El secreto de la Reina

Capítulo 5. Un deseo

Al día siguiente todos se encontraban reunidos en el salón principal. Seiya cargaba a la pequeña en sus piernas para que alcanzará la mesa y pudiera comer, era un gesto tierno y divertido cuando la pequeña golpeó la cuchara y la comida se estrelló en su cara causando unas sonoras carcajadas a su alrededor. Después del atentado contra su persona terminaron de desayunar y se dispusieron a conversar sobre la pequeña.

— En estos momentos no sabemos quién es, ni de dónde provenga pero si reaccionó al cristal de plata es probable que tenga alguna relación con la familia real- dijo Haruka

— Así es, su energía es tan pura y parecida a la de la luna- contesto Michiru

— Oigan chicas ¿y si viene del futuro? Que tal si al igual que Rini ella viajo al pasado ¿Creen que podría ser la hija de Rini?- Rei se dirigió a todas y la duda parecia razonable

— Eso podría ser posible- murmuró Michiru— Sailor Plut ¿tu puedes saber eso?

— Es verdad, tu eres la Sailor del tiempo y conectabas tanto el pasado, como el futuro, tu debes saber quien es Chibi chibi

— Lo sé chicas pero en el futuro no veo el nacimiento de la pequeña pero iré a las puertas del tiempo y veré el futuro nuevamente- ella dió media vuelta y se retiró, no dijo mentiras porque la pequeña había nacido tiempo atrás y ella mantendría su promesa, aunque a decir verdad no está segura de lo que pasara porque los cambios en la historia nunca habían pasado.

— Sailor Plut parece un poco distraída ¿No?- pregunto Mina al verla marcharse

— Es probable que este igual de confundida que nosotras

— Bueno hasta que Sailor Plut regrese continuemos con nuestras actividades - dijo Hotaru que apresar de su corta edad era muy madura

— Chicas, chicos  ¿ustedes saben dónde está Chibi Chibi?- pregunto Serena al ver qué Seiya no se encontraba con ella

— Yo Vi a la pequeña dama con ella, quizás estén en el jardín

— Está bien, entonces iré a buscarlas- salió del cuarto y todos la miraron, había algo extraño en ella, su actitud era más seria de lo normal.

Al salir del cuarto respiro profundo, ya estaba harta de tanta especulación ¿Hija de Rini? Que locuras estaban inventando pero aunque quería callarlas la única que guardo silencio fue ella.

Finalmente había encontrado a sus hijas y estás jugaban y reían juntas, por un momento pensó que quizás no sería tan malo que supieran la verdad pero ¿Y si al saber la verdad Rini la odia? ¿Ella sería capaz de aceptar a su media hermana? ¿Ella sería capaz de perdonar lo que le hizo a su padre? El temor atacaba nuevamente sus pensamientos y retrocedió un paso, chocando con la persona que más anelaba ver pero que a la vez temía verla.

— Seiya- dijo sorprendida

— Ten cuidado, puedes caerte sino te fijas bien- soltó su mano y se alejo un paso causando un extraño sentimiento en la chica—anoche ya no pudimos terminar de hablar y me quedo una duda tu ... Sabes de dónde proviene la pequeña Chibi chibi ¿verdad?- el silencio reino en el lugar y no hubo respuesta alguna— tu silencio me dice que estoy en lo correcto- Serena apretó los puños había sido descubierta.

— Seiya yo...- intento hablar pero fue interrumpida

— No digas nada, se que tienes tus razones pero ... Ya estoy cansado- en ese momento Serena volteo asustada a ver a Seiya. La expresión del chico era de molestia, había soportado más de un año de dolor y ahora se sentía tan impotente al no saber cómo ayudarla y dejo que su molestia y enojo hablarán por el— yo no entendía porque a pesar de lo que sentías por mi te alejaste, hasta el día de hoy cuando escuché hablar a Mina y Yaten, se que tú tenías que casarte con el porque ya conocían su futuro y tu hija del futuro viajo en el tiempo hasta llegar a su época para que la ayudaran. Tu siempre piensas en los demás y te preocupas por ellos, los ayudas a luchar por sus sueños pero aún así tú no luchas por los tuyos

— Seiya yo debo cuidar este futuro y proteger a todas las personas

—¿ Y que hay de ti?- miro furioso— ¿Te parece bien esta vida? ¿Te sientes feliz con esta vida?- Serena cayó — eso es lo que imaginé- suspiro y se tranquilizo— no malinterpretes mis palabras, no te estoy reclamando nada,  lo que sucedió fue de una sola noche y eso lo entendí y lo acepte en el momento pero ahora ya no pareces tu misma, tu resplandor está cambiando y estoy tan confundido que ya no se que sentir, te quiero a mi lado pero mientras tú pongas primero las prioridades de los demás nunca va a pasar, este reino es próspero y tiene más guardianes para protegerlo, ¿No crees que es momento de pensar más en ti?- Seiya se marchó sin esperar una respuesta y Serena se quedó viendo el suelo cabizbaja. Llegaron tantas preguntas a su mente y la principal fue ¿Puedo ser un poco egoista? En ese momento una punzada atacó su corazón y el cristal de plata que estaba en su habitación comenzó a brillar de manera extraña.

Cuando el dolor ceso levantó la mirada y vio un cuadro que le causó tristeza. Vio a Seiya jugar con chibi chibi en el pasto, y eso le causó más dolor por qué el ni siquiera sabe que es su hija. Apretó su pecho nuevamente para contenerlo y cuando todo había pasado dió media vuelta y se dirigió a su cuarto, no quería seguir viendo, ya no quería sentir más dolor.

Al llegar a su cuarto se recostó en su cama y como si fuera una chiquilla comenzó a llorar silenciosamente. Un destello le llamo la atención y al girar su cabeza noto que el cristal de plata emanaba una extraña energía, por un momento se asustó pero luego se tranquilizó cuando esté volvió a su brillo natural.

— ¿Qué extraño?- se pregunto— nunca lo había visto comportarse así, será ¿qué pasó algo cuando chibi chibi tocó el cristal?- una vez más volvió a resplandecer— tu me haz acompañado en tantas batallas y me has ayudado con tu poder solo deseo poder resolver esto de la mejor manera, así que por favor dame fuerza- apretó la joya entre sus manos y cerro los ojos con fuerza, así que no se percató que el cristal resplandeció, solo dijo su petición pero no medito las consecuencias que traería en un futuro cercano.

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