Elígeme (saga quiéreme)

Capítulo 6

si sientes algo por alguien; dilo. Porque si no lo dices se quedara estancado como las hojas de otoño esperando que el viento las recoja y las hojas representaran a tu corazón JPMF

Toque el timbre de la casa de Thomas y el abrió con una sonrisa como la que escribió Esteban, de comercial de pasta de dientes, algo muy profundo se revolvió en mí y no precisamente el estomago

-Ellie, oye un tipo tenia tu mochila y tus cosas y...

-Sí, lo sé, vine por ellas

- sí, entiendo; en un momento te las traigo- se quedó callado mirándome y cuando la tensión llego a un nivel indescriptible se dio la media vuelta en dirección a un closet y saco mis cosas, acto siguiente me las dio

-aquí las tienes

-oye quería agradecerte ¿Cómo te lo puedo pagar?

-pues, que te parece si después del partido de americano vienes conmigo por un helado

-claro, me encantaría- las palabras salieron de mi boca sin ninguna objeción, solo salieron, y en mi interior eso era lo que yo en verdad deseaba y desde ya hace varios años

De despedí de el con un beso en la parte baja del cachete y Salí en dirección a mis amigos pero antes de irme volví a mirar hacia él y le pregunte

-¿Cómo supiste que eran mis cosas?

El muy tonto levanto las comisuras de sus labios y con un tono de alegría me contesto

-porque yo te regale esa bolsa en tu cumpleaños y eres la única chica que conozco que usa una sudadera que diga "yo amo a mis 50 novios literarios"- eso ultimo lo dijo seguido de una risotada, me volví a despedir de Thomas pero ahora agitando la mano en señal de despedida y ahora si me dirigí al auto de Pablo pero sin volver a voltear en dirección a aquel chico que me conocía, y muy bien.

Me subí al auto y les indique con una sonrisa

-listo chicos, ya vámonos- y por alguna razón, la sonrisa no se me quitaba y a verdad pensaba que iba a durar y por mucho, mucho tiempo.

Mi mama por costumbre no estaba, esta vez salió a una subasta de una asociación para animales en la que yo trabajaba en algunas ocasiones durante el verano, con el pretexto de querer asegurar mi futuro trabajo, me alegraba saber que mi madre pensara que no pasaría más allá de la preparatoria y que me quedaría bañando perros toda mi vida, en fin es mi madre, con defectos o virtudes pero lo es.

A la mañana siguiente me vestí temprano para asistir al partido de americano que era obligatoria mente a fuerzas asistir, tome el autobús y llegue a la escuela, me había colocado unos shorts y una playera tipo campirana con unas botas que en lo personal me fascinaban, y me vestí a si con ciertas dudas ya que no sabía si lo de Thomas era una cita o solo ir por un helado como amigos y yo tratando de engañarme decidí optar por la segunda opción.

Localice a mis amigos y nos sentamos en una barda mientras empezaba el partido, rato después Thomas me localizo e hizo resonar un ronco grito

-¡Ellieeeeee!- que vino acompañado con un giño

En ese momento todos se giraron hacia mí

-Ellie, me preguntaba que a lo mejor querías que nos fuéramos antes

-sí, claro que me gustaría, pero no crees que nos metamos en problemas-voltee a ver a mis amigos, ellos respondieron con una afirmación de cabeza que me fuera con él.

Thomas me ofreció su mano y yo la acepte. Caminamos largo rato platicamos de muchos temas, amaba platicar con él y no recordaba cómo se sentía ya que hacía años que él y yo no nos teníamos la confianza que fluía en este preciso momento, estaba tan metida en mis pensamientos que incluso ni me di cuenta de que yo seguía caminando y el hacía menos de un metro que se había parado

-oye Ellie... necesito decirte algo, tengo que confesarte que me dio mucho pero mucho coraje el ver tus cosas en manos de ese patán, nena me gustas y no lo estoy diciendo solo por decir, recuerdo que desde siempre he estado consiente de tus sentimientos hacia mí y recuerdo todos los momentos juntos, recuerdo cuando hacíamos tareas, cuando veíamos películas, también recuerdo que yo fui tu primer beso, y aunque en ese momento te rechacé fue solo porque te quería tanto que todo se confundió con amor, pero con amor de amigos, cuando yo sentía algo más por ti, perdón si te hice sentir como una estúpida todos estos años y que nuestra amistad se fuera a la basura pero... Ellie, vamos en la misma escuela, vamos a estudiar lo mismo, porque sé que vas a escoger la carrera de historiadora y nunca me imaginé que te podía extrañar tanto ya sea como amiga o como algo más, seguramente el karma si existe y me vas a rechazar como cuando yo lo hice y no te culpo eres tan bonita, divertida y misteriosamente interesante que has de tener a muchos chicas tras de ti

-Tho...Thomas, no sé qué decir- pero claro que sabía que decir, había esperado este momento por años

-en mi cumpleaños número 15 me diste el mejor regalo de mi vida, a croqueta y lo yo no sé cómo lo conseguiste pero fue genial, al día siguiente te fui a comprar un regalo pero nunca te lo di, no me preguntes porque-note que se empezaba a sonrojar- así que ten-el me entrego una pequeña cajita la cual contenía un anillo color ámbar

-mmm... gracias es muy lindo

-de nada preciosa; deberíamos volver antes de que los profesores noten que faltamos

Volvimos con todos los demás, todos se encontraban tan concentrados del casi triunfo de nuestra escuela que no se dieron cuenta ni de nuestra presencia, Daniela era parte del equipo de porristas; verla tan animada me recordaba a la vez que había hecho unas rimas contra el gobierno y al decirlas durante el medio tiempo todos, absolutamente todos la habían abucheado, bueno no todos nosotros la animábamos muy bien hasta que la señora de atrás nos empezó a dar un sermón de todo lo que Danny decía eran tonterías. Cuando todo se acabó y todos ahora si celebraban el triunfo de la escuela Thomas de aparto por un segundo y me dijo con una sonrisa

-ojala esta mañana se vuelva a repetir

Las semanas pasaban rápidamente y entre citas con Thomas, salidas con mis amigos y la duda de que estaría haciendo Esteban en este momento y con cada día que pasaba solo pensaba en una cosa, solo en una: que le diría a mi madre cuando preguntara por el anillo de plata de mi padre, solo sabía una cosa, sin importar cuanto me costara: recuperar ese anillo y por más que me doliera de una vez por todo...Olvidarme de Esteban

NOTA DE LA AUTORA:HOLA, SOLO LES DEJO POR AQUÍ UNOS CUANTOS CAPÍTULOS SALUDOS..... JÉSSICA