Payasito -Aimar y Scaloni-

Capítulo 7

Era domingo a la mañana y Pablo ya estaba desayunando en el comedor cuando el ratón vino a sentarse con él y trajo a otro chico.

- ¿Qué onda Payito? 

- Todo bien y vos ratón, bien por suerte. Hola - saludó al otro chico.

- Hola soy Diego, Diego Placente.

- Yo Pablo Aimar.

- El mago de River.

- Bueno si supongo no estoy acostumbrado a que me digan apodos demaciados como importantes por decirlos de alguna manera, prefiero que me digas Payito, me siento más cómodo.

- ¿Y por qué te dicen así?

- Por mí viejo a él le dicen Payo porque es rubio y por ende me dicen Payito por herencia viste y sobre todo la gente de Río Cuarto ¿Y vos tenés algún apodo?

- No la verdad.

- Bueno ya te encontraremos alguno.

- Si olvidate eso seguro. - comentó el Ratón Ayala.

Mientras estros tres tenían una conversación de lo más cómoda Pablo ve llegar a Linonel muy abrazado con Walter y eso le causa un poco de malestar y los ve sentarse en una mesa en el fondo estos dos estaban boludeando hasta que Scaloni ahogar a Samuel de los cachetes y lo acerca demasiado a su cara mientras el jugador de River se está mordiendo la lengua de no hacer un comentario un poco bastante pelotudo y por eso decide disculparse con los otros dos e ir a su dormitorio, cuando llega a este se sienta en su cama con los brazos cruzados no sabe muy bien el porque pero la pasó bastante bien con el jugador de Newell's y que ahora se este comportando como si el no existiera le molestó porque pensó que podrían llevarse mejor pero no hay nada que un poco de música no arregle. Con el walkman en sus oídos se paró y fue hacía la cancha agarró una pelota y se puso a hacer jueguitos, en una la pelota le pasó por arriba de la cabeza y cuando se dió vuelta para ir a buscarla se encontró que Lionel estaba para un par de metros más allá con sus brazos cruzados y una media sonrisa, y le hizo gestos para que se sacará los auriculares.

- Que onda Payasito.

- ¿Qué querés?

- ¿Uy y ese carácter? Amanecimos del lado contrario de la cama me parece ¿Qué te pasa?

- Nada.

- Si algo te pasa porque siempre estás cotorreando y necesito pedirte que cierres el pico y hoy andás re secote.

- Enserio no me pasa nada.

- ¿Es por tu viejo?

- No.

- Bueno si vas a estar así mejor me voy.

- Bueno. - se dió media vuelta y se volvió a poner los auriculares y el Santafesino le pegó un pelotazo en el culo - ¡eyyy! ¿Pero que te pasa?

- A vos qué te pasa que ayer tenías una sonrisa de oreja a oreja y estabas re chispita y hoy parece que no me querés ver ni en pintura.

- Bueno mi problema si estoy del ojete, mejor andate con tus amigos. - dijo con un movimiento con la mano hechandolo cómo si fuera un perro.

- Estás celoso.

- ¿Cómo voy a estar celoso? ¿Celoso de qué? - hizo montoncito con la mano.

- De que no te moleste y este tan pendiente de vos - dijo  acercándose despacio - porque se que te gusta que te dé atención.

- Pero mira que escuché pelotudeces pero ninguna como esta.

- Si dale hacete el dolobu se que te molesto que hoy a la mañana este con Walter y ni te haya saludado.