confusion

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Shantal nunca se había sentido tan confundido como el día en que decidió que por fin visitaría la casa de su novio, el cual a pesar de llevar dos años y cuatro meses, jamás lo había invitado. Shantal tuvo el coraje de tomar prestada la dirección de la casa de su novio con la secretaria del instituto y así poder pasar una cena con él, o quién sabe, quizás conocer a su suegra.

Pero vaya sorpresa se llevó cuando llamó al timbre y quién lo recibió fue nada más y nada menos que el roba novios por excelencia; Jorge Anzaldo.

Shantal quedó estático al verlo de pie justo frente a sus narices y encima con una pijama.

Jorge por su lado ni siquiera le prestó atención a la situación y eventual problema que tenía en frente, le invitó a pasar y seguirlo hacia el living para posteriormente volver a ver el programa de las kardashians con la mamá de Diego.

-¡Diego, te buscan!- gritó Jorge mientras se acomodaba en el sofá junto a la mujer que ni una mirada le había echado a Shantal.

Su novio bajó luego de un rato con la almohada marcada en la mejilla y le saludó como si el roba novios número uno del instituto no estuviera sentado en su sillón.

-¿Puedes explicarme qué está pasando aquí?- dijo Shantal procurando ser silencioso, pues la mujer que parloteaba de lo más alegre con Jorge podía llegar a ser la madre de Diego.

- Pues, como ves, aquí hay dos personas locas viendo absurdos programas con una cantidad de culos gigantes y más estupideces.- le pidió la chaqueta y la colgó en el perchero mientras Shantal caminaba hacia el living.

- Mamá, ella es Shantal, mi novia-mencionó Diego, a lo que su madre simplemente asintió con la cabeza y siguió como si nada con su programa.

A decir verdad, Shantal tenía la cabeza hecha un lio. Simplemente no entendía y comenzaba a arrepentirse de haber ido a la casa de su novio. La madre de Diego trataba con una delicadeza y amor a Jorge que le desesperaba.

¿Cómo es qué él, qué ni siquiera es algo de Diego recibe tal trato?

-Coky, te vas a quedar a dormir ¿verdad?-soltó de repente la mujer, haciendo que Shantal se atragantase de repente con la pizza que había llegado hace un instante. - Tenemos que terminar el show.

Jorge asintió mientras terminaba su trozo de pizza.

Al final de la cena, Diego había enrollado una bufanda en el cuello de Shantal y había dejado un casto beso sobre sus labios antes de despedirlo en la puerta de su casa, dejándolo aún más aturdido.

Shantal tenía que averiguar quién era Jorge, y qué diablos tenía que ver con Diego; sin duda alguna, Jorge era uno de los chicos del rumor, habían pruebas y Shantal se encargaría de que salieran a la luz, si eso significaba no verlo más en la casa de su novio.

two boys kissingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora