenías razón ese día, no estoy calificado para pedir volver a estar contigo. No forzaré ésto, pero al menos podemos ser amigos, ¿verdad? Me gusta mucho Lingling, y Lingling también me extraña mucho. Extraño el tiempo que solía pasar contigo, con ustedes me siento muy cálido, nunca había sentido la sensación de hogar, ¿podemos llevarnos bien como amigos? ¿No puedes tolerarme incluso así? ¿Si?

Tio Grey y el Príncipe MestizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora