together

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Todo estaba mal, Diego se sentía vacío sentado en la misma mesa que se sentaba con Jorge sin que el antes nombrado esté ahí, contagiándole su risa, su hermosa sonrisa iluminando todo.

Shantal ya no insiste fingir en la relación que todos creen que son, y Diego le agradece porque no quiere sentir la boca de nadie más sobre la suya después de los labios de Jorge.

Jorge no estaba mucho mejor tampoco.

Aunque poco y nada se sabía de su paradero, llevaba faltando dos semanas al colegio y Diego comenzaba a desesperarse.

19 llamadas perdidas, 20 mensajes sin abrir, Jorge decidió dar por apagado su móvil hasta nuevo aviso.

Tanto tiempo había guardado ese sentimiento de amor por Diego que ni recuerda en qué momento comenzó todo. Tal vez fue la vez que se encontró a Diego durmiendo de pie en el supermercado o cuando terminaron compartiendo autobús y accidentalmente su cabello se atoró en la camisa del más alto.

Jorge sonrió ante aquello, acomodándose sobre el sofá de su casa mientras los recuerdos iban a su mente.

Quizás no había un momento preciso en donde comenzó a sentir amor hacia el grandote de Diego, quizás solo llegó, el amor es así, llega sin avisar y te da de golpe. Quizás no haya algo que lo haga decir que es lo que más ama de Diego, es simplemente él.

Y cuando llaman a su casa a las nueve de la noche, Jorge sabe quien está del otro lado de la puerta y no duda en abrirle y correr hacia él.

- Perdóname, no puedo estar sin ti, Coky, sentí que moriría, no estabas en ningún lado, yo...Simplemente terminé con Shantal.

Porque no hay un minuto en el que Diego no haya extrañado a Jorge, y Jorge no puede entender como es que no puede seguir sin el mayor.

two boys kissingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora