El gran mundo frente a los dos niños se veía hermoso, había miles de árboles, miles de criaturas
- Este lugar es... -
- ¡Maravilloso! Estamos en el mejor lugar de... Dónde sea que estemos - dijo animadamente el menor, saltando de piedra en piedra
Todo se veía realmente animado, pero Orion no paso por alto las criaturas horrorizadas corriendo para cualquier lugar que esté lejos de el coleccionista
Incluso cuando el coleccionista solo trato de seguir un hada, está se escondió rápidamente en el hueco de un viejo árbol
- Ugh, que mala, pero está bien, yo las traigo - dijo y enseguida el árbol fue arrancado de la tierra, comenzó a flotar y moverse violentamente por el aire obligando al hada a salir de ahí
El menor aprovecho ese momento para tomar fuertemente en sus manos a la pequeña hada - Eres una tramposa, advierteme que jugaremos antes de salir corriendo - cada palabra que decía apretaba más a la pobre
Orion no deseaba hacer nada, solo miraba fijamente esperando al momento en que uno de los dos cediera, ya sea el coleccionista soltandola o el hada muriendo
La indiferencia total dió fin cuando escucho un grito de dolor por parte del hada, no fue un gran grito, pero transmitía totalmente el horror de aquel ser
- Principe - El menor quito su vista de el hada - Suéltala por favor - el coleccionista no lo pensó mucho y obedeció rápidamente
El hada callo al suelo adolorida, pero almenos estaba medio viva
- ¿Por que? - pregunto el coleccionista acercándose a Orion, sus grandes ojos mostraban una diferencia abismal de poder, pero a la vez, transmitían la curiosidad de un pequeño niño
- Le ha de doler - El pequeño tomo la mano de Orión y la apretó tan fuerte como hace segundos apretó al hada
Orion no mostró ninguna expresión de dolor aunque algunos de sus huesos estuvieran crujiendo por un agarre tan fuerte
- A ti no te duele, entonces al hada tampoco le debió doler - sonrió tiernamente
- Me duele - El niño apretó los ojos asombrado y soltó rápidamente al mayor, quien se inclinó para minimizar la diferencia de altura
- Yo no me quejaré, después de todo, fui hecho para permanecer a tu lado, a diferencia de los demás seres vivos, esa fuerza no me matará - seguido de eso acaricio el cabello del menor suavemente
- ¡Entonces solo juguemos! - La mano de Orión fue tomada nuevamente, pero está vez, con un agarre más suave, talvez más apropiado para un niño
Dirigido por el Coleccionista, llegó a una colina, dónde se podía ver todo, los monstruos, las hadas, y algunos seres como ellos dos, trataba de ignorar como todos se escondían si llegaban a toparse con la mirada del Principe
- ¿Podemos jugar al escondite? Nunca pude jugarlo con ellos - dijo señalando a los seres que desde ahí arriba se veían como pequeños insectos
- Son muy buenos escondiéndose, aunque yo sea mejor encontrandolos, pero... Cuando yo me escondo, nunca me encuentran - bajo su cabeza con algo de tristeza - Talvez sea porque nunca me buscan - Un sentimiento de tristeza invadió a Orion
- Principe, prometo siempre encontrarte, en dónde sea que te escondas - respondió, y le dedicó una amable sonrisa
Pudo ver los ojos de el menor brillando de emoción, y segundos después, salió corriendo a esconderse
El corazón de el coleccionista latía demasiado rápido, a explotar de alegría y emoción, esperando ansiosamente el momento en que Orion le encuentre.
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✰ʀᴇɢᴀʟᴏ ᴅᴇ ʟᴀꜱ ᴇꜱᴛʀᴇʟʟᴀꜱ ✰ |ᴍᴀʟᴇ ᴏᴄ - ᴛᴏʜ|
FanfictionEl niño de las estrellas bajo de el cielo completamente solo, sin un ser que le acompañe ✰ 𝐏𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐚𝐧 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐫 𝐞𝐬𝐭𝐨 ✰