• Nieve ensangrentada • (BL / Yaoi)

Capítulo 9 - Salud mental

Darío POV

Creo que pasaron un par de horas desde aquellos incidentes, no lo hice... no me maté...

– ¡¿En qué estabas pensando cuando hacías eso, Darío?! –

– ¡¡En que tu padre no es tu padre y mi madre se coge a tu sirvienta!! –

Cuando escuché que Oliver me gritaba molesto, decidí soltar toda la verdad.

– ¿Q-qué?... ¿cómo que mi padre... no es mi padre? – pude ver unas cuantas lágrimas en Oliver.

– Así como lo oyes... Alessio no es tu padre... solo te mintió... – me sentía un poco más calmado pero algo triste por decirle eso a Oliver.

– N-no... no te creo, tú no sabes nada de eso, Darío... – él quería negar todo y vivir una mentira por más años.

– Tal vez lo hizo porque necesita a alguien que pueda heredar su puesto y seguir con su legado... –

Me acerqué un poco a Oliver para poder abrazarlo.

Solo estábamos ahí, como si no existiera el tiempo y no hubiera pasado nada.

Nos tuvimos que separar del abrazo cuando alguien entró al cuarto, Alessio.

– ¿Todo bien, hijo? –

– Oliver estaría mejor si le cuenta la verdad, señor Alessio... – dije en un tono serio.

– ¿Cuál verdad? – la borrachera le había pegado fuerte.

– Que Oliver no es su hijo biológico... y que me violó anoche... – traté de sonar fuerte pero no pude, mi voz estaba algo quebrada.

– ¿Por qué eres una persona tan horrible? – Oliver estaba muy molesto pero su voz expresaba su profunda tristeza y decepción.

– Oliver, yo... te mentí de eso muchos años porque no sabía cómo decírtelo... –

– ¿Mamá te engañó? –

– Sí... pero no tuve el valor de hacerle algo malo a tu madre, después de todo... ella jamás supo de mi verdadero trabajo, ella pensaba que era dueño de un bar y ya... –

– Te odio... pero... creo que podría perdonarte solo un poco... –

Oliver se acercó a Alessio y lo único que hicieron fue darse una mirada de profunda tristeza pero alivio también.

– Gracias, Darío, ahora mi hijo me odia por tu puta culpa –

– ¿Es en serio?... Tú eres el único culpable de que tú hijo sea así, un loco igual que tú, seguro hubiera sido un violador alcohólico también... y todo por ti... –

Dejé de ver a Alessio y me recosté en la cama, yo no tenía la culpa de lo que Alessio hizo.

No escuchaba pasos ni la puerta cerrándose, ese tipo seguía ahí parado.

– ¿Qué quieres? –

¿Por qué la mayoría de hombres son así? Yo no lo soy, nunca he dejado a nadie esperando mi respuesta.

Alessio se subió encima de mí, no se quitaba la ropa ni él me la quitaba a mí, pensé que me golpearía de maneras horribles, pero... me besó apasionadamente.

No quería sentirme excitado, pero me puse duro... ¿sólo por un beso? Pues... era francés, y ambas lenguas se entrelazaban.

– Mghmmmm~... puaj~ –

– No veo que no te haya gustado, Darío~ –

– ¿Quién te entiende?... Ya párate para que puedas irte al carajo... –