Prólogo

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Craig Tucker

Mis ojos llorosos miraban el cadaver que yacía sobre el suelo, lleno de arañazos, lesiones y moretones, la sangre había manchado el suelo y los ojos sin vida de Kenny parecieran que me miraban. Me acerqué a él, su cabeza sangraba, sangraba mucho. Mi corazón empezó a latir con fuerza ante la agitación del momento. Con burla miré el cadaver, no sabía si era por el alcohol que aún se encontraba en mi sangre pero sentí que un peso desaparecía de mis hombros. Sin más, caminé a la salida de aquel desaseado callejón dándole un último vistazo al cuerpo sin vida.

 Sin más, caminé a la salida de aquel desaseado callejón dándole un último vistazo al cuerpo sin vida

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Me congelé por completo, ahí estaba él, sentado junto a Tweek con esa asquerosa sonrisa. Estaba vivo, ¿Cómo era aquello posible? Su cuerpo sin vida estaba enfrente mío hace un día atrás, la sangre goteando, no tenía pulso, estaba muerto.

¿Por qué ahora estaba ahí? Yo lo maté, está muerto.

Los ojos de Kenny me miraron, chocamos miradas por unos escasos segundos, él solo sonrió, sonrió como si supiera que hace unas horas atrás yo lo había asesinado.

¡Oh, Dios mío! ¡Mataron a Kenny! (tweeny/Creek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora