Summer love ft. AllOfBooks [SL#1]

Capitulo 13

Capitulo 13: "Depresión"
-Jane. Ya es suficiente -Le reclamo cansada -debes superarlo. O comer siquiera.

Ella solo me mira con actitud indiferente, luego vuelve su vista al plato de comida que hay frente de ella. Suspiro agotada. La he estado acompañando desde que terminó con su novio, ya que ella ha estado deprimida. Se perfectamente lo que se siente ver a la persona que amas besarse con otra, pero a pesar de ir al caso, es algo que Jane debería haber superado ya. No la fuerzo porque duele, pero no puede estar así toda la vida. Las heridas del corazón sanan rápido, pero lo que no sana con facilidad son las heridas que van directo al orgullo y al ego. Ella no ha sanado en nada, y eso me tiene harta. Pensé que podría repararla, hacerle entender que el nunca fue lo suficientemente bueno para ella, que merece alguien mejor, pero lo único que recibo son miradas distantes y muecas que intentan ser semejantes a sonrisas.

Si no fuera porque la quiero, ya estaría su desayuno embarrado en toda su cara.

Paso una mano por mi cabello con desesperación.

-Jade. -susurro mirándola, aclaro mi garganta y continuo. -llamaré a Jade para que te haga entrar en razón.

Ella no sale ni ve a los chicos desde que terminó con su novio.

Al parecer surge efecto porque levanta inmediatamente su cabeza, abre los ojos como platos y cambia su tristeza por una actitud suplicante.

-No Jade, por favor. -susurra.

-No me dejas alternativa, Jane. -me siento a su lado pasando un brazo por sus hombros, ella reclina su cabeza en mis hombros. -mira, que es muy difícil superarlo, después de todo lo amaste, pero van dos semanas desde el incidente, es hora de que pases la pagina.

-Tu no lo entiendes. -dice dramática parándose abruptamente de mí, levantándose de su asiento. Ella frunce ligeramente el ceño. -no lo entiendes, no sabes por lo que estoy pasando.

-Claro que lo entiendo. -exclamo ahora enojada, levantándome. Ella simplemente no lo sabe. -tu eres la que no lo entiende y ni siquiera e esfuerzas en intentar superarlo. -me llevo la mano al puente de la nariz.

-Claro que lo hago -dice a la defensiva- tu eres la que no tiene idea como se siente estar...

-¿Con el corazón roto? -interrumpo, la miro dolida -¿Que lo aplastan de tal manera que ya no tiene caso repararlo? ¿Te sientes vacía, vulnerable, débil? ¿Que no tiene caso seguir a pesar de todo? ¿Que a pesar de que hay luz, sabes que estas sumergida en la oscuridad? Oh, créeme que sé lo que se siente.

Se quedó callada y ahora esta mirándome fijamente.

-Oh, genial. -mascullo.

-¿P-or qué sabes eso? -me mira impasible y veo en sus ojos una chispa de curiosidad.

Bien hecho, White, ahora la tendrás preguntando sobre la persona que robó tu corazón 24/7 y de la cual no tienes intensión de recordar. Decido evadir la pregunta.

-Iré con los chicos. -sentencio antes de salir dando un portazo hacia la playa.

Paso mis manos por mi cara, en un gesto de desesperación. Inhalo y exhalo intentando calmarme mientras camino hacia donde están los demás, seria y pensante, sobre lo que acaba de pasar.

En la cafetería donde trabajaba Jade, los chicos se encontraban en una mesa todos juntos.

No alcancé a saludar que mi teléfono sonó. Al igual que últimamente, aparecían nuevas fotos de James y esa chica, todavía no se su nombre. Pensé que al pasar los días, las fotos iban a disminuir pero eso no ha pasado. Me llegan de estas fotos todos los días de un numero desconocido. Esta vez era una sola, y en ella él la sostenía de la cintura, y le tenía la mano mientras la miraba fijamente. Mientras que ella miraba directamente a la cámara. Él parecía estar enseñándole a andar en skate...en una playa.

James llevaba su cabello inclinado hacia la derecha, una camisa con estampado floreado, unas bermudas naranjas y sandalias. Perfecto para ir a la playa.

Mientras que ella llevaba su cabello suelto con un sombrero amarillo, una pollera naranja larga combinándola con una camiseta estampada, sandalias y algunas pulseras. Ambos iban vestidos a juego.

A medida que las fotos aumentaban, me decepcionaba más de James, quien nunca volvió a llamar.

-Hola -dijo Michael chasqueando sus dedos en frente de mí para que dejara de ver mi móvil.

-Oh, hola -le respondí exaltada.

-Mañana habrá un concierto. -anunció Jade.

-Y seguido una fiesta -continuó Austin sonriendo.

-Ah, no sabía...

-¿No viste todos los afiches pegados? -me interrumpió Scarlet.

-Están por todos lados. -dijo Lucas.

Él tenía razón. Nos encontrábamos rodeados de carteles avisando que la banda más famosa del momento tocaría aquí mañana.

Michael ambió de tema -¿Como esta Jane?

-¿Pasó algo? -preguntó Austin curioso.

-Está muy mal por lo de la ruptura-dije encogiéndome de hombros restandole importancia-Ya tendría que estar mejor, aunque no lo quiere olvidar.

-La ha tomado muy desprevenida-Dijo Nessa.

-¿No se supone que la deberías estar cuidando? Estás haciendo las cosas mal.-dijo Scarlet enojada.

La miramos incrédulos. -Scarlet. -dijo Michael en un tono amenazante.

-¿A que hora será? -dije ignorando su comentario.

-El concierto será a las ocho. -me aclaró Lucas.

-Entonces, los veré ahí. -Aseguré.

-Chicos, acabo de recibir un texto de Dylan diciendo que tiene un nuevo juego de X-Box y quiere probarlo con un buen contrincante. -anunció Austin.

-Eso es genial. -dijo Nessa sonriendo.

-Yo iré con Jane. Necesita despejarse. -dijo Scarlet.

Los nombrados anteriormente se fueron.

-Bien, solo quedamos tu y yo Candy White -dijo Vanessa.

-¿Quieres ir a comprar ropa? -le ofrecí.

-Claro, vamos.

Nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos al auto de Nessa.

Íbamos escuchando la radio, y yo miraba por la ventana apreciando el paisaje.

Nos dirigimos a un Centro Comercial que estaba cerca y nos dirigimos a la primera tienda de ropa que vimos. Acudimos a esa tienda para conseguir ropa para el concierto.

Vanessa llevará una camisa de mezclilla, unos jeans y sus tenis favoritos.

Yo llevaré unos jeans blancos, una blusa azul, unas vans y lentes de sol.

Una vez terminadas las compras, nos dirigimos de vuelta a la playa procurando no llamar la atención.

-¿Jane vendrá mañana? -me preguntó Nessa.

-No lo sé. -respondí sincera.

Esperaba que nos acompañase mañana, y si ella no quiere, yo encontraría la manera de hacer que ella venga con nosotras. Cueste lo que cueste.