Alana es una chica que se despierta de un coma después de tener un accidente automovilístico, todos los que la rodean le guardan un secreto que ella tendrá que ir describiendo así hasta poder dar con Carel el chico de sus sueños
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~•~•~•~•~•~• CAPÍTULO 8 •~•~•~•~•~•~
CAREL
26- Septiembre- 2019
─¿Siempre usas muchos anillos?.─derrepente me pregunto.
Ha estado jugando con mi mano desde que nos sentamos en el patio de la escuela.
Esta mirando curiosa los anillos que llevo en ambas manos.
─Sii, ¿No te gusta?.─le preguntó yo esta vez.
─Sii, solo que no he visto a muchos chicos usar anillos.─levanta la vista y me mira.─ Suelen decir que solo las chicas los usan.─me sigue mirando y me sonríe.─Me gusta que tu los uses.
─¿Así?
─Sii, tienes manos delgadas y dedos largos. Los anillos te lucen.─vuelve a mi mirar mi mano.
─¿Tu no usas muchos anillos verdad?.─ahora yo tenía curiosidad.
Miro sus manos jugando con las mías y se que estoy en lo correcto. Solo tiene un anillo en su mano derecha. Un anillo sencillo, pero bonito.
─Solo cuando no estoy en la escuela. Mi madre dice que vengo a la escuela no a una pasarela de moda para usar tanta joyería.─ se rie y niega con la cabeza.
─Apuesto a que se te ven de maravilla los anillos.─ le digo con sinceridad.
Ella sonríe y veo el rubor en sus mejillas.
Vuelvo a mirar sus manos y me doy cuenta de pequeños detalles, Desde que comenzó a jugar con mis manos note que tiene las manos frías. Tiene las manos delgadas y pequeñas. Sus uñas están pintadas de un rosa muy pálido, también noto que tiene un lunar muy pequeño en el dedo meñique de su mano izquierda. Sus manos cuando están frías se le hacen unas manchas rojas muy pequeñas. Resaltan en su piel blanca.
Dejo de mirar sus manos cuando noto que nos hemos quedado en silencio. Esta mirando mucho el anillo que tengo en la mano derecha en el dedo anular.
Un anillo plateado con una piedra negra en el centro.
─¿Que?.─le pregunto cuando no dice nada.
─Me gusto mucho este.─dice sin mirarme.
─¿Lo quieres?.─digo sin dudarlo.
─No es tuyo, además es muy grande para mi mano.─levanta su mano para que la vea.─Vez, se me va a caer y no quiero perder tus cosas.
Nos quedamos mirando. Pero yo en vez de mirarla me quedo pensando como puedo dárselo. Quiero que lo tenga. pero tiene razón no le va a quedar, debe de haber una manera.