Fiare [Adaptación JeffTaBarcode]

Capítulo 1

—¿Por qué lo haces? —Preguntó furioso casi botando sus cosas, suspiró rodando los ojos, viendo a su pareja hecho una furia.

—Este mundo es una mierda Job... necesito probar que nosotros también podemos...

—¿Que pueden qué? —preguntó casi gruñendo—¿Que los omegas no solo sirven para poner el culo y parir crías?

El omega lo miró con furia en sus ojos marrones, afilados y listos para hacerle arrepentir de esas palabras, Job retrocedió siendo consciente de lo que había dicho y negó ofuscado.

—Eres una mierda —Bramó.

—Code lo siento... yo...

—No me importa Job —volvió a acomodar las cosas que su alfa había desarreglado —No me importa si no me entiendes, fui el mejor de mi clase, soy el mejor militar omega que verás. ¿Sabes por qué? —le miró a los ojos —porque somos pocos... Porque los omegas están hasta abajo y yo decidí no ser una puta que solo sirve para parir crías.

Barcode se dio la vuelta dejando atrás esa conversación.

Sabía que a Job no podía gustarle lo que iba a hacer, pero no necesitaba su permiso, era su pareja, su alfa, pero no había ninguna mordida ni ningún anillo. No era de Job y nunca lo sería. No iba a rebajarse por ello, era tan fuerte e independiente como para necesitar a un macho que le ayudara.

Él estaba bien solo, llegó a la cocina y tomó una cerveza helada, tragó con fuerza, tratando de relajarse, si Job volvía con una ofensiva estaba seguro que los dos iban a terminar con muchos cardenales y mucha sangre.

—Lo siento— llegó el alfa casi como un perro con la cola entre las patas, no es como si estuviera tan lejos de serlo... Job era un lobo pardo en su forma de bestia —realmente mi alfa se volvió loco con la idea de perderte.

—No moriré por dios —rezongó— solo es un campamento...

—¿Sabes en lo que te estás metiendo? ¿Sabes lo que estás haciendo maldición? ¡Lo sabes!

—¿Y tú? —enfrentó y Job bufo.

—Es la Royal Thai Navy de lo que estás hablando... ¿por qué piensas que será fácil?

—Sé que no lo será, por ello voy.

—Van a destruirte Barcode, van a quebrarte.

—Solo si los dejo, por favor ten fe en mí.

—¿Lo haces porque él te lo dijo? ¿Solo por eso?

—No... no, lo hago por mí, por muchos como yo... solo apóyame, no pido tu comprensión si no tu apoyo —jadeó el castaño acercándose.

—Barcode... no quiero que te lastimen, no estaré ahí para cuidarte... yo, yo me siento impotente desde ya.

—Si no me darás tu apoyo como tu pareja, dámelo como tu camarada, somos un equipo.