El secreto de la Reina

Capítulo 2. Llegando a la tierra

Holaaaaaa
me pongo sentimental con esta historia, aún me falta pensar que es lo que pasara pero me reconforta saber que al final quedarán juntos, no se estresen demasiado recuerden que poco a poco se tiene que desarrollar, espero lo disfruten y.......
Sayonaraaaa

— Bien, creo que ya está todo listo- decia Seiya mientras guardaba unas cosas en su mochila— tu también estás lista

— Siii- sonrió la pequeña

La princesa, los tres guardianes y la pequeña estaban listos para partir. En tan solo una hora llegarían al planeta Tierra. No habían avisado sobre su visita pero esperaban que fueran recibidos con alegría.

Mientras viajaban la pequeña no soltaba a Seiya y durante el camino se durmió en sus brazos, al llegar a la tierra se dirigiron al palacio donde ya los estaban esperando porque se dieron cuenta de su presencia al entrar a la atmósfera de la tierra.

Frente a ellos estaban las sailor scouts del circuito exterior e interior y en medio de ellas se encontraban los soberanos de la tierra junto a su hija.

Cuando Seiya dio un paso al frente un culmo de emociones lo inundó al ver a Serena, dejo de respirar, intentaba hablar pero las palabras no salían.

— Buenas tardes Reina Serena- rompió el silencio la princesa Kakyuu

— No tienen porque ser tan formales, solo llámeme Serena

— Lamentamos haber venido sin previo aviso pero en nuestro planeta ha aparecido una pequeña con el símbolo de la luna como el de su descendencia- Seiya se acercó mostrando a la pequeña que traía en los brazos, al verla la joven de cabellos rubios le temblaron los labios y sus ojos mostraron miedo por un segundo pero fue suficiente tiempo para que Seiya lo notará.

— ¿E... entonces nadie conoce a está pequeña ni sabe de dónde vino? ¿Cómo es que llegó a su planeta?- tartamudeo un poco pero al final pregunto para indagar un poco más, se le había hecho extraño que nadie la reconociera

— No lo sabemos- respondió Seiya— cuando íbamos a ver a la princesa la pequeña apareció frente a nosotros- todos se acercaron para ver más de cerca pero nadie la reconocía

— "No puede ser, es chibi chibi, mi hija y de Seiya, ¿Por qué está aquí? Y ¿Porque parece que nadie la recuerda?"- los pensamientos comenzaban ha hacer un torbellino en su mente, al ver cómo todos se acercaban a mirar a la pequeña que con alegría les sonreía.

— Papá- grito la pequeña al mostrarle a Seiya la paleta que le habían regalado, y en ese momento Serena se congelo

— ¿Papá?– Pregunto Mina alzando los ojitos pícaramente haciendo sonrojar al muchacho

— No es lo que piensas, Chibi chibi solo me dice así. Cuando le preguntamos por sus padres ella de inmediato me dijo papá y desde entonces me dice así

— Seeeep, está bien, aunque déjame decirte que si se parece a ti- todos comenzaron a reír en el momento que Seiya se sonrojo , todos a excepcion de dos personas, Serena volteo a ver a Sailor Plut y ella solo agachó la mirada, podía imaginar todo lo que su  Reina estaba sintiendo y lo peor era que no la podía ayudar.

— Mira mamá se parece mucho a mi, y su cabello es un poco más rosa que el mio- la voz de Rini atacó su corazón, ella ya tenía 12 años y era una señorita alegre y divertida.

— ¿Mamá?- pregunto la pequeña y su mirada se centro en la joven de cabellos rubios a la que le sonrió y soltándose de los brazos de su padre se fue a abrazar gritándole— ¡mamá!- Serena no sabía que hacer, la pequeña se colgó en sus piernas, aferrándose a ella, y ella quería llorar, quería abrazarla pero no podía o más bien no quería porque podría delatarla

— No Chibi Chibi, ella es mi mamá- se acercó Rini— Dime ¿Dónde está tu mamá?- dijo dulcemente pero la pequeña solo se giro viendo los ojos de la reina y le volvió a sonreír y abrazar

— Mamá- con tal ternura le hablo que no se pudo resistir y la levanto para abrazarla

— Déjala Rini, es una bebé no creo que pueda entenderte y me dice mamá porque tú me dijiste así- intento justificarse y acunó a la niña entre sus brazos como la primera vez que la tuvo en ellos- todos la observaban y pensaron que quería reconfortar a la pequeña pero para Seiya el sentimiento fue diferente y más al ver cómo una lágrima se asomaba por el rabillo del ojo y al ver a la pequeña apegarse a ella como cuando lo hizo con el, le hizo cuestionarse cuál era el secreto que está pequeña escondía.