Capítulo 1

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"A veces el amor une a dos seres que no saben nadar y viven en dos islas distintas."


Autor: Noel Clarasó



¿Nunca te has preguntado cómo se sienten las personas que nunca han tenido un novio, un amor, o que jamás le han gustado a nadie? Pues si nunca has sentido esa sensación de solo ser tú. Pues yo sí, nunca había tenido nada con un chico, todos los que me habían gustado eran solo pasajeros o jamás se habían enterado de mis sentimientos hacia ellos, pero paso un momento en que reflexionando me puse a pensar en qué cuando es que llegue al punto de no poder decidir entre Esteban, Caleb y Darío ellos 3 hacían mi vida más plena, más feliz, aunque todos ellos llegaron a mi vida en momentos muy diferentes, los 3 supieron robarse mi corazón con cada momento de diversión, felicidad y amor que me regalaban día con día, si se preguntan quién soy pues mi nombre es Ellie, sí, me llamo Elizabeth pero prefiero el simple Ellie y no hay nada que les puedo contar de mi vida que sea interesante, pero si insisten, ¿qué puedo hacer?; voy en preparatoria y estoy a un año de graduarme para irme a la universidad, por si se lo preguntan no sé qué diablos voy a hacer con mi vida ni mucho menos que voy a estudiar , me gusta mucho leer y soy buena en algunas materias, escribir, leer, vivo con mi madre que siempre está trabajando y con un gato que no tiene nombre, esto es lo más interesante y sobresaliente de mi vida, sin mencionar el refugio para animales en el que trabajo en verano.

Mi vida estaba incompleta hasta que conocí al primero de los únicos 4 chicos a los que he amado de verdad, su nombre era Thomas, era mi mejor amigo, lo conocí en primero de secundaria, siempre me reunía con el gracias a que vivía muy cerca de mi casa, desde el momento en que lo empecé a frecuentar cada vez más y más caí rendida de amor hacia él, solo hubo un pequeño problema.... Nunca fuimos nada más que amigos, la primera vez que le hable de mis sentimientos no supe bien lo que paso, simplemente que el amor de mi vida hasta ese entonces me había rechazado, eso fue lo que más me dolió, el que ya no fuéramos amigos y el que el único chico que me había gustado en serio me tomara como una más de sus amigas esa de igual forma fue una de las razones de porque nunca hable de mis sentimientos con nadie más, pero si, le seguí hablando y hablando, viendo como después de las fiestas se iba con diferentes chicas, como tenia novias, como se besaban en frente de mí, y yo lo aceptaba, no lo podía obligar a que me quisiera, digo, no estoy obsesionada hasta el grado de ponerle una pistola en la cabeza y susurrarle "ámame" pero un sentimiento tan fuerte no va a cambiar de la noche a la mañana el caso es que así duramos varios años desde. Una vez en una fiesta le dije a mis amigas que me gustaba un tipo que se encontraba bailando y cuando hice algo para hablarle me dijo que no tenía tiempo, eso dolió y mucho, pero Thomas me dijo que ese tipo era un tarado al no fijarse en mí y solo lo mire, al no comprender si su respuesta había sido una broma o iba en serio, para resumir tuve mi primera borrachera y mis amigas se encargaron de llevarme sana y salva hasta casa de una de ellas pero prefiero olvidar el pasado, porque la "bonita" amistad que teníamos se rompió gracias a unos amigos que el tenia, me seguía hablando y saliendo pero con el paso de los meses solo nos decíamos hola o como has estado y así ha sido desde entonces, y creo que eso ha sido lo mejor, estoy feliz con mis amigos y sé que cuento con todos ellos.


Conocí a Esteban gracias a una amiga, ya saben de esas amigas que siempre se meten en problemas, como ya les dije Leila era una problemática de primera si no la suspendían, la reprobaban, etc. Ese era un cuento de nunca acabar hasta que un día la atraparon saltándose la barda de la escuela y la expulsaron, perdió un tiempo el contacto con nosotros; como les contaba Leila me llevo una noche a una fiesta, una fiesta a la que yo ni siquiera quería ir, ni siquiera tenía la intención de asistir; hasta que Leila me amenazó con no perdonarme un favor que alguna vez le pedí, el caso es que cuando llegamos me separe un momento de mi amiga, estaba cansada que hiciera lo mismo en todas las fiestas a las que me convencía de asistir, todavía no encontraba la razón de porque estaba ahí, de pronto a mi lado apareció un tipo pero no era un tipo que pasaba desapercibido era de pelo castaño; traía jens y una playera negra pero sin duda era guapo, pinta de chico malo, lo que más destacaba y llamaba la atención eran sus enormes botas, no me volteó a ver, digo como casi todos los chicos, no lo culpo soy insegura, además quien podría fijarse en alguien como yo; digo no es que tenga nada de malo soy normal, ese es el problema, soy como todos los demás no haya algo que destaque por si solo de mí.

Al principio me senté en el sillón junto con un vaso de refresco a esperar que Leila acabara de liarse con todos sus novios y novias en turno, eso era lo que siempre hacia en ese tipo de fiestas: sentarme, esperar a Leila y después irnos, cuando acabo la canción de rock que estaba sonando aquel chico que me había llamado tanto la atención se sentó a mi lado del sofá y en eso se inclinó hacia mí y con la voz más fría y cortante que había escuchado en toda mi vida me hablo.

­­­-¿demasiada aburrida la fiesta?-comento sin ni siquiera voltearme a ver

En el momento que le iba a contestar sonó el tono de llamada característica de mi madre, cuando le conteste los gritos de mi mamá sonaban demasiado alto

-Ellie ¿Dónde se supone que estas? Digo, esta difícil dejarme una nota en casa o tal siquiera llamarme al trabajo, ¡ven inmediatamente a casa!

En ese momento oí que alguien a mi lado se reía tan secamente que voltee la cabeza para poder verlo, encontrándome con una sonrisa maliciosa que más que alegría significaba burla.

-okey, hija de mami, ya entiendo-soltó el sin quitar la sonrisa

Y en ese momento salió del lugar donde nos encontrábamos, me quede sentada analizando las cosas y me quede un minuto esperando a Leila, cuando supe que se tardaría fui a buscar a Leila por todos los lugares de la casa donde nos encontrábamos, cuando la encontré estaba más que bien acompañada por un chico, que la verdad se me hacía muy, pero muy familiar, cuando el chico dio la vuelta entendí porque se me hacía tan familiar, se trataba nada más y nada menos que Thomas, si aquel chico que estaba desnudando a Leila, aquel chico que yo había amado como nunca lo he hecho y que jamás paso nada; todo me daba vueltas, cerré la habitación lo más rápido que pude, prometiéndome que nunca ninguno de los 2 se enterrarían de lo que vi aquella noche, por Leila no me preocupaba y por Thomas menos, después de que le declare mis sentimientos el decidió tomar distancia y cuando entre a preparatoria los dos conocimos gente diferente y nuestros caminos se separaron.


Me fui de la fiesta sola, llegue a casa media hora después, mi mama se encontraba dormida, me calenté la cena que mi mama me había preparado, lasaña, mi comida favorita; después me dirigí a mi cuarto a ponerme mi piyama de hora de aventura y alistarme para dormir, no sin antes recordar la triste imagen de mi amiga liándose con el chico que me gustaba enserio, a quien podía engañar, me seguía gustando, además de sentirme patética por el rechazo de aquel misterioso chico.


Desperté a la mañana siguiente con llamadas perdidas de Leila, en uno de sus mensajes de voz me contaba que conoció a un chico increíble pero que nunca supo cómo se llamaba, entre otras cosas que créanme no querían saber, y ese día me hice una promesa el que solo amaría a las personas más indispensables para mi vida hasta encontrar a alguien que en verdad valiera la pena aunque al minuto mi cabeza dejo pasar la promesa para concentrarse en el color café, el café de los ojos de aquel chico.








nota de la autora: chicas... hola solo paso a dejarles esto y agradecer, las amo el capitulo va para ustedes palomita, karime y xanattttttt. Se que es corto pero es solo una probadita
















Elígeme    (saga quiéreme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora