ESCUELA

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Comenzaba el día, un día como muchos, era de mañana y Mar estaba a punto de ir a su colegio, como muchos días la pequeña se había levantado tarde, Papi ya la estaba esperando en la sala para castigarla, así que el sonido de esa mañana era la pequeña traviesa de Mar sobre las rodillas de su Papi con las nalguitas rojas por el castigo que estaba recibiendo, era algo exprés pues tenía un poco de prisa, aunque Papi no dejaba pasar la opinión de ejercer disciplina sobre las nalguitas de su pequeña, ese día se iría al colegio muy calientita. Papi terminó de darle las últimas nalgadas y después subió sus bragas, blancas porque eran las que usaba para ir al colegio, se dirigieron al auto y se dirigieron al colegio.

Su uniforme era simple, una camisa de vestir blanca, zapato negro, medias largas y una falda muy corta pero esencial para Papi, pues de esta manera si necesitaba aplicar un castigo era muy fácil hacerlo, la niña días antes había recibido un castigo por usar su juguete (un plug) sin permiso de su Papi, el juguete esos días había sido guardado por su Papi en su mochila del trabajo, ya que la pequeña había dañado el cajón donde el guardaba sus cosas, ese día como el iba molesto con ella por haberse levantado tarde, no se percató que la mochila con el juguete estaban en la parte de atrás, a lo cual Mar decidió tomarlo sin permiso, su plan era usarlo en la escuela sin que nadie se diera cuenta y al salir del colegio ponerlo de nuevo en su sitio, un gran plan, aunque la pequeña no sabía lo que le esperaba.

Al salir del auto y despedirse de su Papi, se dirigió rápidamente al baño, en el cuál introdujo el juguete en medio de sus nalguitas y se dispuso a salir, no sin antes olvidar sus bragas blancas ahí ya que se las había tenido que quitar para introducir el artefacto, al salir corrió a su salón pues las clases estaban por empezar, ella se sentía soñada con si plug, la vergüenza de ser atrapada y la adrenalina de tener eso en medio de sus nalguitas era muy excitante, así pasaron las horas, hasta que llegó la hora del almuerzo, la pequeña se dispuso a salir a comer, para esto su plan iba a la perfección, no había salido nada mal como otras veces, pero todo esto cambiaría.

Tenía que pasar por en medio de una gran cancha para llegar a la tienda de su escuela, dicha cancha estaba siempre llena de chicos jugando al fútbol, ella al pasar por ahí tropezó con un balón, lo que la hizo caer y quedar en posición de 4, dejando a ver sus nalguitas abiertas y aún rojas por el castigo que Papi le había dado esa mañana, se le veía todo, pero lo que más se veía era su pequeño juguete que tenía introducido en medio de sus nalguitas, todos los chicos, incluidos algunos maestros e incluso el director vieron esa escena.

Dicha escuela era muy estricta hacia esos temas, por lo cual el director inmediatamente la ayudó a levantarse pues la escena era muy vergonzosa, la llevo al baño y le indico que se quitará el plug y se lo diera, al final la llevaría a su oficina para llamar a su Papi y avisarle lo que había pasado, ella sabía que su plan había fracasado y de la peor manera.

Papi fue de inmediato al colegio de Mar, ya que pensaba que le había ocurrido algo, al llegar encontró a su pequeña con la cabeza hacia abajo afuera de la oficina del director, sabía lo que le esperaba, al pasar era inevitable para Papi no estar lleno de vergüenza por lo que su pequeña traviesa había hecho, él se disculpó por lo sucedido y prometió disciplinar a Mar, el director para finalizar entrego a Papi dentro de una bolsa transparente el plug y las bragas que ella había olvidado en el baño esa mañana, al ver esto Papi se enfureció mucho aunque ahí se controlaba bastante, se volvió a disculpar y salió, no sin antes tomar a la pequeña Mar del brazo y dirigirla hacia el auto, ese día se iría a casa temprano 1 hora, pero esa hora sería ejercida para un castigo fundamental.

Papi solo le dijo una cosa mientras iban de camino a casa y fue lo siguiente:

-Estoy muy decepcionado por lo que pasó en tu colegio, parece que hace unos días que te di nalgadas por el plug no entendiste, así que ahora tu castigo va a ser más severo, vamos a pasar está hora que estás saliendo temprano para nalguearte, así que prepárate, llegando a casa quiero que subas a mi cuarto y me traigas el cinto grueso y tu tabla de madera, de ahí te vas al comedor y recoges lo que haya en la mesa, me esperas ahí en lo que cierro todas las cortinas de la casa, ¿está claro?

La pequeña solo asintió con la cabeza, al llegar a casa hizo correctamente lo que Papi le había ordenado, aunque por dentro era un montón de emociones encontradas, ya que Papi jamás había tardado tanto tiempo dándole nalgadas, está vez lo llevaría al extremo. Al llegar al comedor no espero ni un segundo en comenzar a nalguear a Mar, la puso rápidamente boca abajo sobre la mesa y levanto su falda, rápidamente con la mano le empezó a dar nalgadas muy fuertes en sus nalguitas desnudas, pues recordemos que la pequeña no llevaba bragas, así que comenzaría su castigo sin nada que le cubriera al menos un poco las nalgadas que Papi le daba

PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ caían una tras otra las nalgadas mientras ella estaba boca abajo sobre la mesa, rápidamente Papi la levanto y la puso acostada boca arriba de la mesa y levanto sus piernas al aire, tomo la tabla de madera y comenzó a pegarle a la pequeña en sus nalguitas, ella estaba un poco asustada pues Papi estaba siendo muy rudo con ella, aunque sabía que si se agarraba llorando Papi sería más severo, así que se aguantaba un poco, aunque ya estaba a nada de explotar en llanto

PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ, y no paraban las nalgadas, apenas habían pasado 20 minutos de castigo, faltaba más de la mitad y sus nalguitas ya estaban muy rojas, pues recordemos que ese mismo día se había despertado con un castigo de Papi. Después de esta posición Papi la puso sobre la mesa y la puso en 4 y dijo:

-Querías llevar esto dentro verdad, pues te voy a dar el gusto, aunque lo que viene no creo que sea de tu agrado.

Abrió sus nalguitas rojas y le introdujo el juguete dentro, mientras con mucha fuerza lo sacaba y lo metía, una y otra vez, al ver esto ella se éxito mucho y Papi al darse cuenta de esto, tomo el cinto grueso y le quitó rápidamente su falda, dejándola desnuda completamente de la parte de abajo y así en 4 comenzó a darle muy duro con el cinto, PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ

Sus nalguitas ya estaban muy rojas, emitían un calor muy fuerte, ya habían pasado los primeros 40 minutos, a estas alturas la pequeña era un mar de llanto, lloraba mucho, por lo que Papi comenzaba a ser más estricto.

Para finalizar los últimos minutos que le quedaban de castigo, la puso en el piso de la sala, abierta de piernas, las nalguitas levantadas y los codos en el piso, era una posición tan vergonzosa y molesta que por un momento ella estaba dispuesta a no hacerla, aunque sabía que de no hacerla Papi podría sacar la vara y era algo que no quería, ya que esa vara de madera dolía mucho más, se le vea todo y el plug estaba tan apretado con esta posición que se empezaba a mojar, Papi trajo su tabla y empezó el final del castigo

PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ, PLAZ

Las últimas nalgadas en esta vergonzosa posición caían hasta que llegaron a su fin, sus nalguitas eran un tomate vivo, pero Papi aún no estaba satisfecho, después de este duro castigo de 1 hora, llevo a la pequeña a su cuarto y la desvistió, le dijo que si se iba a comportar como una niña pequeña la trataría como tal, a lo que saco de un cajón un vestido muy pequeño que ella había tenido hasta hace más de 5 años y se lo puso, así como unas bragas muy pequeñas de esa época, todo esto era tan pequeño que se podía ver fácilmente sus nalguitas rojas, le dijo que de ahora en adelante y por 2 semanas al llegar de la escuela tendría que usar eso, y si quería salir lo debería usar fuera, con eso Papi terminó el castigo de ese día.

Papi y EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora