Capítulo uno: Reencuentro
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El sonido de esos pequeños llantos lo tenían alerta, sabía que algo estaba mal y no podía ignorarlo, agitando su pomposa colita, olfatea la hierba y brinca hacia una dirección, tuvo que aumentar la velocidad al ser temporada de cazadores.
Esquivo a algunos que trataron de sujetarlo, incluso otros dispararon pero nada de eso lo detuvo para perderlos e ir hacia ese especie de silbido, dónde se encontró un gran lobo tirado, con temor se aproxima, hasta notar una humedad entre sus patitas, ese líquido que todos le temen, rojiso escapando de ese enorme ser. Un quejido lo hizo regresar a la tierra, al observar el gran lomo, nota que ya no se mueve, informando que ese lobo ya partió, no pudo escapar de los despiadados cazadores.
Rodea su cuerpo, mirando cuatro bolitas, moviéndose, aún no abren los ojos, pero buscan el calor y la leche de su madre.
Izuku, se aproxima para olfatearlos y darles unas cuantas lambidas, suelta sus dulces feromonas para calmarlos, pero eso solo provocó que lloraran un poco más fuerte, buscando su atención, en ese momento se transforma en humano, un joven humano de piel lechosa con pecas en abundancia, cuerpo bien esbelto de linda figura. Ese gazapo pequeño y tierno, se ha desaparecido para ser un precioso omega.Acaricia a cada uno de ellos con cariño mostrando un poco de su olor.
—Ya, ya cositas, todo está bien. — voltea a observar a la loba, sus ojos opacos dónde se le escapó la vida, junto a unas lágrimas acumuladas. Ahí tomo una gran decisión que les cambiará la vida a cada uno de los presentes—no te preocupes, yo me haré cargo, descansa en paz. — Acaricia su pelaje lentamente de cabeza a su cola, después carga a los cuatro lobeznos.Escucha a los cazadores cerca, corre a gran velocidad, la habilidad de ser un cambiaformas lo ayuda para brincar sin esfuerzo. Al llegar a su madriguera, se pone de rodillas para meter lo más que puede a los lobeznos, se transforma en conejo, jala hierbas para tapar su entrada, se acuesta a un lado de los cachorros, permitiendo que se acurruquen con él, suelta un leve ronroneo.
Es un conejo joven, un omega masculino, independiente, fuerte y listo para tener su propia familia, tiene tiempo queriendo cachorros, pero ningún conejo le atraía, a nadie le gustaba la aventura, ni el peligro, por eso no ha podido concebir.
Y ahora, aunque fue un evento desafortunado, en el fondo está feliz de tener a cuatro.
Se dirigió con una de sus amigas hervivoras, con sus lobeznos protegidos en un improvisado cargador que hizo con algunas plantas y telas suaves. Al llegar busca a su amiga vaca, le comento que necesita su ayuda, necesita alimento para alguien importante.
La chica castaña está en cinta, ya produce leche y claro que puede ayudarle pero quiere saber exactamente a quien va a ayudar, conoce bien al alocado de su amigo. Izuku no tuvo de otra que sacar uno de los cachorros.Ochako al mirar, retrocedió asustada, en ocasiones no entiende la torpeza de Izuku.
—¡Tira eso! ¿Estás loco? ¿Que haces con esa cosa?—¡Hey! — Expresa ofendido mientras lo abraza —No es una cosa, es un ser vivo, un bebé.
La vaquita trata de controlar su respiración, para poder explicar lo obvio.
—Izuku, es un carnívoro, crecerá y te va a comer, le haces un favor a nuestra raza si lo dejas dónde lo encontraste.El ceño fruncido nace en el conejo.
—Son cuatro, no los pienso dejar, se que si les doy amor, ellos no me atacarán. —la chica niega decepcionada. —Bien, comprendo, buscaré con alguien más, gracias.—Espera. — se detiene —solo déjame saber ¿Por qué los rescataste?
—Porque se lo que siente cuando pierdes a tu madre.
Ochako recuerda que la mamá de Izuku falleció y que toda la manada ignoro ese hecho, él era un niño pero a nadie le importó. Por eso, el omega no quiere repetir lo mismo.
—Bien, lo siento, espera un momento, te la daré. — estaba a punto de caminar, pero regresa con una mirada severa a su amigo — ¡Pero ni creas que lloraré si después pasa algo! Me voy a reír mucho y bailaré en tu tumba.
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Razas diferentes Ω [BakuDeku]
FanficDos pequeñas criaturas, se adoran inocentemente, pero al ser de diferentes razas complica tener un lazo natural, el familiar de cierto rubio al enterarse de su amistad, hace que tomen distancia por ser herviboro y carnívoro. Sin embargo cierto lobez...