Ambition #1

4

—Tomen, no han comido nada en horas.

Levanté la vista hacia Graham quien se dirigía a nosotros con una bandeja que traía cuatro bolsas de papel y cuatro bebidas.

¿Este hombre no se cansa, qué hace aquí aún?

Desde que llegó Jace hemos estado en la sala de espera sentados unas seis horas y media, ya estamos en la madrugada y no nos han dado noticias de Ivanna, pero Isaak Graham siendo el hombre extraño que es, no se ha movido de aquí.

Ha conversado con Jodie, Jace e incluso con algunos de mis hombres de seguridad y parece no cansarse nunca.

Tiene energía infinita.

Mientras que yo me he dedicado a revisar papeles y atender asuntos del exterior durante todo este tiempo, porque el trabajo no descansa.

—Gracias Isaak, esto huele delicioso. —Jodie tomó una bolsa pasándosela a su hermano y se quedó con una. —No tenías que molestarte, es un lindo gesto.

—Es mi especialidad comprarla, porque no sé cocinar. —Bromeó haciéndolos reír a ambos en medio de la incertidumbre. —Traje uno incluso para el grandulón porque ni siquiera en la empresa lo he visto comer algo.

Se dirigió a Rowland entregándole comida para él obteniendo una mirada que yo también le dedicaría, negándose a aceptar la comida.

Restándole importancia al desplante de mi mano derecha sólo se encogió de hombros y se dirigió por último hacia mi.

—No te la va a aceptar sólo porque le ofreciste su comida de última. —Le avisó Jace sabiendo de antemano lo que iba a decir.

—¿Qué? —Lo miró con extrañeza confundido por lo que dijo.

Reí para mis adentros y me fijé de nuevo en mi papeleo.

—No le puedes entregar algo a ella después de que se lo diste a todos, si no es la primera no lo toma porque ella nunca será la segunda para nadie ni en nada. —Explicó Jodie ésta vez.

Lo escuché chasquear su lengua y de reojo observarme con curiosidad antes de retirarse y sentarse en otro lugar.

Levanté la vista un momento hacia Rowland y reí al verlo sonreir con ironía ante la acción de Graham.

Mi pequeña e interiorizada risa acabó cuando vi a un par de doctores con traje quirúrgico acercarse y detenerse frente a nosotros retirando sus mascarillas tapabocas y gorros.

Me levanté de inmediato llamando la atención de los chicos quienes continuamente imitaron mi acción.

—Familiares de Ivanna Presley. —Fue más un saludo que una pregunta por parte de uno de los dos médicos. Asentí en su dirección y se fijó en mi para empezar a hablar. —La paciente llegó aquí con fractura multiple en el femur de la pierna derecha y fractura en una de las costillas derechas ya que fue el lado del impacto principal. Nuestro temor era que la costilla se astillara y llegara a sus pulmones pero por suerte intervenimos a tiempo para que no sucediera. Por lo tanto ella se encuentra medianamente bien, tiene una leve contusión en la cabeza que posiblemente la haga delirar un poco u olvidarse de ciertas cosas pero nada grave que podrán tratar con el paso del tiempo y un neurólogo terapista para poder tener una buena funcionabilidad cerebral de nuevo.

Escuché suspirar con alivio a Jace atrás de mí.

—¿Y la bebé? —Pregunté manteniendo la compostura seria y firme.

Los doctores se miraron entre sí logrando colocarme de nuevo nerviosa, y el otro doctor presente aclaró su garganta para hablar.

—Tras el golpe de la caída el flujo de oxígeno en la sangre que llegaba a la bebé se vio afectado, por lo que en el trayecto desde su hogar hasta acá la bebé no respiró. —Mi corazón empezó a latir con fuerza y escuche el comienzo del llanto por parte de Jodie. —Fue complicado hacer una cesárea al mismo tiempo que se intentaba salvar el pulmón de la paciente y cuando la bebé nació nos percatamos de inmediato de su falta de respiración por lo tanto se puede decir que la bebé nació sin vida —Añadió. —Mas sin embargo lo intentamos todo y logramos reanimar a la niña, pero no se sabe con exactitud qué consecuencias pueda traer este percance en su salud.