Capítulo 50

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Ding Xiaowei pensó que debió haber hecho algo mal, y probablemente tenga algo que ver con el jefe Zhou, de lo contrario, sería de poca ayuda como conductor. Pensando en ésto, no pudo evitar resoplar en su corazón y dijo cortésmente en la superficie:
—Sr. Xiao, ¿cómo puedo ayudarlo?
—mientras hablaba, sus ojos se desviaron hacia un lado, evitando hacer contacto con el Sr. Xiao.

El Sr. Xiao suspiró:
—Maestro Ding, usted es el único que puede ayudar con éste asunto. También estoy haciendo ésto por el bien de la empresa. No hay otra manera.

Ding Xiaowei dijo con cautela:
—¿Qué es...?

—Como estoy seguro que ya lo sabes, soy un antiguo subordinado del Sr. Zhou. Desde que me envió aquí, sin importar cuál sea el propósito, tengo que administrar bien la empresa. No tenía la intención de tomar parte de la logística y hacerlo yo mismo, por eso lo discutí con el Sr. Zhou. Como resultado, yo también puse de mi dinero, pero los fondos del lado del Sr. Zhou se han estado retrasando. Sé que el Sr. Zhou está ocupado y el negocio le será imposible si solo se preocupara por ésto, pero si continúa procrastinando así, el dinero invertido será en vano y la mayor pérdida será el propio Sr. Zhou.

Ding Xiaowei se quedó atónito cuando escuchó esto y no supo cómo responder.

—El Sr. Zhou realmente no sabe lo que ha estado haciendo últimamente. Y ya me prometió los fondos. ¿Puedes hacerme un favor? Envíale un mensaje para ver a qué se refiere. Temo que si lo apresuro se moleste.

Ding Xiaowei vaciló y dijo:
—Bueno, Sr. Xiao, realmente no puedo involucrarme en su negocio. Además, no lo conozco tan bien...

El Sr. Xiao sonrió irónicamente y dijo:
—Maestro Ding, es cierto que no me conoce bien, soy un extraño así que no hablaré demasiado, pero al menos puedo ver lo que pasa. Quisiera verlo ahora, pero es muy difícil. El Sr. Zhou está demasiado ocupado. Solo hágame éste favor. Ha estado en la empresa durante tanto tiempo y tiene sentimientos de arriba a abajo, no puede simplemente ver que la empresa se mete en un gran problema y permanecer indiferente.

Ding Xiaowei tenía una mirada de vergüenza en su rostro.

Ding Xiaowei estuvo pensando en eso todo el camino a casa.

En su corazón, no quería ayudar, pero al final tuvo que estar de acuerdo. Una promesa es una promesa, y decirla o no es asunto suyo, por lo que la carga en su corazón no es demasiado pesada.

Pero cuando pensó que la situación de la empresa era realmente tan grave como dijo el Sr. Xiao, sintió que si ni siquiera podía abrir la boca, sería demasiado impersonal. Aunque después de un tiempo, cuando se completen todos los procedimientos, se convertirá en un hombre rico y no podrá trabajar en ese momento, por lo que no hay nada que decir. Pero aún tenia sentimientos por esta empresa y su gente.

Pero si abría la boca, volvería a hablar con Zhou Jinxing por lo que se sentía infeliz.

Después de luchar todo el camino, no tenía ni idea.

Cuando llegó al jardín de infancia, la maestra le dijo que ya habían recogido a Lingling.

Ding Xiaowei solo pudo poner los ojos en blanco, era la segunda vez ésta semana, era una pérdida de tiempo.

Cuando llegó a casa, Zhou Jinxing ya estaba allí.

Estaba sorprendido. Según el Sr. Xiao, Zhou Jinxing estaba muy ocupado. ¿Por qué tenía tiempo para correr hacia él dos veces en tres días, e incluso cocinar y cuidar a los niños? A veces, cuando miraba a Zhou Jinxing, no era difícil encontrar su mirada demacrada y sus ojeras azules, pero su fatiga a menudo no permanecía en su rostro por mucho tiempo y se veía muy enérgico nuevamente en un abrir y cerrar de ojos. Realmente no sabía de dónde venía la energía.

Tio Grey y el Príncipe MestizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora