Ambition #1

3

15 de Junio

Entro al hotel seguida por mi fiel compañero sin quitarme los lentes de sol de mis ojos para no dedicarles miradas a nadie. El día de hoy mi atuendo consistía en un vestido Versace blanco, ceñido al cuerpo hasta mis pantorrillas de tiros gruesos, bolsa Birkin color café y abrigo cardigan Prada de igual largo que el vestido también blanco y por supuesto zapatos de Jimmy choo color café.

Vistiendo así no podía mirar a cualquiera.

—Meg, llama a Isaak Graham, lo quiero en mi oficina para ayer. —Le dije sin mirarla, tiré mi bolso y abrigo en su escritorio antes de entrar en mi oficina sin esperar su respuesta.

—Está haciendo calor aquí. —Se extraña Rowland entrando detras de mi y sentándose donde siempre lo hacía.

—Lo noté desde la recepción. —Le di la razón y presioné el intercomunicador de mi escritorio mientras me sentaba detrás de él. —Diana, llama a un electricista que revise los ductos de aire acondicionado, hay un calor de infierno acá. —Ordené.

—Debió colocar aires acondicionados independientes hace años cuando hicieron el mantenimiento de los ductos. —Comentó el moreno tomando el periódico del día y cruzando sus piernas en el mueble para leerlo.

—A la larga esos me iban a dar mas lidia, en cambio así es un solo mantenimiento para cada sector. —Me encogí de hombros y dirigí mi cabello todo hacia atrás abanicandome con la mano.

—¿Me llamó? —Entra el nuevo gerente del hotel a mi oficina.

El día de hoy viste con un pantalón color verde militar, una camisa blanca de botones abierta hasta el inicio de sus pectorales con las mangas algo recogidas y unos zapatos negros de vestir simples.

¿Quién viste a este hombre? Sacado de una revista.

—Siéntate. —Le ordené señalando un asiento frente a mi escritorio.

—¿Para qué soy bueno? —Despreocupadamente subió una de sus piernas encima de la otra mirándome con diversión.

¿Qué le pasa a este tipo?

—Ivanna dará a luz pronto y me ausentaré, dile a Diana que te entregue todo sobre los ultimos movimientos y planes estratégicos del hotel, te los estudias y cuando yo vuelva debemos viajar a New Orleans a una conferencia de hotelería donde debo hablar.

—¿Y este grandote viajará con nosotros? —Fue lo único que se le ocurrió preguntar señalando a Rowland. —¿Por qué te sigue a todos lados?

Respiro hondo y me inclino un poco sobre el escritorio mirándolo fijamente.

—No seas insolente ni me trates como si fuera tu amiga de toda la vida, soy tu jefe. —Puntualizo posando mi dedo índice sobre la madera. —Si vas a estar aquí entiende que soy yo quien manda y me debes tratar con respeto.

—Sí jefa. —Hace un saludo militar y se levanta.

Claramente está siendo sarcástico, lo noto en su tono de voz, cosa que me exaspera.

—Lárgate y reúnete con el equipo de finanzas para ver que todo esté en orden, hay movimientos extraños de dinero. —Dejé de mirarlo y presioné el botón del intercomunicador. —Meg, pauta una reunión con finanzas e Isaak Graham para ya mismo, y llévale al hombre un libro de modales. —Le indico.

Sin verlo sé que Rowland esta riéndose de la situación, lo puedo sentir.

—¿Algo más jefa?

Niego con la cabeza y señalo la puerta, ordenándole que se vaya.