Capitulo 32

23 5 0
                                    

CANDY

Dylan me sujetaba con fuerza, y me apegué más a él, escondiendo mi nariz en su cuello. Me encantaba hacer eso, su aroma me relajaba. Mi estomago nos interrumpió.
-Tengo hambre. Quiero desayunar. -pedí.
Él rió de manera adorable y me miró a los ojos atentamente, parecía que estaba pensando algo.

-¿De verdad quieres bajar allí abajo?
Fruncí el ceño.

-Claro, ¿por qué?

-Bueno, son las...-se inclinó a mi lado aplastándome y haciéndome reír a la vez, en busca del reloj- 8:50. Tal vez tus padres llegaron.
-Bueno, quizás ya es tiempo de que les digamos sobre lo nuestro.

Miré hacia arriba encontrándome con sus ojos observándome divertidos. Un color carmesí empezó a inundar mis mejillas.

-¿Puedes bajar tú? -pregunté tímidamente.
Dylan soltó una carcajada y asintió con la cabeza como si fuera la cosa más divertida del mundo.
Mi estomago gruñó en respuesta.
-Quiero un café y tostadas, por favor. -le pedí.- Y date prisa.

Mi novio alzó una ceja para mirarme fijamente, por lo que me llevé las sabanas a la cabeza y me escondí de él.

-A sus ordenes, preciosa. -resopló, divertido.
Noté como el peso de mi lado desaparecía y sus brazos dejaban de envolverme para poder levantarse de la cama. Me quité las sabanas de la cabeza y observé poco a poco como se calzaba perezosamente. Al terminar, se sentó en la cama y acto seguido llevó una de sus manos a mi mejilla y se agachó para darme un corto beso en los labios.

-Volveré pronto. -susurró.
Asentí con la cabeza y el se echó hacia atrás para luego salir de ahí, dejándome con una sonrisa tonta en los labios.

Oh, Dylan.

Me removí en la cama aplastando mi rostro sobre la almohada cual idiota enamorada.

Observé atentamente que un móvil comenzó a sonar. Aparté las sabanas de un tirón, y agarré el celular sin salir de la cama. El móvil se encontraba perdido en algún lugar sobre la mesita de noche.
Una vez encontrado me lo llevé a la oreja sin mirar el número.

-Móvil de Dylan. -respondí- ¿Quién es?
-Eso digo yo. -dijo una voz familiar- ¿Con quién hablo?

-¡Michael! -exclamé alegremente.

-No, tú no eres Michael, ese soy yo. -rió- Candy, ¿No?

-Hola. -me hundí de nuevo en las colchas con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Como va todo?
-Genial, fantástico, perfecto, estupendo, increíble. -comenté suspirando.

-A ver si lo adivino, ¿Dylan?

Reí, y noté como mis mejillas comenzaban a arder.
-Exactamente. -asentí. -¿Que tal todo?

Lo escuché reír levemente.

-Bien, pero no mejor que ustedes.
Reí, y entonces la puerta de mi habitación se abrió lentamente, dejando pasar a Dylan quién cargaba una bandeja con el desayuno en ésta.

-¿Con quién hablas ahora, eh? -él alzó una ceja y lo miré divertida.

-Es Mike, ha llamado segundos después que te marcharas -le informé y volví a mi conversación telefónica. -¿Michael?

-Sigo aquí. -respondió el rubio- ¿Está Dylan por ahí?

Levanté la cabeza y busqué a mi novio, viendo como se acercaba a mí.

Summer love ft. AllOfBooks [SL#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora